El viernes 31 de julio se celebró la fiesta de San Ignacio de Loyola. La Misa fue en el templo la Parroquia del Sagrado Corazón, contiguo al Colegio Seminario, y fue presidida por el Card. Daniel Sturla, acompañado de Mons. Luis del Castillo, así como de otros ex-rectores de esta casa de estudios.

Además de los fieles que se congregaron en el templo —en un número limitado como marca el protocolo— cientos de personas siguieron la transmisión a través del canal de ICMtv, entre ellos el actual rector del Colegio, el P. Fabián Antúnez, que se encontraba en Argentina. Esta Misa tenía el tono especial de estar enmarcada en los festejos por los 140 años de vida del Colegio Seminario.

Al comienzo de la homilía, el Card. Daniel Sturla recordó el momento en que conoció el Colegio Seminario siendo adolescente y formando parte de los grupos de Horneros y Castores. “Fue en un encuentro de jóvenes y adolescentes que teníamos fervor por servir, anhelo de servir a los más pobres”, compartió con los presentes. También trajo a la memoria el momento de la ordenación sacerdotal del P. Juan Antonio Medina: “Fue la primera ordenación sacerdotes en la que participé en mi vida y me impactó, sin dudas fuertemente, esa experiencia”.

El servicio y la identificación con Cristo

De estas dos experiencias el Arzobispo de Montevideo quiso rescatar dos dimensiones fundamentales de la institución educativa jesuita: el servicio y la identificación con Cristo. “Servir es también una característica que el Colegio Seminario tiene en su lema: Ut Serviam (para servir). Formar personas que no vivan para sí mismas, sino que descubran en el servicio y el amor al otro la vocación, el llamado que Dios nos hace”, dijo.

Por otro lado, el Card. Daniel Sturla sostuvo que identificarse con Cristo, conformarse a Él, es lo que todo cristiano está llamado a vivir. “En esta sociedad plural queremos, y con claridad lo proclamamos, que los chicas y chicos que vienen a nuestras escuelas, y concretamente aquí al Colegio Seminario, puedan encontrar en Cristo no solo el modelo de vida con el cual configurarse, sino mucho más”, proclamo. Y agregó: “Cristo es más que un modelo a vivir, a imitar, a seguir, es ser yo mismo el Cristo que tiene 10, 14, 20 años, y que después será padre, madre, abuelo, abuela y vivir como Cristo viviría si estuviera en mi lugar”.

También el Arzobispo de Montevideo hizo mención al Magis de la tradición ignaciana “que se realiza más plenamente, cuando descubrimos y damos lo mejor de nosotros mismo para los demás”. Y añadió: “Lo mejor de nosotros mismos es el Cristo que tenemos en nuestro interior. Esto supone un combate a los largo de la vida”. “Asimismo, recordando la marcha de San Ignacio, uno puedo decir: ¡qué bueno que en este tiempo se hayan formado hombres y mujeres para el combate de la vida cristiana!”, sentenció.

En el próximo número del quincenario Entre todos, disponible desde el sábado 8 de agosto, hay una nota completa sobre los 140 del Colegio Seminario.