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Talleres Don Bosco cumplió 125 años

Los Talleres celebraron 125 años formando y acompañando a estudiantes de todo el país
1000 alumnos pasan anualmente por los Talleres Don Bosco. F. GUTIÉRREZ

Por 125 años la formación técnico-profesional de Talleres Don Bosco ha capacitado a miles de jóvenes impresores, tipógrafos, encuadernadores, herreros, mecánicos, carpinteros, sastres, zapateros... tanto residentes de todo el país como alumnos externos de Montevideo que encuentran en Talleres una casa que los acoge, una escuela para prepararse para la vida y un patio salesiano donde compartir la alegría y la amistad. Talleres Don Bosco ofrece una propuesta educativa diferenciada que comprende formación técnica, bachilleratos tecnológicos, iniciación profesional y cursos de capacitación y especialización.

Carpintería, Mecánica Industrial y Mecánica Automotriz conforman la propuesta de Educación Media Profesional . F. GUTIÉRREZ

Un poco de historia

Talleres Don Bosco comparte las características de los centros profesionales salesianos que nacieron con Don Bosco en el Oratorio de Valdocco (Italia). Preocupado por el mundo del trabajo y los problemas con los jóvenes que necesitaban insertarse en él, Don Bosco impulsó la organización de escuelas de “artes y oficios”. En la actualidad, estos centros ayudan los jóvenes no solo a prepararse y a formar parte creativa del mundo del trabajo, sino también a crecer como individuos íntegros, favoreciendo una visión humana y cristiana de la vida.

El 2 de febrero de 1893 Talleres Don Bosco abrió sus puertas en Montevideo para 19 alumnos. Pronto el número de estudiantes aumentó de forma considerable. Al día de hoy son más de 1.000 los jóvenes que anualmente pasan por la institución. Provienen de distintos lugares del país y son dispares en edad, situación social, familiar, económica y antecedentes académicos.

Talleres desarrolla su misión centrando su acción en los muchachos, en sus realidades y contextos. Se sostiene con fondos propios que son generados por los cursos, colaboraciones especiales y el apoyo de proyectos de cooperación institucional. Además, cuenta con el trabajo vocacional de su personal docente, administrativo y de servicio.

El P. Andrés Boone es un sacerdote salesiano, de origen belga, que está en Uruguay hace 34 años. Vivió varios años por el litoral del país y desde hace dos es director de Talleres Don Bosco. “Como director, mi gran desafío es crear realmente un clima de familia y no ser solamente una institución educativa. Queremos que los estudiantes se sientan en casa, y lo logramos gracias a todo el equipo de educadores. Hay una conciencia de que esto es una casa, y esto es lo que rescatan los exalumnos cuando hablamos con ellos”, explica el P. Boone.

350 estudiantes siguen las propuestas de Educación Media Profesional y Educación Media Tecnológica. F. GUTIÉRREZ

Adaptándose a cada tiempo

En Talleres se ofrecen más de 30 cursos diferentes en las áreas de Informática, Instalaciones Eléctricas, Comunicación Gráfica, Carpintería en madera y aluminio, Electrotécnica, Electrónica, Mecánica Industrial, Mecánica Automotriz y motos. “Somos de los pocos que vamos quedando, a nivel de enseñanza privada y católica, que estamos ofreciendo una buena formación a los obreros y en el taller.... Y como tal somos bien reconocidos”, destaca el P. Boone.

La trayectoria de Talleres ha ido marcando su camino entre responder a la actualización de la escuela en su formación técnica y tecnológica, la realidad de la cultura juvenil del nuevo siglo, las necesidades que tiene la industria de capacitar, especializar y actualizar a su personal, así como la posibilidad de brindar continuidad educativa a los jóvenes que quieren seguir sus estudios luego de hacer una carrera técnica en Talleres.

“Uno de los factores que ha permitido la sobrevivencia de Talleres en estos 125 años es la actualización. Siempre ha estado en el tapete de Talleres actualizarnos continuamente, en diálogo con otros actores de la sociedad, empresas y diferentes organizaciones. Así sabemos qué es lo que se está buscando a la hora de contratar a un trabajador”, señala el P. Boone. Destaca que, por ejemplo, en otro tiempo se enseñaba sastrería y zapatería, algo adaptado a las necesidades de esa época.

La institución ofrece 30 cursos. F. GUTIÉRREZ

Formadores de trabajadores

Los cursos que se ofrecen se pueden dividir en cuatro: Educación Media Profesional, Educación Media Tecnológica, Iniciación Profesional y Cursos Cortos.

Educación Media Profesional brinda capacitación técnica durante tres años en Carpintería (carpintería básica, tapicería, restauración de muebles, carpintería en aluminio, entre otros), Mecánica Industrial (soldadura, tornería y fresa, hidráulica, entre otros), Mecánica Automotriz (motores, electricidad automotriz, autotornería, mecánica de motos, alineación, balanceo, entre otros) y Diversas Áreas como lo son maquinaria agrícola, sanitaria básica, telar artesanal, auxiliar en recursos humanos y más. La Educación Media Tecnológica dicta cursos de tres años y titula al estudiante como Bachiller Tecnológico en áreas de Informática, Deporte y recreación, Electrotécnica, Instalaciones eléctricas, Electrónica y Electrónica industrial.

Unos 350 alumnos se forman en Educación Media Profesional y Educación Media Tecnológica.“Muchos empresarios que contratan exalumnos de Talleres dicen que los chicos tienen buenas herramientas para el mundo laboral. Una vez un empresario me dijo que ellos no esperan que el estudiante sepa lo último de lo último, pero sí que tenga buen hábito de trabajo, ganas de trabajar y disciplina”, cuenta el P. Boone.

En Iniciación profesional, con 80 alumnos, se dictan cursos de auxiliares de dos años de duración. Las áreas de trabajo son Carpintería, Mecánica Automotriz y Mecánica de Motos. Los Cursos Cortos, con duración de entre tres y cinco meses, reciben a unos 500 estudiantes hoy en día. Capacitan, especializan y/o actualizan a jóvenes y adultos que ya cuentan con conocimientos y experiencia previa.

“Veo el espíritu de Don Bosco principalmente en el recreo y en el patio, y en la buena formación técnica que se ofrece. Cuando empezó con su primer tallercito, Don Bosco quería que los jóvenes adquirieran herramientas para salir al mundo laboral”, destaca el P. Boone. Junto con su propuesta educativa diferenciada, Talleres ofrece varios servicios para acompañar y dar seguimiento a los estudiantes en sus procesos de formación, a través de una propuesta educativa-pastoral.

En otro tiempo se enseñaba sastrería y zapatería, algo adaptado a las necesidades de esa época. F. GUTIÉRREZ

Residencia estudiantil

Por si esto fuera poco, en el edificio de la calle Maldonado tiene también una residencia que recibe a jóvenes del interior del país, de entre 15 y 22 años, que han optado por la formación que ofrece Talleres o que estudian en diferentes universidades de la ciudad de Montevideo.

Este servicio es para 80 chicos y constituye una oportunidad para ayudar a los jóvenes a crecer de forma integral y lograr sus metas estudiantiles, debiendo asumir un estilo de vida que requiere compromiso, obligaciones y tareas. Incluye alojamiento, comidas, salas de estudio y biblioteca, acompañamiento, actividades recreativas y formativas, deporte, espacio artístico, servicio social, campamentos salidas didácticas y más. Desde el área asociativa y recreativa de Talleres se fomenta una serie de propuestas para los residentes. Se trata de un espacio de actividades de encuentro, culturales y deportivas que promueven el sano esparcimiento y la integración de los jóvenes.

80 jóvenes viven en la residencia universitaria de los Talleres Don Bosco. F. GUTIÉRREZ

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