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Se inauguró el Jardín de la Virgen

Está ubicado en la Parroquia San Juan Bautista de Pocitos
Imagen de María en el Jardín de la Virgen/ Fuente: Federico Gutiérrez

El viernes 14 de agosto, en la Víspera de la Solemnidad de la Asunción de María al Cielo, se inauguró, en la Parroquia San Juan Bautista de Pocitos, el Jardín de la Virgen. La Misa fue presidida por el Card. Daniel Sturla, acompañado del párroco, el P. Robin Traverso, y de varios sacerdotes, entre ellos quienes atienden a la comunidad de San Juan Bautista, los P. Ernesto Diano y P. Sebatián “Cheba” Alcorta.

Al templo llegaron varios fieles pero manteniendo la capacidad que prevista por el protocolo a raíz de la pandemia de COVID-19. Además, muchos lo siguieron a través de las redes sociales y la transmisión de San Juan TV, emitido por Youtube.

Antes de comenzar la celebración eucarística, el P. Robin Traverso se dirigió a los fieles diciendo: “estamos celebrando un acto de amor a María, Madre de Jesús y Madre nuestra. También fuimos testigos de un acto de amor por la Virgen de los obreros que trabajaron en el Jardín. Un acto de amor por la Virgen del estudio del Arq. Francisco Collet, un acto de amor por la Virgen de quienes colaboraron económicamente para que esto fuese posible. Y de un acto de amor a la Virgen de quien partió esta idea y tanto hizo para que se concretara: el P. Sebastián “Cheba “ Alcorta”. “A todos ellos un abrazo fuerte”, añadió.

Pertenecer totalmente a Dios

Al comenzar la homilía. El Card. Daniel Sturla invitó a los fieles a admirar por un momento la pintura de la Asunción de la Santísima Virgen, ubicada sobre el ábside del templo. Comentando la obra dijo: “allí vemos plasmado lo que dice la segunda lectura de la Palabra de Dios de hoy: "¿Dónde está muerte tu victoria?". Mirando a la Santísima Virgen, asunta al cielo, nosotros vemos ahí nuestro propio destino; hemos sido creados para ello, para un día, en cuerpo y alma, estar gozando de Dios, de la victoria final. Ella se nos adelanta”. Explicó que los lirios que el ángel extiende a María “son símbolo de su pureza, que está vívida en su virginidad; pero no solo es virginidad física, sino que es del corazón, de pertenecer totalmente a Dios”.

Más adelante, el Arzobispo de Montevideo acudió a la memoria de San Juan Pablo II, y comentó que “siguiendo toda una línea de reflexión y de espiritualidad de San Luis María Grignion de Montfort, el Papa hablaba de la esclavitud mariana: 'Todo tuyo María'. Como un modo de ser todo de Dios”. “La pureza de vida es ser íntegros”, añadió. Y argumentó que “en esa vida de pureza total, de integridad, de ser personas que vivimos según el Evangelio; el sí es sí y el no es no. De ser transparentes, reversibles, de un lado y del otro, y que aquellos que nos vean puedan encontrar en nosotros una imagen de Dios”.

María nos pone junto a Jesús

En otro momento de su alocución, el Card. Daniel Sturla mencionó que “la Inmaculada, la que ha dicho sí en la Anunciación, es la Virgen asunta al Cielo. La Asunción de María tiene que ver con ese sí que pronunció para siempre, cuando el ángel le anunció que iba a ser la Madre de Dios”. Y sostuvo que “nosotros cuando miramos a la Virgen sentimos que nuestro corazón se ensancha, se anima, se amplía. Y al mismo tiempo, como somos pecadores, necesitamos de su auxilio y protección, de su mano tendida”. Agregó que “María, en toda su pureza, no se asusta de nuestros pecados, sino que ella es Madre dulce y poderosa, que siempre nos mira con ternura infinita, que está pronta a levantarnos como hijos queridos que podemos tener un tropezón. Ella está ahí para levantarnos y acercarnos a Dios”. Recordando a Ignacio de Loyola señaló que el santo le pedía a la Virgen que lo llevara al lado de su Hijo. “Y eso es lo que hace María con nosotros: nos pone junto a Jesús”, sentenció.

Siguiendo la homilía, el Arzobispo de Montevideo explicó que “en la vida católica nunca la mirada hacia al cielo ha apartado el compromiso concreto con las realidades más humanas, desde la economía, la sociedad, el pan de cada día, el deporte, el arte. En todo la Iglesia ha estado presente”. Pero afirmó que “cuando más está puesta la mirada en el Cielo, más fiel es el compromiso con la tierra, con las cosas de este mundo. Porque sabemos que son indisociables. Muchas veces la falta de frutos no provienen tanto de la falta de compromiso, sino de la falta de esta mirada”.

En el final, el Card. Daniel Sturla dijo: “Hoy inauguramos el Jardín de la Virgen, pero el jardín de la Virgen más importante es el del corazón de cada uno de nosotros”. Y concluyó: “El corazón del cristiano es un corazón que en la medida que vive en la pureza, en la integridad, en el decir sí a Jesús y al Evangelio, en la medida que vive reconciliado, en gracia, que recibe a Jesús en la Eucaristía, entonces es un jardín florecido donde la Virgen puede pasear y sentirse a gusto”.

Bendición e inauguración

Una vez concluida la Misa el Card. Daniel Sturla, los sacerdotes y los fieles pasaron al Jardín de la Virgen para la bendición e inauguración del lugar dedicado a la Madre de Dios. El arquitecto que estuvo a cargo de las obras, Francisco Collet, junto a Gabriel, en nombre de la comunidad y de los obreros que estuvieron trabajando, descubrió la imagen de la Virgen.

Luego el Arzobispo de Montevideo bendijo la imagen de la Virgen y el Jardín. Después dos fieles de la comunidad de San Juan Bautista ofrendaron a María dos arreglos florales. Para terminar el Card. Sturla exclamó “¡Viva la Virgen!, ¡Viva Cristo!, Viva la Parroquia San juan Bautista!” y la comunidad emocionada respondió: “!Viva!”.

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