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Card. Sturla: “Es el testimonio de una vida gastada en el servicio”

El pasado sábado 3 de junio, la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Líbano celebró la eucaristía por el descanso del P. Abad Elías Salemi.
P. Elías Salemi desarrolló una vida de servicio y evangelización. Fuente: R. Fernández

Silencio. Tres personas ingresaron al templo, se saludaron y se sentaron en los primeros bancos del templo. El último de ellos se detuvo en el camino para firmar un libro de condolencias, situado a la izquierda del atrio, mientras que, a la derecha, el P. Elie Matar saludaba a los presentes. A la hora del inicio de la celebración, los fieles que se acercaron para despedir y agradecer por el testimonio de fe del P. Abad Elías Salemi ya eran un centenar. Antes de la Santa Misa, comenzaron a escucharse algunos cantos previos a la celebración, aunque el silencio seguía dominando en el templo.

La eucaristía por el descanso del P. Elías Salemi se realizó en la parroquia Nuestra Señora del Líbano y fue presidida por el Card. Daniel Sturla, ante la presencia de algunos integrantes de la colectividad libanesa, además de otras instituciones libanesas representadas. Una vez finalizada la misa, se le brindó un homenaje en el salón parroquial del templo.

Una memoria agradecida

“Queridos hermanos, estamos reunidos en la fe, para pedir a Dios por el eterno descanso del P. Elías Salemi, a quien muchos de nosotros conocimos y apreciamos”, fueron las primeras palabras del Card. Daniel Sturla, durante su homilía. El arzobispo de Montevideo hizo énfasis en reconocer su servicio: “Todos nosotros hoy queremos decirle a Dios: gracias por él, por su presencia, por su obra, por su figura sacerdotal, por todo el bien sembrado”.

El Card. Sturla vinculó la vida del P. Elías Salemi con la Palabra del Evangelio: “La Palabra de Dios que hemos escuchado ilumina este acontecimiento desde la fe. Jesús dice a sus discípulos: ‘En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar, y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo a fin de que, donde Yo esté, estén también ustedes’. El viernes pasado, el Señor ya tenía preparado el lugar para el P. Elías, y lo vino a buscar”.

Su comunidad parroquial pidió por su eterno descanso y agradeció por toda su obra. Fuente: R. Fernández

“Confiamos en que habrá recibido al P. Elías en la morada de la Luz y de la Paz, donde no habrá más dolor y lágrimas, sino que todo será alegría en la presencia de Dios, en la compañía de la Virgen, de los santos, de los ángeles. Esta confianza en su bondad misericordiosa nos hace, también, mirar la vida del P. Elías como un don que Dios dio a su Iglesia, a la Orden Marianita Maronita de la Virgen María, y de un modo especial, a la Iglesia en el Uruguay, a toda la comunidad de la parroquia y a la colectividad libanesa en nuestro país”, remarcó.

También el P. César Lahoud expresó unas palabras antes de finalizar la celebración: “Demos gracias a Dios por esta comunidad, que es la familia espiritual del P. Elías, que expresa hoy con su presencia el aprecio, la fidelidad y el amor hacia un hombre que los amó sinceramente. Demos gracias a Dios por la vida, la vocación y el ministerio del P. Elías, que nos dejó un gran legado espiritual y humano”.

Su vida de servicio

El P. Elías Salemi falleció el pasado viernes 26 de mayo, y su funeral se realizó al día siguiente. Tenía 82 años, 65 de ellos de profesión religiosa y 56 años como sacerdote. En distintos períodos sirvió a la misión maronita y a la iglesia en el Uruguay durante más de 30 años. Celebró sus bodas de plata sacerdotales en 1991, mientras que en 2016 festejó sus bodas de oro.

En la reseña biográfica que publicó la Orden se destaca su servicio incansable hacia la misión evangelizadora, educativa y humanitaria que desarrolló junto a la comunidad barrial y a la colectividad libanesa. Trabajó para la ampliación del colegio y compró un terreno para expandir los proyectos de la misión. También acompañó las actividades de una policlínica caritativa que atendía a enfermos del barrio, y un taller artesanal llamado "Taller de Nazareth", Además, estableció un hogar para ancianos en una casa adyacente al colegio.

“El P. Elías conoció la gratitud de su comunidad y también el reconocimiento público de su servicio pastoral y misionero. El presidente de la República Libanesa le otorgó la condecoración de la orden del cedro, reconocimiento honorífico más alto en homenaje a su actividad patriótica y su servicio pastoral, espiritual y social. Además, recibió el título de Abad por su piedad, recta moral y celo apostólico”, explicó el Card. Sturla durante su homilía.

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