No comments yet

La Iglesia de Cristo Obrero: un lugar creado para estar con Dios

Celebraciones por el nombramiento de la iglesia construida por Eladio Dieste como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO

En la mañana del martes 27 de julio, Uruguay recibió la noticia de que el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO —reunido en Fuzhou, China— había aprobado la inclusión en su lista de la Iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, una obra del ingeniero Eladio Dieste.

El templo ubicado en Estación Atlántida, en el departamento de Canelones, se convirtió en el tercer lugar en entrar en esta lista, luego de la planta histórica de la ciudad de Colonia del Sacramento; y el paisaje industrial y cultural de Fray Bentos, que incluye el frigorífico Anglo.

El nombramiento motivó que la Diócesis de Canelones organizara una celebración de la Santa Misa —en el propio templo— el sábado 31 de julio por la mañana. Ese mismo día, en la tarde, se realizó en la iglesia un acto protocolar organizado por el Ministerio de Educación y Cultura. Ambos eventos fueron transmitidos de forma online.

Fue así que el sábado por la mañana, en la Iglesia de Cristo Obrero, se celebró la Misa en acción de gracias a Dios por la distinción de la UNESCO y en sufragio del Ing. Eladio Dieste y de los donantes, el matrimonio de Alberto Giúdice y Adela Urioste —que pertenecían a la comunidad de Estación Atlántida—.

Fue presidida por Mons. Heriberto Bodeant, obispo de Canelones, y concelebrada por el obispo emérito, Mons. Alberto Sanguinetti; el párroco, Pbro. Luis Díaz; y el Pbro. Washington Cabrera.

Cristo en medio de los obreros

“Cristo Obrero… Cristo Jesús: el Hijo de Dios hecho hombre, el carpintero de Nazaret. El Maestro. El crucificado. El resucitado. Él nos convoca hoy, en este templo, para unirnos a su acción de gracias al Padre, recordando las palabras y los gestos con los que Él nos dejó el signo de su presencia: la Eucaristía, la Santa Misa, que nos reúne en torno al altar”, con estas palabras Mons. Bodeant comenzó la homilía.

El obispo de Canelones destacó que Jesús “la mayor parte de su vida estuvo sumergida en el mundo del trabajo. ‘¿No es éste el carpintero?’ dijo la gente de Nazaret, cuando llegó allí como maestro, acompañado de sus discípulos y precedido por su fama”.

Recordando la historia de la comunidad local, Mons. Bodeant señaló que “La primera capilla de Estación Atlántida ya tenía el título de Cristo Obrero”. y agregó: “El entorno de la Estación fue, desde los comienzos, el espacio de los obreros que trabajaban en las construcciones del balneario, de los pequeños agricultores que proveían de frutas y verduras a residentes y veraneantes y de las trabajadoras domésticas. Cristo Obrero, en medio de los obreros”.

Más adelante, el obispo de Canelones describió a Eladio Dieste como un hombre creyente que en sus propias palabras “construyó esta iglesia para otros fieles como él, vivió esa dimensión espiritual del trabajo, como participación en la obra de Dios; pero buscó también que cada uno de sus obreros, de acuerdo con su capacidad, participara en ella”.

Para concluir su alocución, Mons. Bodeant se dirigió a la Virgen María —en cuya advocación de Lourdes es patrona de la comunidad de Estación Atlántida— “a ella, Madre y modelo de la Iglesia, le pedimos que nos ayude a ser cada día más Pueblo de Dios, comunidad de piedras vivas, asamblea de fieles convocada y reunida por Jesucristo; comunidad que, en esta 'casa de oración', donde cada ladrillo y cada cristal se convierte en plegaria, tiene un lugar privilegiado que la invita a encontrarse y a encontrar al Señor".

Memoria agradecida y responsabilidad

En la tarde, tuvo lugar el acto protocolar organizado por el MEC, en el que se hicieron presentes autoridades eclesiásticas, del gobierno nacional y departamental—actuales y de las anteriores administraciones—, de la Educación, la familia del Ing. Eladio Dieste y fieles de la comunidad de Estación Atlántida.

En el evento hicieron uso de la palabra el Pbro. Díaz; la directora de la Oficina Regional de la Unesco, Lidia Brito; el Intendente de Canelones, Yamandú Orsi; y el Ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.

Al tomar la palabra, el párroco de Estación Atlántida, el P. Luis Díaz, dijo que “este hecho nos invita a vivir con una memoria agradecida hacia los donantes de esta iglesia, los esposos Alberto Giudice y Adela Urioste, ellos fueron verdaderos apóstoles que trabajaron con fe, entusiasmo y espíritu, en nombre de Cristo y de su amada Iglesia”.

Añadió que este matrimonio “transmitió su fe y logró formar cristianamente a niños, jóvenes y adultos de la época, así como de generaciones futuras; apoyando a la comunidad humanamente, así como en sus condiciones elementales, asistiéndola de distintas formas”.

Aseveró que la iglesia —declarada monumento histórico nacional en 1997 y ahora patrimonio de la humanidad— “nos encuentra reunidos, esperando esta nueva etapa, que nos lleva a asumir una responsabilidad mayor; a nuestra Diócesis de Canelones, a mí personalmente como párroco y, por ende, a toda la comunidad”.

Un lugar para encontrarse con Dios

Para la Dra. Ana Ribeiro, subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el nombramiento supuso una gran alegría por culminar este proceso de reconocimiento “que atravesó más de un gobierno y tuvo el apoyo de tanta gente” y lo catalogó como un símbolo del funcionamiento democrático del país.

Y destacó que con su obra "el mensaje primero de Dieste es la austeridad y la unión que tiene que realizarse cuando el fiel entra a buscar consuelo, a buscar rumbo, a buscar la Palabra de Dios. Es su fe y él tiene que sentir que todo el edificio habla de esa unidad".

Por su parte, el obispo emérito de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti, remarcó que "lo que se declara patrimonio de la humanidad es una iglesia, creada como iglesia y que sigue siendo iglesia". Y añadió: "la UNESCO insiste mucho que el patrimonio debe tener su vida y la vida de este lugar es el ser Iglesia".

También afirmó que tanto el Ing. Dieste, como los obreros y la comunidad hicieron esta obra "para el culto y por lo tanto muestra las dos ideas principales: la Gloria de Dios y la santificación de los hombres".

Mons. Sanguinetti, dijo también que estos son los dos regalos que los católicos deberíamos "anunciar y dar gratuitamente, para que cualquier persona que venga aquí encuentre que esto está hecho para llevarlo hacia el altar. También, pensando en una liturgia que nos lleve hacia la santidad".

El hombre y la necesidad de sentido

La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes fue el primer proyecto de carácter religioso del Ing. Eladio Dieste. Después de Atlántida surgió la reconstrucción de la iglesia de San Pedro en la ciudad de Durazno, que se había incendiado; con un planteamiento diferente en lo formal pero usando la misma técnica de la cerámica armada.

Justamente, la innovación que marcó esta obra, independientemente de que luego la aplicó a todos sus proyectos, es la creación de lo que llamó “cerámica armada”; que surge de mezclar el ladrillo, la arena, el portland y el hierro.

El Arq. Esteban Dieste recordaba que para su padre “las cosas debían tener una armonía con la naturaleza, debían ser hermosas, bellas, y esto no significa un lujo; el hombre tiene necesidad en este sentido. Él le daba un lugar fundamental a la escala, a las proporciones; quien está dentro de ese espacio lo debe encontrar amable y a su medida”.

1960 año en que finalizó la obra de la Iglesia Cristo Obrero. Su construcción comenzó en 1958.

 

3 son los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los restantes son el casco histórico de Colonia del Sacramento y el paisaje industrial y cultural de Fray Bentos

 

2006 año que el Día del Patrimonio fue dedicado a la obra del ingeniero Eladio Dieste

Patrimonio histórico y de fe

Hace poco más de una semana los católicos, y el país entero, recibíamos la noticia que la Iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, de Estación Atlántida, era incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Si bien fue la primera obra  de carácter religioso del Ing. Eladio Dieste no fue la única. También es reconocida en su larga carrera la reconstrucción —luego de un incendio— de la Iglesia San Pedro de Durazno.

En la Arquidiócesis de Montevideo hay dos lugares emblemáticos, la casa parroquial de Nuestra Señora de Lourdes, en Malvín, y  la obra de la Parroquia San Carlos Borromeo, en el Prado. En este último caso, si bien  el  diseño arquitectónico fue del Arq. Juan Pablo Terra, la construcción y la técnica es de la empresa Dieste y Montañez. Justamente, la Parroquia San Carlos  Borromeo sufre algunos problemas edilicios que hacen peligrar esta obra —que es parte de nuestro patrimonio—, y es por eso que hoy más que nunca estamos llamados a comprometernos con su preservación.

Escribir comentario