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Una comunidad modesta, pero llena de vida

La parroquia Virgen de los Treinta y Tres es la única de la capital que está dedicada a la patrona de la patria.
El sacerdote y la comunidad reunidos para celebrar la santa misa. Fuente: Romina Fernández

Carla Fernández (54) es una presencia constante en la parroquia Virgen de los Treinta y Tres porque desempeña varias tareas. Es la responsable laica desde 2010, guía y anima las misas, decora y limpia el templo, organiza eventos para recaudar fondos, colabora en la catequesis de bautismos y pertenece al Camino Neocatecumenal. 

Es policía administrativa y trabaja en la Caja Policial. No se avergüenza de hablar de su fe y hasta se toma el tiempo de explicarle a sus colegas por qué realiza algunas prácticas como el ayuno y la abstinencia: "Somos más de cuarenta en la oficina y la única que va a la Iglesia soy yo. De a poco los evangelicé, pero no vienen". 

La vida de Carla Fernández se reparte entre su familia, su trabajo y la parroquia. Fuente: Romina Fernández

Vive a tres cuadras de la parroquia, hace cincuenta años. En su adolescencia, participó de las actividades comunitarias y fue catequista. Nunca dejó de creer en Dios, pero sí se distanció de la Iglesia durante algunos años. 

"Es el Señor quien te revoluciona un poco la vida por algo", dice Fernández. Fue el nacimiento de su tercera hija lo que la impulsó a acercarse nuevamente a la vida de fe, en 2007, primero en el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús y después en la parroquia Virgen de los Treinta y Tres, junto con su esposo y sus tres hijas. 

Un homenaje a la Virgen 

La parroquia Virgen de los Treinta y Tres está ubicada en el Cerrito de la Victoria, más precisamente en Santiago Figueredo 4319. Es significativo que el nombre de la calle corresponda al del sacerdote uruguayo-argentino que solicitó al gobierno español, en 1809, el traslado de la parroquia Villa del Pintado a una zona de la Estancia del Cabildo, en la actual ciudad de Florida. La Virgen del Pintado es el otro nombre que recibe la patrona del Uruguay. 

La parroquia fue creada el 20 de diciembre de 1961 por el cardenal Antonio María Barbieri (1892-1979) y su territorio fue desmembrado de las jurisdicciones de las parroquias Santa Magdalena Sofía Barat y Sagrados Corazones, y el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús. 

La parroquia está dedicada a la Virgen de los Treinta y Tres, patrona del Uruguay. Fuente: Romina Fernández

Sin embargo, los orígenes de la comunidad se remontan a tiempo atrás cuando se ubicó una capilla que era de lata y madera en el terreno donde actualmente está el templo, que fue construido por los arquitectos Juan Pablo Terra y Carlos Musso. En otro orden, no se conoce el motivo por el cual la parroquia fue dedicada a la Virgen de los Treinta y Tres. 

Además, el sacerdote de turno es el encargado de la capilla del Panteón Social del Círculo Católico, en el Cementerio del Norte, debido a que está dentro del territorio parroquial, y cada domingo de mañana celebra la misa de un modo especial por la memoria de los fieles difuntos. 

Sacerdotes que dejan huella

El primer párroco fue el padre José Bertero (1914-1999), sacerdote italiano, quien ejerció el cargo durante treinta años (1962-1992). Fue homenajeado por la comunidad con una placa, que está ubicada en el templo, "por su servicio evangélico y sencillez, humildad y su testimonio de fe y pobreza". 

"Recuerdo de verlo recorrer en bicicleta el barrio vestido de sotana, enganchada con palillos. Visitaba a todo el barrio e iba todos los días al Cementerio del Norte a dar sepultura al familiar que le pidiera", dice Fernández. 

Después del P. Bertero, pasaron por la parroquia los sacerdotes Gustavo Monteverde (1988-1998), Miguel Ángel Brito (1998-2004), Ruben Lema (2004-2006), Jorge López (2006-2015), Emanuel Baigorria (2015-2020) y Fabrizio Di Felice (2020-2022). 

Desde 2022, los dos sacerdotes que están al frente de la comunidad son Davi de Miranda (38) —párroco— y Alan Zinche (56) —vicario parroquial—. "Somos una comunidad pobre, reducida y con poca participación de fieles, pero muy viva", dice el P. de Miranda. En tanto, el P. Zinche señala: “Unas veinte personas en total integran la parroquia. Lo importante es que son hermanos que están hace muchos años”. 

El P. Alan Zinche, vicario parroquial, destaca la unión de los integrantes de la comunidad. Fuente: Romina Fernández

El P. de Miranda es, además, párroco de Nuestra Señora del Carmen, de Puntas de Manga, y reside allí. Asiste a la parroquia según las necesidades de la comunidad y cada dos meses para las reuniones del consejo parroquial. Mientras que, por su lado, el P. Zinche habita en la parroquia Virgen de los Treinta y Tres junto con Franklin Calderón (37), seminarista costarriqueño de Redemptoris Mater que llegó a Uruguay en febrero de 2023 para vivir un año de misión. “Trabajamos en comunión en los proyectos pastorales y en las actividades parroquiales”, explica el párroco. 

Calderón reconoce que se quedó asombrado cuando llegó a Uruguay: "Es una realidad distinta a la que estoy acostumbrado a vivir en Costa Rica, donde el laicismo no está tan marcado como aquí”. Pero, por otro lado, reconoce: "Venir a Uruguay fue una experiencia muy enriquecedora porque descubrí la verdadera misión del sacerdote: entregar la vida, sin ver los frutos al instante. Esto hace que la misión tenga un sentido más unificado con Dios”.

Espíritu de misión 

La parroquia Virgen de los Treinta y Tres pertenece, desde 2004, al Camino Neocatecumenal. "Nuestro carisma es misionero", indica el P. Zinche.  El sacerdote y el seminarista salieron, desde febrero hasta junio de este año, de misión por la zona. "Estamos en un barrio pobre. La gente te escucha, pero es indiferente y no le interesa mucho la fe católica". El vicario parroquial cuenta que en la zona predominan los templos de la religión umbanda y que eso “dificulta la llegada con la gente". 

“Cuando vamos a las casas, la gente nos recibe bien. Pensaba que por ser un país laico, y con la fama que tiene el tipo de laicismo, íbamos a ser rechazados. Pero todo lo contrario, la gente es muy educada y te recibe cordialmente, incluso los no creyentes. Pero lo que noto por parte de la gente es que hay un miedo al compromiso”, dice Calderón.  

El seminarista Franklin Calderón llegó a Uruguay en febrero pasado para vivir un año de misión como parte de su formación. Fuente: Romina Fernández

En el último tiempo, la dimensión misionera aumentó ante la llegada de integrantes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, la Sociedad San Juan y el Grupo Scout. Esto llevó a que el foco del trabajo de la comunidad sea con niños. "Ellos son más sencillos y no tienen tantos prejuicios al escuchar el mensaje del evangelio. Con los adultos es más difícil, hay más resistencia", sostiene Calderón. 

Por su parte, Fernández señala que cada año se celebran en la parroquia entre doce y quince bautismos: "Estamos trabajando para que la gente no se quede solo con el bautismo, sino que continúe un camino de fe. En el barrio hay mucha gente que cree en Dios, pero es más bien por tradición". 

Para de algún modo “evangelizar” a los menores de edad, la parroquia colabora con el club de niños “Nuestro lugar” y el merendero “Padre Víctor”, que depende de la congregación de los Hermanos Misericordistas. "Son organismos independientes y católicos que están dentro del territorio parroquial. Hay un vínculo de vecinos", explica el P. de Miranda. 

Es verdad, la comunidad de Virgen de los Treinta y Tres es pequeña. "No llegamos a ser los treinta y tres orientales de la Virgen", dice Calderón entre risas. Y tiene razón. Pero lo que valoran sus integrantes es que es una comunidad viva y misionera. Y así lo demuestran en sus redes sociales, de las cuales son muy activos.

Un encuentro entre el pastor y la comunidad

Entre el 3 y el 5 de noviembre pasado, el Card. Daniel Sturla realizó la visita pastoral a la parroquia Virgen de los Treinta y Tres. El arzobispo de Montevideo visitó el merendero “Padre Víctor”, el club de niños “Nuestro lugar”, se reunió con los catequistas, con los niños, con el Grupo Scout y celebró la misa junto a la comunidad. Su visita coincidió con la novena de la fiesta patronal y concluyó con una procesión por el barrio con la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres.

Por: Fabián Caffa

Redacción Entre Todos

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