El pasado 1° de junio, en la sede de la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo (CEAM), tuvo lugar la celebración ecuménica con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los
Cristianos. Participaron en el encuentro representantes de las confesiones agrupadas en el Consejo de Iglesias Cristianas del Uruguay (CICU), entre ellos su actual presidente, Monseñor Arturo Fajardo, obispo de la Diócesis de San José de Mayo.

A la celebración acudieron, entre otros, el Obispo Auxiliar de Montevideo, Monseñor Milton Tróccoli, el Obispo de la Iglesia Anglicana, Michele Pollesel, la Presidente de la CEAM la Lic. Waldraut Teske de Balaguer, quien además dio comienzo al encuentro y el Pastor de la misma congregación, Jerónimo Granados.

El lema de la Semana de Oración para este año fue “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia” tomado de 2 Corintios 5, 14-20. La celebración contó con la animación musical de los coros Arcadia y de la Iglesia Valdense, con un repertorio, además de ecuménico, caracterizado por un recorrido temporal amplio.

Convertir los muros en puentes

En la celebración se leyeron pasajes de las Escrituras, se entonaron varios himnos cristianos y también hubo momentos de oración y peticiones. Uno de los gesto realizados fue la colocación de cajas que simulaban grandes piedras. Estas “piedras” formaban un muro, significando todas aquellas faltas que separan a los cristianos en el mundo. La frase: “Seguimos construyendo muros que nos dividen, que nos impiden la comunión y la unidad” figuraba en el libro de la celebración.

Sobre el final de la celebración, las “piedras” que construían el muro fueron desmontadas y con ellas construida una cruz. Esta cruz fue iluminada con velas, para significar la luz de Cristo; el único capaz de dar vida y unir a todos los cristianos en una misma fe.

El deseo de Jesús es que todos seamos uno

Luego de la celebración, y antes de compartir un breve ágape posterior, el Obispo de San José de Mayo, Monseñor Arturo Fajardo, atendió amablemente las preguntas de ICM. Dijo que si bien lleva poco tiempo en esta tarea por encargo de la Conferencia Episcopal “es muy interesante el mundo del ecumenismo”. Afirmó que haber preparado esta celebración “entre todos y participando distintas confesiones, es un signo de unidad en un mundo tan fracturado”. “Es un signo porque el deseo de Jesús es que todos los cristianos sean uno”, agregó.

Sobre el trabajo ecuménico, Monseñor Arturo Fajardo entiende que “las Iglesias históricas a veces tienen dificultad de convocatoria, pero hay un buen ambiente”. Para seguir por este camino “Sabemos que puede haber dificultades pero la ayuda del Señor es la clave” explicó. Mencionó que “ la Iglesia Católica, a través del Papa Francisco, tiene un fuerte sentido ecuménico”.

A la hora del trabajo entre las distintas confesiones cristianas, el Obispo de San José de Mayo enfatizó que “nos une la Palabra de Dios”. Se explayó diciendo que “la promoción de la justicia, la solidaridad y también el martirio de tantos cristianos” nos une aún más. Justamente se detuvo en el martirio “Cuando vemos que en muchos países hay cristianos que dan la vida por la fe, uno no se pregunta de que confesión son, si son luteranos, católicos, anglicano u ortodoxos, simplemente son cristianos.” Y concluyó “El martirio nos une y el bautismo nos une”.