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El salesiano uruguayo Martín Lasarte fue nombrado obispo en Angola

El sacerdote salesiano lleva más de treinta años de misionero en el país africano.
El P. Martín Lasarte fue nombrado obispo de Luena./ Fuente: ANS

El salesiano sacerdote uruguayo Martín Lasarte Topolanski, de sesenta años de edad, fue nombrado hoy, sábado 1°. de julio de 2023, por el Papa Francisco, obispo de la diócesis de Luena, Angola (suroeste de África).

Breve reseña

El P. Lasarte nació el 25 de octubre de 1962 en Montevideo (Uruguay) y en 1990, previo a su ordenación sacerdotal, partió rumbo a Angola para prestar sus servicios como misionero.

Ingresó al Noviciado Salesiano de Montevideo el 1 de febrero de 1981, hizo sus primeros votos religiosos el 31 de enero de 1982 y los votos perpetuos el 31 de enero de 1986. El 17 de agosto de 1991 fue ordenado sacerdote en Montevideo.

Entre 1985 y 1986 fue miembro de la comunidad religiosa de Talleres Don Bosco de Montevideo (1985-1986). Seguidamente, completó su formación en San Pablo (Brasil) y en Roma (Italia) donde obtuvo, en 1995, la licenciatura en Sagrada Escritura.

Desde 1990 ha prestado diversos servicios como misionero en Angola, donde animó además la Comunicación Social, la Pastoral Juvenil, y la Comisión de Derechos Humanos. Fue Vicario de la Visitaduría entre 2013 y 2015. Desde 2015 hasta 2019 fue miembro del Dicasterio de las Misiones de la Congregación Salesiana.

El 19 de diciembre de 2019 fue nombrado Superior de la Visitaduría Salesiana de Angola, responsabilidad que desempeñó hasta el día de hoy.

La sede de la diócesis de Luena se encuentra en la ciudad que lleva su nombre y fue creada como diócesis Villa Luso el 1°. de julio de 1963, hasta que en 1975 cambió su denominación a la actual.

Se despliega en un territorio de 223 000 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la provincia de Moxico contando con unas veintitrés parroquias.

Extraída de salesianos.uy 

Carta del P. Martín Lasarte sdb al New York Times del 24 de mayo de 2010

Queremos compartir con ustedes esta carta que el sacerdote salesiano escribió al New York Times sobre la realidad de la Iglesia en Angola y la vida de los sacerdotes misioneros.

Querido hermano y hermana periodista:

Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente ¡todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.

¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños… No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región… Ninguno pasa los 40 años.

 

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.

Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,

P. Martín Lasarte sdb

Comentarios(7)

  1. FÉLIX says

    Recién me entero de su nombramiento como Obispo de Lwena, que bendición de Dios para llevar adelante a su pueblo.
    Reciba las oraciones y felicitaciones de mi familia, deseándole mucho éxito para Dios.
    Nosotros estamos bien y dentro de lo posible colaborando con la Obra Salesiana de Perú, luego dela experiencia en Lwena, ya estoy dedicado a la empresa privada, Jessica esta muy bien se encarga de la casa, Marian por graduarse de Médico Veterinario y Fabrizio cuidándonos desde el Cielo.

  2. PEDRO RUiZ says

    Inmenso el testimonio del P.MARTIN LASARTE sdb. este hijo de DON BOSCO, como misionero por 30 años.
    Y ahora el PAPA FRAANCISCO LO NOMBRA OBISPO DE ANGOLA.
    Mi gratitud hacia DIOS , y al nuevo OBISPO.

  3. Cristina Cánaves says

    Me parece muy justo y equilibrado su comentario, muchas veces el periodismo nos hace perder el NORTE y así hacer comentarios injustos.
    Gracias y bendiciones!!!

  4. Beatriz says

    Verdadero, se debe penalizar quienes hacen esas atrocidades, y pensar que uno no hace la regla. Poco sabemos, de a aquellos que se sacrifican, haciendo por los niños, seguramente èstos, no lo vean como sacrificio, sino con amor y alegría poder ayudar.

  5. Celina Cassarino Moratorio says

    Rezar por este Ejemplar Sacerdote que entrega Su vida dejandolo todo por el Amor a Dios .

  6. Elena Fojo says

    Gracias P Lasarte por poner a la Iglesia en alto !!! Gracias por su ayuda abnegada al servicio de los más pobres entre los pobres !!!! Que el Señor los siga cuidando y Maria Santisima , Madre Nuestra los arrope con su Manto y los cuide ahora y siempre !!!!

  7. Fernando Camadini Lopez says

    Una alegría inmensa por mi amigo Martín, compañero de los Hermanos Maristas del Zorrilla de San Martín de Montevideo! Estoy muy feliz!
    Felicitaciones Martín un grande de verdad!!!
    Doy gracias a ese Dios Grande, cómo así lo definió cuando su consagración en la Parroquia de Don Bosco, y a ese Padre Bueno como Marcelino Champagnat fundador de los Hermanos Maristas le llamaba!
    Q la Virgen y Dios lo cobijen y lo cuiden y q su Ángel de la Guarda vele siempre por la protección de esa persona maravillosa q es nuestro querido Martín q ha entregado su vida a los demás siendo fiel testimonio de Cristo Jesús! Muchas bendiciones para Martín!! Y agradezcamos al señor por esta gracia a nuestro querido Martin y pidamos por su protección! Amén
    Fernando Camadini Lopez

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