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La capilla familiar de los Jackson-Errazquin

Hoy es la parroquia de la Sagrada Familia, de los jesuitas, y fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975
En sus orígenes, el templo fue utilizado por la familia y los vecinos de la quinta. F. GUTIÉRREZ

Clara Errazquin Larrañaga de Jackson, sobrina del sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga, fue quien en 1870 encargó al arquitecto francés Víctor Rabú la construcción de una capilla dentro del predio de la quinta familiar, en la esquina donde hoy se unen la avenida Larrañaga y la calle Vaz Ferreira, en el barrio Atahualpa, contiguo al Prado. Clara Errazquin se casó con John Jackson Ball, un inglés con quien fundó una influyente familia del patriciado uruguayo de los siglos XIX y XX.

El encargo de esta capilla familiar de los Jackson, declarada Monumento Histórico Nacional en 1975, tuvo lugar años después de que Clara Errazquin enviudara. El templo de estilo gótico, fue utilizado en sus orígenes por la familia y los vecinos de las quintas de la zona; un lugar para orar, celebrar Misa, recibir los sacramentos, y acoger los restos mortales de los parientes.

En la actualidad se encuentran —detrás del altar mayor— los restos de John Jackson (fallecido en 1854), Clara Errazquin Larrañaga de Jackson (1875), su hermana Josefina Errazquin (1903) y los hijos del matrimonio Jackson-Errazquin: Juan D. Jackson (1892), Clara Jackson de Heber (1894), Elena Jackson (1899), Sofía Jackson de Buxareo (1900) y Alberto Jackson (1910). Allí fue colocada una placa que dice, en latín: “Tenéis vuestras lágrimas - Habéis sido llorados”.

F. GUTIÉRREZ

Un templo gótico de lujo

Rodeada de un amplio jardín verde, la Parroquia de la Sagrada Familia se eleva entre los árboles, dejándose ver desde varias cuadras a la redonda. La torre central se remata con una gran flecha. Las imágenes de San Juan y Santa Clara custodian la fachada, y hacen evidente alusión a Juan Jackson y Clara Errazquin.
El interior del templo se forma a partir de una nave central y un crucero, que se mezclan con bóvedas de crucería y arcos ojivales góticos. De un lado del altar se encuentra la imagen del Sagrado Corazón y, del otro, la Virgen Inmaculada.

Los cinco vitrales que se ubican detrás del altar, traídos desde Francia, cuentan la infancia de Jesús; y los ocho que se ubican en los laterales, también de origen francés, representan las figuras de profetas, apóstoles y evangelistas. El vitral número 14 es un rosetón encima del lugar del coro, al que se accede a través de una escalera caracol de hierro fundido de la época que aún se mantiene en perfectas condiciones.

La escalera de caracol de hierro fundido lleva al coro. F. GUTIÉRREZ

La primera radio AM del Uruguay y la vida parroquial

En la actualidad, la parroquia ofrece un buen número de actividades y cuenta con gran movimiento toda la semana. Además de los sacramentos y las Misas diarias, en la capilla Jackson, hay grupos de catequesis, un movimiento eucarístico juvenil, una academia de formación laboral con casi 50 años de trabajo, y más de 20 talleres de diferentes disciplinas, como Informática, coro, italiano, pintura al óleo, taller literario, yoga, pilates, y más. Estas actividades funcionan de lunes a viernes entre las 14:00 y las 18:00 h.

Una de las curiosidades de este lugar es que fue sede de la primera radio AM del Uruguay en 1928, según cuenta el P. Daniel Ziloni, actual párroco. Allí comenzó a funcionar a funcionar CX28 Radio Jackson, hoy Radio Sarandí.

F. GUTIÉRREZ

Club de niños Taity

El gran proyecto social de la parroquia es un Club de niños que tiene más de 25 años de historia. El P. Daniel transmite que fue una iniciativa que comenzó con los hijos y nietos de las personas que asistían a la academia. Luego de la escuela, los niños acompañaban a sus familias a los talleres y, mientras los voluntarios les organizaban juegos, les daban la merienda y los ayudaban con los deberes.

Hoy en día es el Club de niños Taity (nido en Guaraní), y cuenta con un convenio con el Instituto Nacional del Niño y el Adolescente Uruguayo (INAU) desde 1998. “Los niños vienen derivados, fundamentalmente, de escuelas de la zona. Ninguna tiene tiempo completo, entonces ellos vienen acá a contra turno. Además, asisten niños que viven en hogares de mujeres que están allí por situación de calle o de violencia”, explica el párroco. El Club funciona de lunes a viernes en doble horario y recibe a 80 niños, 40 en cada turno.

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