No comments yet

Educar a partir del evangelio

Durante 2022 se consolidaron diversas alternativas para acceder a una educación de calidad, innovadora e integral, pero sin apartarse de la fe.
Las instituciones católicas atraviesan un proceso de innovación educativa. Fuente: Cathopic

"Las escuelas católicas, por vocación, están llamadas a esa innovación constante”, había expresado la teóloga Carmen Pellicer, durante su participación como expositora en la 31.ª edición de Proeducar, evento organizado por la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) en el pasado mes de julio.

Precisamente, las actividades desarrolladas por instituciones como Audec o la Fundación Sophia fueron en esa misma línea: alcanzar la modernización del sistema educativo, sin perder de vista el foco en el alumno y en la integralidad de su formación, tanto cristiana como académica y humana.

El centro de todo: el alumno

Desde la perspectiva de Adrián Arias, director de Audec, todos los procesos de innovación académica parten desde el mismo lugar. “El primer movimiento es el de la cabeza, el poder abrir la mente y empezar a ver otras cosas. Obviamente que esos procesos también requieren inversión, diálogo y tiempo, pero el primer movimiento —y quizás, el más difícil— es abrir la cabeza y cambiar el chip, ese es el obstáculo mayor. El gran desafío es poner en el centro a los niños, niñas y adolescentes; escucharlos y que realmente nuestras propuestas respondan a sus necesidades”, señaló a ICMtv, en el marco del Workshop de Audec “Vivenciando la transformación educativa”, en el pasado mes de setiembre.

Durante estos encuentros, la asociación recibió la visita de Xavier Aragay, experto y consultor internacional en procesos de transformación educativa, quien realizó una evaluación coyuntural sobre el estado se situación actual. “Las grandes orientaciones en todos los países son las mismas: poner al alumno en el centro, hacerle protagonista de su educación y de su formación”, manifestó.

El desafío de cambiar

Según afirmó Aragay a ICMtv, el modelo pedagógico actual “funciona todo lo bien que puede. Es posible que, con los métodos más clásicos y para un mundo que era distinto, nos fuera bien. Pero en el contexto que hoy viven estos chicos y chicas, y sobre todo para el mundo que vivirán, es necesario cambiar la educación profundamente”. Para el experto, “la educación en todo el mundo es muy repetitiva. Cada año, cada curso académico, da prácticamente lo mismo, con una inercia de un sistema que se diseñó hace más de cien años. El mundo cambia rápidamente, y ese es el desajuste que tenemos”.

Este mismo planteo se había abordado, meses atrás, por la conferencista, escritora y pedagoga Carmen Pellicer, en el marco de la última edición de Proeducar, encuentro organizado por Audec. En esa oportunidad y en conversación con ICMtv, expresó: “Siempre se dice que la educación está permanentemente en crisis, porque de una generación hacia la otra, creemos que los cambios van demasiado rápido (…) Esto debe generar que, en las escuelas y en el sistema educativo, se planteen cómo responder ante ese cambio vertiginoso y cómo preparar a nuestros alumnos y alumnas, para ese futuro del que deben ser protagonistas.

En este sentido, el profesor y psicopedagogo Martín Varela no dudó en afirmar al mismo medio que “va todo tan deprisa que, en muchas cosas, nos podemos quedar detrás fácilmente”.

Abordar una formación en la fe

Otra organización comprometida con la búsqueda de una transformación educativa integral, innovadora y católica, es Fundación Sophia, institución sin fines de lucro que procura promover una formación pedagógica de calidad en niños, niñas y adolescentes.

Entrega de diplomas de becas académicas por parte de la fundación, hacia adolescentes de distintos centros educativos. Fuente: R. Fernández.

Se trata de una organización que en setiembre cumplió sus primeros ocho años de vida, y que está atravesando por un rápido crecimiento. En la actualidad, involucra a treinta y cuatro colegios, pero ya hay instituciones en lista de espera para poder sumarse a esta red de trabajo.

“Nuestra propuesta es de una formación educativa y católica integral”

Mag. Federico Reyes

En el marco de un balance por el octavo aniversario de la institución, y en diálogo con Entre Todos, Federico Reyes afirmó: “Sin dudas el crecimiento ha sido muy rápido, y nuestra lectura es que sucede porque existe mucha necesidad de respuesta, eso es lo que nos marca esta situación coyuntural que vivimos. Existe una marcada fragilidad en instituciones a nivel educativo, económico y pastoral, que precisaban de nuestro apoyo. Nosotros tomamos esta realidad con muchísimo entusiasmo, y queremos crecer como institución para darles respuesta a todos”.

Fundación Sophia apuesta por una formación que trascienda al aula. Fuente: R. Fernández.

Para el director ejecutivo de la organización, un eje central de la fundación es su propuesta académica. “Queremos mejorar la experiencia formativa tanto en lo humano como en lo espiritual, que se sientan integrados a sus comunidades”, reconoció. En tal sentido, Reyes afirmó: “Nos reinventamos continuamente, no nos queda otra alternativa. Incluso los institutos que ya ayudamos y que han logrado cambiar su realidad, nos demandan nuevas propuestas para continuar evolucionando. Nos impulsan hacia una reconversión constante”.

Un liceo diferente

Si de realidad educativa se trata, resulta ineludible no hacer referencia a la realidad del Liceo Jubilar Juan Pablo II, institución que transformó la educación secundaria en Casavalle y que, en el pasado mes de julio, cumplió veinte años de servicio y compromiso con la comunidad.

Este centro es el primero que, siendo gestionado a nivel privado, no cobra cuota a sus alumnos. El ambicioso proyecto tuvo su origen en el año 2000, cuando algunos vecinos pidieron la construcción de un liceo en esa zona.

La solicitud fue asumida por la comunidad parroquial de la Gruta de Lourdes, que donó el terreno para la construcción del nuevo centro. liceo. Por otra parte, mediante el apoyo económico de la fundación católica holandesa Kirche in Not (Ayuda a la Iglesia Necesitada) se comenzó a edificar.

El Liceo Jubilar Juan Pablo II celebró sus primeros 20 años de vida en Casavalle. Fuente: R. Fernández

En el 2002 comenzó a funcionar el primer año de ciclo básico con la ayuda de las Hermanas de las Hijas de la Divina Pastora y los Padres Dehonianos. Mucho cambió el Jubilar desde ese entonces. Desde su fundación, el Liceo Jubilar se financia a través de donaciones, tanto de particulares como de empresas, que permitieron impulsar su desarrollo. Actualmente asisten cuatrocientos estudiantes que cursan ciclo básico, Espacio de Exalumnos (EPA y CReO) y el liceo para adultos.

Su propuesta educativa tiene tres áreas. Una de ellas es el ciclo básico para adolescentes, con el mismo programa de secundaria, e incorporando deportes y talleres. También hay un programa de seguimiento académico y de inserción social para bachilleres, quienes concurren becados a otros liceos católicos para continuar sus estudios. Por último, está el liceo para adultos, pensado preferentemente para los padres de los alumnos.

34

colegios y liceos integran la Fundación Sophia.

Escribir comentario