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Reencontrarnos en el Santuario

El lema para la peregrinación de este año fue: “Con María y san José peregrinamos de nuevo hacia su Santuario”.
Alegría por reencontrarse con Patrona del Uruguay./ Fuente:Pilar Amaya - DECOS CEU

Elaboración de ICM en base a Decos CEU

El día amaneció con el cielo encapotado en buena parte del territorio nacional. Pero la amenaza de lluvia no amedrentó a más de 3000 fieles, que llegaron en procesión ―desde distintos puntos del país― para poner su corazón al pie de la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona de nuestro país, en la Catedral Basílica de Florida. El lema para este año fue: “Con María y san José peregrinamos de nuevo hacia su Santuario”.

Volver a encontrarnos

Transcurrieron dos años desde el último encuentro; un tiempo en que la pandemia marcó la vida de la sociedad y de las comunidades. El aislamiento, el dolor, la muerte fueron pruebas duras para la fe del pueblo de Dios, pero en todo tiempo Jesús y su madre estuvieron acompañando a su gente. Por eso el peregrinaje era un deseo que latía en el corazón de miles de compatriotas.

Sobre las 9:30 de la mañana la Plaza Independencia (también conocida como Asamblea) fue recibiendo a los peregrinos, que de a poco iban ubicándose para celebrar la santa misa que comenzaría sobre las 10 de la mañana. Algunos, por su parte, aprovecharon los minutos previos para recorrer los diferentes stands que se habían instalado sobre la madrugada en la plaza. La colorida escena con las banderas, carteles y estandartes de distintas comunidades de todo el país contrastaba con el gris intenso del cielo.

La eucaristía fue concelebrada por los obispos de todos el país ―que desde el jueves 11 de noviembre estaban reunidos en Asamblea―, más de cien sacerdotes de las diferentes diócesis, diáconos, seminaristas, religiosos y religiosas, y laicos procedentes de los lugares más recónditos de nuestro territorio. Debido al aforo se instaló un estrado sobre el atrio y la escalinata del Santuario Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres, donde estuvo instalado el altar, para que pudiese desarrollarse la celebración a cielo abierto. Para una mejor visión de los fieles se instaló una pantalla gigante junto al estrado.

La misa fue presidida por Mons. Arturo Fajardo, obispo de Salto y presidente reelecto de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU). Al inicio de su homilía explicitó la alegría por el reencuentro en el Santuario Nacional de la Patrona luego de que el pasado año, debido a la pandemia por COVID-19, la Peregrinación Nacional fuera espiritual, transmitida por los canales de comunicación de la CEU.

“En medio de las tormentas, dudas y angustias del presente queremos afirmar nuestras raíces, hacer memoria agradecida; somos el pueblo de la memoria”, destacó el presidente de la CEU en su homilía. “Ven con nosotros a caminar, como en el comienzo de nuestra historia”, dijo el obispo dirigiéndose a la Virgen. Recordó que “los comienzos de nuestra nación están marcados por una geografía mariana de nombres que nos recuerdan las raíces de nuestra patria”. “En esta pequeña imagen de origen guaraní se funden la fe, la historia y la cultura de nuestro pueblo. Cuántas veces esta pequeña imagen ha viajado acompañando a nuestros gauchos en las aparcerías, el mate, la gauchada, la patria vieja y sus tradiciones”, subrayó el obispo.

“Hemos venido como peregrinos a su Santuario, a su casa, queremos que María nos regale su mirada, su ternura”, acotó Mons. Fajardo. “Es una virgen gaucha con raíces en nuestro interior profundo tantas veces marginado y olvidado”.

La Virgen de los Treinta y Tres volvió a reunir a sus hijos, dos años después. /Fuente: Pilar Amaya - DECOS CEU

“Camina con este pueblo de Dios que te venera y te reconoce como su Madre, con sus sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos y envía vocaciones para una nueva etapa evangelizadora”, le pidió Mons. Fajardo a la Virgen. “Cómo no recordar que Artigas, que nos une como nación más allá de diferencias ideológicas, y al final de su vida catequizaba e invitaba al rezo del rosario, nos legó la frase: que los más infelices sean los más privilegiados”. “Todo un desafío en la construcción de una patria donde podamos encontrar a Jesús en cada hermano, sobre todo en los pobres, los enfermos, los abandonados”, señaló el obispo de Salto. “Lo recordamos de manera especial hoy que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres”, afirmó.

Monseñor Fajardo invitó a los feligreses a “caminar juntos”. “Eso es sinodalidad, la propuesta del papa Francisco”, explicó. “Hoy nosotros, después de un largo camino y de la pandemia, venimos a este lugar de descanso porque la mirada de la Virgen es un lugar de descanso para contarle nuestras cosas”, recordó Mons. Fajardo en su prédica.

En las oraciones de los fieles se pidió por la Iglesia, los peregrinos, las familias, por los que sufren, especialmente los enfermos.

Súplica a la Virgen

Luego de la comunión, los obispos ingresaron al Santuario para rezar la súplica a los pies de la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, pidiendo por la Iglesia y el pueblo uruguayo, mientras se entonaba el Himno a la Patrona del Uruguay.

La Súplica a la Virgen de los Treinta y Tres fue rezada en nombre de todo el pueblo de Dios por Mons. Fajardo, el obispo anfitrión, Mons. Martín Pérez Scremini, y el Card. Daniel Sturla (arzobispo de Montevideo) acompañados por los otros obispos, mientras los feligreses se unían en oración desde la Plaza, ya que el aforo reducido del templo estaba completo. Finalizada la súplica, el obispo de Florida bendijo las imágenes de la Virgen de los Treinta y Tres llevadas por feligreses y comunidades de distintas localidades del país.

Los obispos del Uruguay entrar al Santuario para rezarle a la patrona./ Fuente: Pilar Amaya - DECOS CEU

La oración por las familias y la procesión

Luego de la eucaristía, los peregrinos se dirigieron al Prado de la ciudad de Florida. Allí las diferentes comunidades, grupos y familias provenientes de todo el país almorzaron y disfrutaron de diferentes instancias de juegos, canto y baile. Nuevamente el color que pusieron los peregrinos en esas instancias de gratuidad se hizo presente, pero esta vez acompañado por un cielo que se fue despejando y un importante aumento de la temperatura. Los sonidos y la música presente en el Prado contrastaban con las calles de la bucólica capital floridense.

A las 15 horas, en el Santuario Nacional, tuvo lugar la Oración de las Familias ante la Virgen y San José, organizada por la Comisión Nacional para la Pastoral Familia y Vida de la CEU. Fue guiada por el obispo emérito de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti. Se transmitió en vivo por el canal de Youtube Comisión Nacional de familia y vida, y en la página de Facebook de la Iglesia católica del Uruguay.

A las 16:30 horas, como ya se viene desarrollando hace varios años, partió la procesión con la imagen de la Virgen desde el Prado hasta el Santuario. Fue el punto culminante de una jornada marcada por el reencuentro con la Patrona, la oración y la comunión.

Nota de iglesiacatolica.org.uy

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