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Roby Schindler: "Debemos hermanarnos más que nunca"

La Confraternidad Judeo-Cristiana del Uruguay realizó un encuentro en defensa de la vida y para condenar el terrorismo.

"Unidos por la paz y contra el terrorismo" rezaba un escueto mensaje difundido por la Confraternidad Judeo-Cristiana del Uruguay. El aviso, sencillo y en letra negra sobre fondo blanco, convocaba a un espacio litúrgico para condenar toda forma de violencia e impulsar la defensa de la vida. El encuentro se desarrolló en la parroquia San Juan Bautista, con un templo absolutamente colmado.

El encuentro inició a partir de la bienvenida realizada por el P. Luis Fariello, párroco de la comunidad. Posteriormente, se realizó la tradicional plegaria judía denominada Kaddish.

La jornada se desarrolló con la intervención de distintos representantes de la confraternidad, quienes realizaron distintas oraciones colectivas. Entre rezos e intenciones, también se leyó el Salmo 120 y 121, y la lectura de la profecía de Isaías (2, 1-5). Los padres Gonzalo Estévez y Daniel Martínez también acompañaron el encuentro e hicieron uso de la palabra. Para la realización del encuentro, el P. Luis Fariello postergó por algunos minutos el inicio de la misa parroquial.

Por coincidir con su presencia en el Sínodo de la Sinodalidad, el cardenal Daniel Sturla no pudo estar presente, pero envió su mensaje de paz. Entre los presentes, había diversas autoridades, como la vicepresidente de la República, Beatriz Argimón.

Juntos, como hermanos

Una vez finalizado el espacio litúrgico, el presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, Roby Schindler, dialogó con ICMtv. El integrante de la Confraternidad Judeo-Cristiana apeló a la necesidad de estar unidos para afrontar los actos de odio: "Este es un momento de mucho dolor. Este sentimiento se ve, de alguna manera, acariciado por acciones como esta, que invitó a realizar la Confraternidad. Son momentos en los que los seres humanos debemos ser llamados a hermanarnos más que nunca, a dejar de lado ese odio que parece que estuviera dentro del ADN del ser humano, más allá de que creo que ninguna persona nace odiando. En realidad, se aprende a odiar, y de la misma manera que se enseña a hacerlo, también se aprende a poner el amor por delante de todo. Por eso celebro este encuentro".

Cientos de fieles acompañaron la convocatoria. Fuente: R. Fernández

De acuerdo con Schindler, el mensaje de esperanza no debe opacar la necesidad de reprobar todo tipo de atentado. "El ser humano debe aprender a convivir con respeto. De todas maneras, también hay momentos para condenar. La barbarie y el terror deben ser combatidos sin dudas ni peros. Ojalá hubiera más instancias como estas, sin que el terror fuera quien nos convoca. Encuentros de hermandad como este son muy valiosos y deben ocurrir por el solo hecho de amar al prójimo, de respetar la diversidad, que es lo que enriquece a la humanidad", afirmó.

Según el presidente del Comité Central Israelita, la religión es la llave para sobrellevar el conflicto: "En la defensa de la paz, aprendí que la palabra tiene un poder mayor que el de las armas y, por tanto, tenemos que usarlas para hermanarnos y traer amor al mundo. Respeto aquellos que son observantes y quienes no, como a aquellos que creen y a quienes no tienen fe. Pero creo que la religión ofrece herramientas para ayudar a sanar, especialmente en estos momentos de dificultad. La vida comunitaria, desde la fe que sea, permite sin dudas multiplicar la alegría en momentos de festejo y mitigar el dolor en momentos de perdida. Por eso soy ferviente trabajador por la confraternidad y por mi comunidad. La vida en unión es más rica".

Combatir desde el amor

En la misma línea, el rabino Daniel Dolinsky también se mostró emocionado por participar del espacio litúrgico. El presidente de la Confraternidad Judeo-Cristiana del Uruguay conversó con ICMtv y valoro de manera positiva el encuentro: "El corazón palpita fuerte al poder encontrarnos, unirnos en plegaria, en oración, y en hermandad. Nos permite sentir que nos tenemos los unos a los otros en los momentos lindos y —como decía el padre Gonzalo Estévez— en aquellos difíciles. El encuentro nos ayuda a darnos que la hermandad judeocristiana no es solamente un conjunto de palabras sino una decisión activa de todos nosotros, como ciudadanos de este mundo, de construir juntos un mundo mejor".

Al igual que Schindler, el Rab. Dolinsky hizo hincapié en la necesidad de alzar la voz y condenar los atentados perpetrados por Hamás. "Cada iniciativa que le pone sonido a lo que sentimos en nuestros corazones, es una forma de acallar la voz del terrorismo. Ellos quieren que nos quedemos callados, asustados y arrinconados, pero cuando la humanidad dice que no es así, y que se responde con oración, con unión y con fuerza, es un mensaje inequívoco de que un mundo mejor es posible. El terror es como una enfermedad que va carcomiendo lo más valioso que tenemos, que es la esencia humana. Hoy mostramos aquí en Montevideo que ellos no tienen lugar en este mundo", expresó.

El P. Gonzalo Estévez, recientemente designado como vicario general de la arquidiócesis, fue uno de los oradores de la jornada. Fuente: R. Fernández

El rabino culminó su declaración con un testimonio esperanzador: "Las próximas generaciones están entendiendo que hay un mensaje que se impone con este encuentro. Quizás hoy no se den cuenta, pero con el correr del tiempo encontrarán el valor de este tiempo de encuentro y de la experiencia compartida. No es un sálvese quien pueda, o salvamos al mundo o este se hunde con nosotros. Es increíble la contención y los abrazos que recibimos. Para nosotros, como judíos, este momento de tristeza nos ha retrotraído cien años atrás, a momentos de persecución y de sufrimiento, donde pueblos o comunidades enteras fueron arrasados solamente por el hecho de ser judíos y mientras el mundo guardó silencio. Hoy siento que hay un mundo distinto, porque empiezan a aparecer estas voces que le dan sentido a jornadas como la de hoy. No todo da lo mismo, no todos somos lo mismo y no todos atrasamos cien años. Evidentemente, todavía hay algunos resabios como lo que nos tocó vivir el 7 de octubre —y a partir de ahí la desazón de muchos—, pero hay que darle la misma dimensión a esta jornada. Hay terrorismo asesino, pero hay amor fraterno que nos permite unirnos en una voz constructiva".

Por: Leandro Lia

Redacción Entre Todos

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