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Otra mirada

La Misa de Navidad en la cárcel de Punta de Rieles
El Cardenal Sturla en la cárcel de Punta de Rieles / Fuente: ICMtv

La Unidad Nº 6, o Cárcel de Punta de Rieles, es un centro exclusivamente para personas privadas de libertad por cualquier delito, exceptuando los sexuales, con sentencia firme. Allí la mayoría de los reclusos trabaja o estudia. Además todo el personal es civil, exceptuando la guardia perimetral y de acceso. Es un centro de reclusión particular. Muchos reclusos tienen sus propios emprendimientos: pizzería, peluquería, herrería, panadería, huerta y muchos etcéteras. La tasa de reincidencia del centro es del 2%, cuando el promedio del sistema penitencial uruguayo es superior al 50%. Otro motivo por el que el centro es modélico, es la forma de reclusión. Los internos están fuera de sus celdas la mayor parte del día, ya sea por su trabajo o estudio, o por las actividades que se realizan en el mismo predio.

El pasado viernes 16 de diciembre se celebró una Misa con motivo de la Navidad, presidida por el Cardenal Daniel Sturla, acompañado por el Pbro. Javier Galdona, asesor eclesiástico de la Pastoral penitenciaria, y con la presencia de muchos internos, agentes de la pastoral y algún medio de prensa. Algunos de los reclusos contaron su experiencia de trabajo, de estudio o de emprendimiento dentro del penal de Punta de Rieles.

“Hoy nos ha nacido un Salvador”

En la homilía, el Cardenal Daniel Sturla recordó las palabras del Salmo “Hoy nos ha nacido un Salvador”. Se preguntó luego, ¿qué es un salvador? “Es alguien que nos rescata, nos auxilia, hace las cosas bien. Es también alguien que nos consuela y nos da aliento. Alguien que nos dice no te achiques. Jesús es aquel que nos viene a rescatar. Dios te ama y es por eso que te salva, te rescata y te alienta” aseguró.

El Arzobispo de Montevideo llamó a quienes están privados de libertad a tener esperanza. Los instó “a pasar esta Navidad lo mejor posible, con la esperanza de pasar las próximas navidades en su hogar, con sus familias”. Por último, dijo que “los que tenemos fe sabemos que siempre, siempre, siempre, Dios está con nosotros”.

Luego de la Misa, el Cardenal Daniel Sturla dijo que “celebrar en un lugar como este, en un centro de reclusión, golpea siempre el corazón. Porque uno ve personas, sobre todo jóvenes, que quieren salir adelante. Personas que han dado malos pasos, que llevan una mochila pesada, pero que en la mayoría de los casos quieren salir adelante”. Reflexionó además sobre las oportunidades que al momento de salir de la reclusión,“para esto es fundamental la fuerza que da la fe cristiana, saber que tienen un Dios que los ama...salir recuperados, con ganas de vivir en la sociedad, contribuyendo a ella, formando sus familias y siendo hombres de bien. Esa es la esperanza”.

Encontrarse con el Señor a través del hermano

Por su parte, el Padre Javier Galdona aseguró que estas instancias de encuentro “nos ayudan a acercarnos a Jesús, nos ayudan a encontrarnos como personas e hijos de Dios. Y eso es parte del camino de la fe”. Valoró como muy positiva la visita del Arzobispo “porque moviliza y genera un ambiente especial. Y además él tiene un carisma especial para dirigirse a las personas. Es para muchos un momento de encuentro con el Señor a través del hermano”.

Adentro igual que afuera

Para Juan Miguel Petit la importancia del hecho religioso dentro de un centro de reclusión es “la misma que afuera, la misma que en un barrio, la misma que en la ciudad”. Afirmó que “la expresión religiosa es una de las expresiones humanas y es bueno que pueda ser accesible, que esté presente en los establecimientos”. Expresó además que el modelo de Punta de Rieles, entre otros, “está tratando de lograr un clima de normalidad, un clima de convivencia, un clima de preparación para la libertad”. Añadió que “Punta de Rieles ha creado un clima muy especial. Esto parece un pueblito, un barrio, una ciudad, donde hay una gran cantidad de actividades a toda hora. Está siendo una referencia. Lo que se vive en una cárcel es lo que se vive afuera pero mucho más intenso. Lo bueno, lo malo, las grandezas y las pequeñeces. Lo que pasa que el estar privado de libertad y en las condiciones que se llega, así como las carencias, hacen que estas cosas se intensifiquen.

Acercarse al que sufre

El Dr. José María Robaina, de la Pastoral Penitenciaria contó a ICM que “el objetivo es acercarse al hermano que está sufriendo, cualquiera sea el delito que haya cometido. A nosotros nos interesa el hombre sufriente y nuestro objetivo es ir en busca de él para consolarlo, para acompañarlo. Para decirles que tienen un Dios Padre que los quiere, que los espera, que los abraza, que los perdona”. Agregó que la Pastoral desarrolla su actividad en las unidades de detención de Montevideo exclusivamente; en Punta de Rieles, en el COMCAR y en la Unidad 5 que es la Cárcel de Mujeres. Son alrededor de 75 los agentes pastorales, con perfil bastante heterogéneo, que trabajan en los centros de reclusión.

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