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Unos 550 jóvenes católicos preparan 1.900 platos de comida para indigentes por semana

Hay al menos 16 grupos que salen por la noche al encuentro de personas en situación de calle

Martes de tarde. El patio central de la Universidad se convierte en cocina. Decenas de alumnos y docentes se organizan para pelar papas, cortar zanahorias, picar queso, calentar agua. Con ingredientes donados por empresas y por otros miembros de la casa de estudios, preparan varios kilos de guiso. Es martes de Ollas, uno de los proyectos que impulsa el Voluntariado de la Universidad de Montevideo.

Después de cocinar, cuando ya oscureció, salen en distintos recorridos por la ciudad. Se acercan a la gente en situación de calle, le ofrecen un plato de comida caliente y la acompañan en unos momentos de conversación.

Las escenas, con ciertas diferencias pero con muchas similitudes, se repiten en varias partes de Montevideo. Son al menos 16 los grupos que impulsan estas iniciativas en las que participan fundamentalmente estudiantes. De acuerdo con un relevamiento realizado por este portal, al menos 544 jóvenes salen todas las semanas y reparten 1.867 platos de comida entre personas en situación de calle.

Según datos presentados en setiembre por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), en Montevideo 556 personas duermen a la intemperie y 1.095 lo hacen en centros de atención del Estado. Impulsados por este tipo de situaciones, jóvenes católicos comenzaron a salir a la calle y acompañar mediante la comida a los que sufren el frío y la soledad.

Entre los 16 grupos hay algunos que se dedican principalmente a esto -como por ejemplo Luceros o Sembradores- y otros que surgieron en el marco de una parroquia o comunidad, como es el caso de El Sabor de la Palabra (Parroquia Tierra Santa) o la Olla caliente Santa Madre Teresa de Calcuta (Parroquia María Reina de la Paz).

La cantidad de personas que participan en estas actividades es variada también. Por el momento el grupo más numeroso es Luceros Carrasco, que comenzó este año con 80 voluntarios. El grupo del Prado de este mismo movimiento reúne a unos 50 chicos y en total, los lunes y miércoles ambos grupos llevan la cena a unas 350 personas. Las ollas promovidas por el Hogar de Cristo, Asociación Civil Padre Alberto Hurtado (vinculadas a los jesuitas) son tres y reúnen a unos 100 voluntarios entre los que hay jóvenes, alumnos de los colegios Seminario e Isasa y madres de chicos.

datos ollas jovenes montevideo

Algunas de estas propuestas funcionan durante todo el año, otras se realizan solo en invierno, cuando el frío es mayor. En estas fechas, los voluntarios no ceden a las bajas temperaturas y ven este servicio como un modo de imitar a Jesús. “Recibí tantas bendiciones que hacer esto es una manera de agradecer tantas cosas que tengo en la vida", comentó a ICM Noticias Enrique, un hombre que participa de Sembradores.

El alimento como excusa

La comida, coinciden los protagonistas, es en realidad un medio para un encuentro más profundo con los demás. Así lo explicó Gabriel “Chespi” Muscarelli en ICM Noticias: “Salimos con un alimento físico que es necesario. Pero mucho más necesario es llevar esa esperanza que es Cristo resucitado en nuestras vidas. Y eso es lo que te motiva a enfrentar toda la realidad de la existencia del ser humano”.

Este hombre de Villa Española recorre las calles de la ciudad dos veces por semana. Lo hace desde el año 2002 de manera ininterrumpida, y siempre con el objetivo de llevar a los demás la cercanía de su Padre Dios. Enrique, uno de sus compañeros, contó que las personas en situación de calle valoran mucho el condimento espiritual. “Muchas veces no vienen por ese plato de comida, vienen porque escuchan la Palabra. Saben que ellos son hijos de Dios, es así”, aseguró.

En ICMtv:

El plato de comida como excusa para el encuentro

ICM Noticias del 9 de junio de 2017

“Aporta al Mides y a las personas en situación de calle”

Mayra Aldama, directora Nacional de Protección Integral en Situaciones de Vulneración del Mides, consideró positiva esta acción. “Aporta al Mides y a las personas en situación de calle”, comentó a este portal.

La responsable se detuvo en el hecho de que esta tarea sea realizada por voluntarios. “Esto plantea el interés de los jóvenes, es de destacar su disposición a atender a las personas”, agregó.

“De ningún modo lo veo como algo negativo”, dijo a continuación, y puntualizó que estas tareas son diferentes a las que encara el Ministerio, que tiene distintas competencias. El Mides ofrece comida a las personas en situación de calle que se acercan a los centros indicados. En este contexto, las autoridades se han reunido con grupos de voluntarios para ofrecerles la información que necesiten para poder acercar a los necesitados al sistema de asistencia de personas en situación de calle.

A estas iniciativas se suman comedores mantenidos por instituciones de la Iglesia. La gran mayoría están en centros educativos y es casi imposible dar con la cifra exacta. 

Pero también hay merenderos y ollas populares que tienen su propia sede, como la que mantienen los capuchinos en el centro de la ciudad. En este comedor -instalado hace más de 150 años y por lo tanto más antiguo de la ciudad- de lunes a sábados almuerzan unas 70 personas, 420 platos de comida por semana.

/Por Carolina Bellocq
Producción: Camilo Genta, Fabián Caffa, Selene Cardarello

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