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Fiesta de la Divina Misericordia en Montevideo

Con la consigna "La Misericordia de Jesús quiere llegar a tu hogar", se celebrará esta fiesta a través de las
redes sociales.
"Jesús, en ti confío"

La Fiesta de la Divina Misericordia fue instituida por el Papa San Juan Pablo II el 30 de abril del año 2000, con motivo de la canonización de Sor Faustina Kowalska, conocida como la apóstol de la misericordia. Se celebra el domingo siguiente a Pascua.

Siguiendo a Jesús Misericordioso

La Pequeña Obra de la Divina Misericordia está formada por un grupo de personas devotas de Jesús Misericordioso. Todos los años realizan distintas actividades; debido a la pandemia, desde el año pasado, la fiesta se vive de forma virtual. El domingo 11 de abril, a partir de la hora 14:30 y con la consigna “la misericordia de Jesús quiere llegar a tu hogar” se realiza una nueva convocatoria a confiar en el amor infinito del Resucitado.

Domingo de bendiciones

Juan Carlos Martínez es uno de los organizadores. Desde su experiencia invita a vivir este día con alegría porque asegura que es una jornada de bendiciones. “Jesús ha hecho promesas concretas a las personas que veneren, difundan y trabajen por esta devoción; a nivel mundial se producen milagros muy grandes. Es importante que la gente se acerque; es un tiempo donde tenemos que atenernos a la misericordia”.

Las actividades serán transmitidas a través de las redes sociales de la Pequeña Obra a partir de las 14:30 horas. Luego del rezo del Santo Rosario se realizará el Vía Crucis y Imagen de Jesús Misericordioso. Seguidamente la Coronilla. La Eucaristía estará presidida por el Cardenal Daniel Sturla. “Exhortamos a todos a seguir la fiesta por medio de las redes sociales. Es un momento complicado donde todos tenemos que cuidarnos”, afirma Juan Carlos.

Con amor infinito

Martínez, quien ha experimentado en varias ocasiones la misericordia de Jesús, asegura que este es un tiempo en el cual el mundo tiene que pedir perdón por los pecados, y comparte uno de los mensajes que Jesús le dejó a Faustina, y que la santa plasmó en su diario.

“A las almas que propagan la devoción a mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa protege a su niño recién nacido y a la hora de la muerte, no seré para ellas un juez, sino un salvador misericordioso. En esta última hora, el alma no tiene nada en su defensa fuera de mi misericordia. Feliz el alma que durante la vida se ha sumergido en la fuente de la misericordia porque no la alcanzará la justicia. Todas las almas que adoren mi misericordia y propaguen la devoción, invitando a otras almas a confiar en mi misericordia, no experimentarán terror en la hora de la muerte. Mi misericordia las protegerá en ese último combate”.

Para seguir la transmisión se puede suscribir a este canal o seguir la redes sociales de la Pequeña obra de la Divina Misericordia

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