El domingo 26 de setiembre, en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (conocida como la Misión italiana), se celebró la Jornada Mundial del Migrante. La Misa estuvo presidida por el cardenal Daniel Sturla, acompañado, entre otros, por los sacerdotes scalabrinianos que atienden la parroquia: el párroco P. Wilnie Jean y el P. Tamar Frandry. También participó de la ceremonia el obispo auxiliar de Montevideo y recientemente nombrado Obispo de Melo, Mons. Pablo Jourdan, quien hasta fuese responsable de la Pastoral Social que trabaja con los migrantes en nuestra arquidiócesis.
Con aforo limitado, y cumpliendo el protocolo sanitario, el templo, ubicado en la avenida Luis Alberto de Herrera, se vio adornado con banderas de diferentes países, mientras algunas personas lucían sus trajes típicos.
La Iglesia junto a los migrantes
En la homilía, el Card. Daniel Sturla hizo referencia a varias situaciones dramáticas que se viven en el mundo, no solo en la actualidad, sino desde hace décadas, que provocan muchas veces que la inmigración tenga características de exilio.
Entre ellas recordó el tema de los balseros en Cuba, por ejemplo, que huyen hacia Estados Unidos, y la situación dramática del Mediterráneo, que como el papa Francisco nos dice, se ha transformado muchas veces en un “cementerio”. “Ese mar, clave en nuestra civilización y en nuestra cultura, pero donde tantos adultos y niños se embarcan en unas balsas terribles para poder cruzar, y pasa que muchos naufragan, muchos mueren, y ahí tenemos esas escenas dramáticas que hemos visto en televisión o fotos… realidad humana que ha estado siempre en la historia humana”, agregó.
El Arzobispo de Montevideo mencionó también todo lo que a nivel de Iglesia se viene haciendo por la realidad de los migrantes que llegan a Uruguay: “esta parroquia es como el corazón de lo que la Iglesia realiza, porque precisamente la vocación de los scalabrinianos es atender a los migrantes. Pero también hay muchos otros: el Obispo auxiliar, ahora Obispo electo de la Diócesis de Melo, Monseñor Pablo Jourdan, trabajando en la Pastoral Social con María José, con Gaby, y con mucha otra gente, también de la vida religiosa, han podido hacer mucho. El Servicio Jesuita de los Migrantes, y por ahí me quedaré corto…. Habrá muchas más cosas que se están haciendo, para apoyar, dentro de lo que puede también nuestra Iglesia, a los hermanos que vienen de otras tierras. Para nuestra Iglesia uruguaya es una riqueza tantos hermanos que vienen de naciones de América Latina, que tiene una vivencia de la fe, mucha más expresiva, mucho más rica”.
“En la Iglesia no hay extranjeros, somos todos hermanos”
En otro momento de la homilía, el Card. Daniel Sturla, recuerda el lema del Santo Padre para la Jornada de los Migrantes: “Hacia un Nosotros cada vez más grande” y sobre este lema decía: “Cuando a veces, en reuniones de sacerdotes se dice: ‘los uruguayos y los sacerdotes extranjeros’, yo digo: ‘no, no, no’, en la Iglesia de Dios no hay extranjeros, somos todos hermanos cristianos. Hacia un Nosotros cada vez más grande. Esto es muy importante, porque si hay una cosa que está metida lamentablemente en el corazón humano, es crear enseguida divisiones. Sos de Nacional o sos de Peñarol, sos de tal Partido o de tal otro, sos de esta cuadra o sos de la otra cuadra, sos de tal escuela o sos de aquella otra…. Entonces, dividimos, y en cambio de trata de unir. El hecho de tener todas estas banderas en este lugar, nos habla de unidad en la diversidad, no se trata que unir sea uniformizar, todos igualitos, sino que estamos unidos, pero nos enriquecemos en la diversidad”.