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Divina Misericordia: a los pies de Cristo

Como ocurre año a año, esta devoción volvió a reunir a los fieles en el Cerro de Montevideo.
La Divina Misericordia volvió a convocar a cientos de fieles. Fuente: L. Lia

“¿Se acuerdan de la canción ‘Cantemos al amor de los amores’? ¿Podemos cantar el estribillo? Porque eso es lo que celebramos cada vez que adoramos al Señor; nosotros sabemos que él es, justamente, el amor de los amores”.

Las palabras del cardenal Daniel Sturla durante la santa misa fueron a tono con la celebración de la Divina Misericordia. Para todos los fieles presentes —que rápidamente superaron el centenar, incluso antes del comienzo de las actividades— fue un verdadero día de fiesta.

La intersección de las calles Filipinas y Holanda se pobló prontamente, y los feligreses se fueron ubicando a los pies del altar dispuesto para la celebración eucarística. Entre los cantos, las confesiones y el rezo del santo rosario y de la coronilla, los vecinos fueron preparando su corazón para participar de la misa.

Ellos esperan con fe la construcción de un futuro santuario —cuya piedra fundamental fue colocada en 2022— pero que, por algunas complicaciones surgidas en el proceso y por la dificultad para coordinar su atención pastoral, se retrasó. Mientras tanto, disfrutan de ese templo a cielo abierto, que en cada celebración es organizado por los integrantes de la Pequeña Obra de la Divina Misericordia, con generosidad y dedicación.

La celebración del encuentro reflejó la fraternidad de su comunidad. Fuente: L. Lia

Reflejo del amor de Dios

Juan Carlos Martínez conoció a la Divina Misericordia hace más de tres décadas. En aquel entonces, frecuentaba la parroquia Jesús Misericordioso de Belén, en la época del Pbro. Julio César Elizaga. Lógicamente, la imponente imagen de la Divina Misericordia captó su atención —como la de muchos otros—, pero él sabe que la celebración va más allá de una representación.

“Hace cinco años que estoy como coordinador en la Pequeña Obra de la Divina Misericordia. Anteriormente siempre admiré la imagen de la Divina Misericordia, desde mi época en la parroquia de Belén. Pero ahora, desde que tomé esta responsabilidad, busco traer mucho material acerca de la Divina Misericordia y de lo que se conmemora en esta celebración, para que las personas no se queden solo con la conocida pintura”, puntualizó Martínez, una vez finalizada la actividad.

La Fiesta de la Divina Misericordia incrementa nuestra fe en el perdón de Dios. Fuente: L. Lia

El coordinador suele conseguir información acerca de las manifestaciones de Jesús a santa Faustina, que acontecieron por medio de visiones y charlas: “Voy a Argentina y siempre me traigo algo. La clave está en entender que no es solo una imagen, sino que tiene que ver con la doctrina y el amor, como lo plasma Jesús”.

Necesidad de su misericordia

“¡Qué alegría poder estar reunidos en este lugar, que es tan emblemático de nuestra ciudad! De hecho, sabemos que en el escudo de la ciudad está el Cerro. Y también todos los obispos de Montevideo, desde Jacinto Vera hasta este que les habla, lo han incluido en sus escudos” destacó el Card. Daniel Sturla al comienzo de su homilía.

El arzobispo de Montevideo utilizó su prédica para explicar cómo surge la conmemoración de la Fiesta de la Divina Misericordia: “Como sabrán, hoy es un día de enorme alegría. Estamos en el tiempo de Pascua, más precisamente en la octava de Pascua. Todos estos días anteriores fueron un eco de la gran fiesta de las fiestas, que para nosotros significó el Domingo de Pascua. Cada domingo se celebra de nuevo la Pascua del Señor”.

Durante la misa se volvió a homenajear al beato Jacinto Vera. Fuente: L. Lia

El Card. Sturla narró a los presentes la historia de santa Faustina Kowalska, canonizada por san Juan Pablo II en el 2000. Faustina era una monja polaca que difundió la devoción a Jesús Misericordioso, según el mismo Hijo de Dios se lo había revelado y encomendado. La religiosa de la orden de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia transmitió este mensaje de esperanza, según consta en el diario de la propia santa.

Esta conocida devoción está integrada por el mensaje de la Divina Misericordia, el rezo de la coronilla, la imagen de la Divina Misericordia, la fiesta y la hora de la Misericordia —que es a las tres de la tarde, por considerarse el momento en que Jesús murió en la cruz—.

“Venimos a este lugar para recibir la misericordia de Dios, porque todos la precisamos. La necesitamos, porque somos pecadores, es parte de nuestra realidad. Lo dice san Pablo en la carta a los romanos, ‘Muchas veces no hago el bien que quiero y hago el mal que no quiero’. Pero, en lugar de encontrar un reproche, el Señor está listo para perdonarnos, para entregarnos su misericordia, para darnos un abrazo”, reflexionó el arzobispo.

El Card. Sturla recordó en su homilía la necesidad de nuevas vocaciones sacerdotales. Fuente: L. Lia

El domingo 7 de abril, segundo domingo del tiempo de Pascua, fue precisamente el reflejo del encuentro fraterno en el Cerro de Montevideo. Los saludos, charlas y abrazos fueron muestra patente de que, como nos recuerda el santo padre, la fraternidad es fundamento y también camino para alcanzar la unidad y la paz, y para transmitir eficazmente el mensaje de misericordia de Dios.

 

Por: Leandro Lia

Redacción ICM

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