Mujer, ahí tienes a tu hijo
En la escena central del Apocalipsis —una vez sonada la séptima trompeta, la última y definitiva, con la que se daría cumplimiento al plan de salvación— se desarrolla un combate, en apariencia desigual y cruel. Por un lado, “un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez...