4

"El desafío no está solo en mejorar la educación, sino en fortalecer a la familia y en especial a la madre"

Adriana Abraham cuenta sus aprendizajes tras 21 años como directora del Centro de Promoción por la Dignidad Humana (Ceprodih)
El foco de Ceprodih está puesto en la mujer embarazada en situación de riesgo. F. GUTIÉRREZ

Adriana se define como católica, trabajadora social de profesión y emprendedora social de vocación. Es fundadora y actual directora del Centro de Promoción por la Dignidad Humana (Ceprodih),  con sede en el barrio Ituzaingó, próximo al Hipódromo de Maroñas. Allí trabajan con problemáticas relacionadas a la promoción de la mujer y la familia.  

Además, ha sido referente de la Iglesia Católica en estos temas en los encuentros de “Iglesia en diálogo”, donde el Card. Daniel Sturla, junto a un grupo interdisciplinario de hombres y mujeres pertenecientes a instituciones y organizaciones vinculadas con la Iglesia Católica de Montevideo, se reunieron con los presidenciables de los distintos partidos, previo a las elecciones nacionales de octubre.  

En la siguiente entrevista con ENTRE TODOS, Adriana cuenta sobre su trabajo en Ceprodih, los lineamientos de trabajo de la Iglesia Católica referidos a la promoción de la mujer y la familia, y los encuentros con los presidenciables.  

F. GUTIÉRREZ

¿Cómo ha sido su acercamiento a temáticas que involucran a familia y mujeres?  

A lo largo de los años Dios me ha dado el privilegio de ganar experiencia en proyectos con cárceles, refugios nocturnos y con casos de rehabilitación de drogas... es decir, en lugares donde el sufrimiento humano se concentra especialmente. En la búsqueda por hallar soluciones, el Espíritu Santo me fue guiando hacia la fundación y dirección de lo que hoy es el Centro de Promoción por la Dignidad Humana (Ceprodih), enfocándome especialmente en la promoción de la mujer y la familia. 

¿Cuáles son las problemáticas relacionadas a temas de mujer y familia con los que trabaja Ceprodih 

Ceprodih ofrece alternativas de inclusión social y económica a mujeres madres en situación de extrema vulnerabilidad: desempleo, violencia doméstica y desamparo durante el embarazo. Tratamos de brindar herramientas concretas que les permitan la superación de aquellos problemas personales o familiares que les impiden salir adelante. A través de asesoramiento técnico y contención emocional ante situaciones de crisis, un equipo técnico acompaña el proceso de cada familia y junto a la mujer se elabora un proyecto socio laboral viable, según sus aptitudes y aspiraciones.   

¿Cómo se involucra con estas problemáticas sociales?    

Este Centro nació hace 21 años, con la misión de promover a la mujer jefa de familia que en aquel entonces quedaba en situación de calle. Cuando este problema fue asumido por MIDES, nos enfocamos en otro tema para el que el Estado no tenía respuestas: violencia doméstica, creando los primeros hogares para madres y niños del país y que continúan funcionando hasta hoy. En 21 años no murió una sola mujer atendida en Ceprodih.   

En la actualidad, el foco está puesto en la mujer embarazada en situación de riesgo, pues hoy es la más vulnerable. Sabemos que las empresas no dan trabajo a una mujer embarazada, por lo que en el momento de mayor vulnerabilidad no solo queda sola, muchas veces sin apoyo de la pareja o familia, sino también sin posibilidades de generar ingresos. Esto aumenta su exclusión y determina que esos niños pasen a engrosar los índices de infantilización de la pobreza. A fin de evitar esto, desde el Estado la única opción que se le ofrece a la mujer es el aborto, empujándola hacia un callejón sin salida.  

En cambio, la experiencia de Ceprodih nos ha demostrado que, cuando se le da una oportunidad concreta, la mujer continua con su embarazo y sale adelante con su hijo. La inversión que se realiza en la madre produce un impacto inmediato en las condiciones de vida de los niños.  

 ¿Cuáles son algunas de las líneas de trabajo que le parecen fundamentales para resolver las problemáticas sociales que involucran a este público?  

Sin duda, una herramienta fundamental que contribuye a cerrar la brecha que fragmenta nuestra sociedad es el acceso a la capacitación y al trabajo digno. A través del programa Promover, en Ceprodih capacitamos en diversos rubros técnicos (gastronomía, textil, belleza, reciclado, etc.), a los que se suman informática, habilidades sociales para el empleo, entre otros. Son cursos cortos de no más de tres meses, con una metodología de “aprender haciendo” lo que permite a la mujer generar ingresos muy rápidamente. Una vez capacitada, podrá optar entre la inserción en el mercado como dependiente y generar su propio emprendimiento productivo.   

En esta lógica de “construir puentes”, a través de los “Negocios Inclusivos” Ceprodih genera nexos entre las emprendedoras y el sector empresarial. Esto permite a varias mujeres trabajar juntas, lo que les garantiza ingresos más estables y significativos. La mujer puede trabajar desde su casa, sin descuidar la atención de los niños. Además, trabajamos dentro de un marco de “economía circular” fomentando la utilización de material de desecho (textil, vidrio, lonas plásticas y más). Este modelo de triple impacto social, económico y ambiental, ha garantizado la generación de ingresos a cientos de familias, demostrando ser sustentable. Al año se acercan unas 1.000 mujeres provenientes de todos los barrios de Montevideo, San José y Canelones. En la actualidad, estamos en proceso de expansión a otros departamentos como Durazno y Río Negro.  

Dentro de los encuentros con los candidatos a la Presidencia de la República, en torno al programa Diálogo Social que reúne propuestas de los católicos de cara al próximo gobierno, usted ha afirmado que una de las soluciones a varias problemáticas sociales relacionadas a las mujeres es la de fomentar su educación...  

Las “habilidades sociales para el trabajo y para la vida” se aprenden en la familia. Más allá de la escuela, es en el hogar donde se incorporan valores como el esfuerzo, la responsabilidad, la empatía. Por más que el nuevo gobierno invierta un mayor presupuesto en educación, si el niño llega a casa y hay violencia, abuso, adicciones, generación tras generación de personas que no saben lo que es el valor del trabajo... todo lo que el niño aprendió en la escuela, lo pierde en un rato en la casa.  

Por otro lado, en los hogares monoparentales las madres quedan solas a cargo de la educación de niñas y varones. Está demostrado que, a mayor nivel educativo de la madre, mayor será el rendimiento de los niños en la escuela. Por eso, desde nuestra perspectiva, si queremos ciudadanos productivos y pacíficos, el desafío no está solo en mejorar la educación, sino en fortalecer la familia y en especial a la madre.   

¿Qué otras soluciones se proponen desde la Iglesia Católica?  

Ante la violencia doméstica, creemos que no se puede combatir enfrentando a la mujer contra el varón. La prueba está que no ha dado resultado y los femicidios siguen en aumento. Frente a la violencia instalada en las familias y los barrios, proponemos educar para la Convivencia en Paz desde una perspectiva de familia. Desde la Iglesia se vienen llevando a cabo excelentes propuestas al respecto, con buenísimos indicadores de éxito. El problema es que en general tienen escaso financiamiento.  

Comentarios(4)

  1. Susana Ibarra says

    Adelante Adriana!!! Que Dios bendiga siempre tu obrar en favor de los mas carenciados.La familia hoy dividida…la mujer menospresiada…NO ES LO QUE QUIERE NUESTRO SEÑOR!!!

  2. María Celia Larrieux de Blanco says

    Que Dios bendiga a Adriana Abraham y el Espíritu Santo siga inspirando su trabajo y el de los que la acompañan para fomentar los valores morales en la familia que son la respuesta a los diversos problemas sociales. Una sociedad enferma como la nuestra en la que «todo vale» si a uno le sirve solo puede sanar a través del amor incondicional que solo dan Dios y la familia.

  3. Amanda says

    Gracias Adriana por tu entusiasmo y trabajo permanente. Que la Virgen te tenga bajo su manto. amanda

  4. Maria Elena Fojo says

    Conozco la labor de Adriana y me parecio siempre brillante , muy cierto que la verdadera educacion esta en el hogar y la familia .

Escribir comentario