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Desafíos del empresariado cristiano

El jueves 28 y viernes 29 de abril tendrá lugar en nuestro país el XVI Congreso Latinoamericano de UNIAPAC.
Rosario González Stewart, presidente de ACDE. Fuente: cortesía de ACDE

El jueves 28 y el viernes 29 de abril se llevará adelante en nuestro país el XIV Congreso Latinoamericano de la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresas —UNIAPAC—. La apertura contará con la presencia del Presidente de la República Luis Lacalle Pou. Entre Todos dialogó con la Cra. Rosario González Stewart, presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas —ACDE— para conocer más sobre este evento y la realidad del empresariado cristiano en el país y la región.

Si bien es una institución que lleva muchos años de trabajo en la sociedad uruguaya, sería interesante recordar qué es ACDE.

Es una asociación sin fines de lucro que busca ayudar a los dirigentes de empresas para que puedan transformar sus organizaciones e incidir en el entorno. Lo que diferencia a esta asociación es la búsqueda de una gestión de la empresa basada en la dignidad de las personas y en la búsqueda del bien común y ser referentes en materia de valores, responsabilidad y sustentabilidad empresarial.

Para poder cumplir con esa misión tenemos varias herramientas. Una son las instancias como esta del Congreso; otra, los grupos de reflexión empresarial y los grupos que denominamos GADE de dinámica empresarial (que son como mini directorios). Además brindamos capacitaciones, formaciones, mentorías. Y también desarrollamos una plataforma para medir la gestión, porque aspiramos a una gestión basada en los valores, pero que a su vez tiene que ser sustentable, porque tenemos la responsabilidad del sustento de las familias de nuestros colaboradores. Por otra parte, se busca incidir a través de socios estratégicos, fomentar lazos institucionales con otras asociaciones y también crecer como organización.

Llevamos en Uruguay 70 años y eso da pie a por qué se va a realizar este congreso internacional aquí.

¿Cómo se transita la coyuntura actual desde ACDE?, ¿cómo se posiciona el empresariado cristiano?

Justamente, contar con estos valores que compartimos en ACDE, que son la centralidad de la dignidad de la persona y su bien en el contexto en el que vive, nos permitió durante la pandemia tomar acciones o decisiones en las que la persona fue el centro. En definitiva, nos permitió preguntarnos, ¿cómo hacíamos para no afectar aún más a la gente, cuando ya estaba extremadamente afectada por el tema de la pandemia?, ¿cómo hacíamos para no generarle más estrés emocional?, ¿cómo hacíamos para acompañarlos, apoyarlos, para que se quedaran en la casa y se sintieran seguros? Todo esto estuvo muy presente durante estos últimos dos años y por este motivo fueron muchas las actividades de reflexión con esta realidad presente. Creo que de esta manera logramos influir, ayudar y compartir con nuestros asociados. De esta forma, los dirigentes de empresa vinculados no estuvieron solos en la toma de decisiones.

Después, se realizaron muchas actividades que tienen que ver con el uso de la tecnología, con los cambios que se suscitaron. Antes de la pandemia se venía pensando en planes económicos que debían traer aparejados transformaciones tecnológicas, la revolución industrial 4.0 y se ponían expectativas en el plano del mediano plazo. Se pasaba de un ejercicio al otro, pero nunca se daba una iniciativa fuerte para encarar esos cambios.

La pandemia vino para acelerar todos esos planes que había en el papel. Hicimos muchos talleres y conversatorios sobre transformación digital y el impacto en el trabajo, cómo acompañamos a los trabajadores para que se adapten, cómo hacemos para que la empresa sea humana y sensible, porque los cambios van más rápidos de lo que nuestra capacidad de adaptación. En todas estas iniciativas los socios, tanto personales como institucionales, acompañaron.

En este marco es que se celebra el XIV Congreso Latinoamericano de UNIAPAC

Sí. Para nosotros es muy importante, porque ACDE es parte de UNIAPAC, la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa, con unos 45000 miembros activos de unos 40 países, de todos los continentes. De hecho, el 21 de octubre de este año —Dios mediante— estaremos en un encuentro con el Papa Francisco en el marco del Congreso Mundial de UNIAPAC. El que se va a celebrar en Uruguay esta semana es el congreso de UNIAPAC para Latinoamérica. Igualmente el presidente de la institución a nivel mundial, Bruno Bobone, nos va a estar acompañando.

Este congreso se realiza cada dos años, y como en 2022 ACDE cumple su 70° aniversario encontramos una buena oportunidad para realizarlo en nuestro país. Las temáticas son las que nos afectan a los cristianos líderes empresariales y a todos quienes queremos dirigir las empresas siendo responsables sobre los impactos de nuestras decisiones en las personas y en la sociedad.

¿Cómo es la organización de un evento de estas características?

Obviamente hay ventajas de pertenecer a una organización internacional de estas características. Al reunirnos con el consejo directivo a nivel regional uno se encuentra con gente de Argentina, Chile, Perú, Paraguay y nuestro país. Era importante tener panelistas y expositores de varias nacionalidades y abarcar muchas realidades. Tenemos también miradas diversas porque hay tanto hombres como mujeres en distintos roles de dirección. Pero, además, no queríamos que solo hubiese empresarios, sino que también la academia se hiciese presente, así como actores políticos. Mucho del tiempo de la organización se utilizó para pensar a conciencia los invitados y procurar que estuvieran presentes. No hay que olvidar que todo esto es a través de trabajo de voluntariado, la gente que nos acompaña, tanto nacional como del exterior, lo hace de forma voluntaria, buscando compartir sus conocimientos.

¿Cómo va a ser la dinámica?

Vamos a tener diferentes módulos con tres panelistas cada uno, con un moderador y con algunos minutos para exponer su contenido. Después habrá un par de rondas de intercambio con el moderador y preguntas de las personas que concurran a cada panel. Será aproximadamente entre una hora y media y dos por instancia.

En cada bloque, que cubrirá media jornada, la mitad del tiempo se harán dinámicas en las mesas, para poder dedicar este intercambio nacional e internacional, y que estas instancias tengan un impacto real en el trabajo diario de quienes concurren a cada uno de los paneles.

¿Cuáles son los temas que van a tratar?

El congreso tiene tres grandes ejes: la institucionalidad, el trabajo digno, y la economía humana y sustentable.

El primero, la institucionalidad, lo valoramos como muy relevante, porque entendemos que es un tema con una realidad muy diversa a nivel regional e impacta directamente en las personas y en las instituciones. Las instituciones democráticas en la región a veces se han visto amenazadas. Y nosotros como cristianos —empresarios y trabajadores— no estamos ajenos a esta situación. Quisimos hacer conciencia en este contexto de la importancia de la institucionalidad, por eso nos acompañará el ministro de Trabajo Pablo Mieres, que tiene una gran trayectoria institucional y vamos a estar hablando de este tema. Tenemos un contexto y no lo podemos evitar; nosotros estamos en un país con instituciones democráticas fuertes, consolidadas, y esta es una realidad reconocida internacionalmente. Además, tendremos el privilegio de que nos acompañe el presidente de la República al inicio del evento, estando también presente en la primera parte de ese módulo, porque justamente su figura está representando la institucionalidad de nuestro país.

Con el tema del trabajo digno queremos llamar a la reflexión, porque no estamos hablando solamente del trabajo, sino también de las transformaciones en el desarrollo de las tareas. No es cualquier trabajo, sino el trabajo centrado en la persona, que dignifica, y cómo se debe llevar adelante, las normas a cumplir, la educación y capacitación de las personas. Se reflexionará sobre los trabajos más tradicionales, pero también los nuevos, la tecnología (nos domina o la dominamos), qué pasa con las personas cuyos trabajos se realizan de otra manera.

Por último, en el eje de la economía humana y sustentable, se hablará mucho del futuro del trabajo, que está ligado al punto anterior. Pero no queríamos dejar de hablar de algo que el Papa Francisco ha manejado mucho: el cuidado de la casa común. La sustentabilidad, no es solo producir bienes y prestar servicios, sino también preguntarnos las formas de hacerlo, los impactos que tienen en la economía y en lo social. Cómo y dónde se desarrolla la economía, así como el legado para las próximas generaciones.

¿Para quién está dirigida la invitación?

Esta invitación está abierta a todo público y justamente teníamos como uno de los desafíos que la invitación fuese accesible, para que mucha gente se pueda sumar y participar del congreso. Para hacerlo pueden dirigirse a nuestra web: www.acde.org.uy

 

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