La encíclica Laudato Si’, del papa Francisco, se convirtió en la primera encíclica papal que insiste en el cuidado de la casa común, y denuncia la crisis ecológica actual. El papa realiza un fuerte llamado a la Iglesia y a “todos los hombres de buena voluntad” a unirse sin demora para dar respuesta al “clamor de la tierra y al clamor de los pobres”.

En el mismo año, líderes de casi 200 naciones se reunieron en la Cumbre Climática de París de las Naciones Unidas (COP21) para acordar y firmar el Acuerdo de París, tras las permanentes denuncias de los científicos ante los estragos al planeta. El acuerdo incluye combatir el cambio climático y profundizar en las acciones necesarias para un futuro sostenible, bajando las emisiones de carbono.

Del MCMC, surgen los Círculos Laudato Si’, que son grupos reducidos de personas, que se reúnen de forma regular para ahondar en su vínculo con Dios como Creador y con todos los miembros de la Creación.

Aquí en Uruguay están presentes desde el año 2016.

Representante de MCMC en Uruguay

Entrevistamos a Roxana Esqueff, representante del MCMC en Uruguay, y le preguntamos cómo se vinculó con el movimiento, y cómo llegó a ser su representante en nuestro país. Roxana nos cuenta:

“Lo conocí en julio de 2015, (5 meses después de creado), cuando estábamos organizando, con Cristianos en Red, “El abrazo al Palacio Legislativo”, previo a la COP21 (Conferencia de Cambio Climático) con el impulso de Laudato Si, para concientizar y concientizarnos en la urgencia de tomar acciones concretas en lo local, pero con la certeza de que la reflexión tenía que ser mucho más amplia. A partir de ahí continué en contacto y en 2016 me sumé al curso virtual de Animadores Laudato Si´, para tener herramientas para difundir ese regalo del papa Francisco, que había tenido más acogida fuera que dentro de nuestras comunidades. Así me convertí en una de las primeras animadoras certificadas de Uruguay y creo que, por “antigüedad”, me pidieron el servicio de representar al MCMC en Uruguay y coordinar el Capítulo uruguayo. Gracias a Dios ya superamos los 40 animadores y en el curso que comenzó hace unos días, se sumaron 15 más”.

Círculos Laudato Si'

Le pedimos a Roxana que nos contara sobre los Círculos Laudato Si y esto nos decía:

“Es una invitación del Movimiento a conformar pequeños grupos que buscan, desde la horizontalidad, y teniendo Laudato Si como eje, revisar y reflexionar su relación con Dios, con los hermanos y con la Creación, y a partir de ahí proponer acciones concretas. En un proceso de conversión integral que implica, como dice Francisco: ´dejar brotar todas las consecuencias del encuentro con Jesucristo en esas relaciones´.

”Es fundamental el énfasis en lo integral, en las tres dimensiones y en la circularidad donde, en el encuentro, todos aprendemos y todos enseñamos, compartimos experiencia y vivencia, pero sobre todo descubrimos permanentemente que el cuidado de la Creación es parte constitutiva de nuestra fe, de nuestro ser cristianos y no un llamado para algunos, y que implica cambios reales en nuestro estilo de vida.

”Todos los círculos están promovidos por algún animador Laudato Si´, pero son abiertos a que cualquiera pueda integrarse”.

Círculos Laudato Si´ en Uruguay

“En este momento hay seis círculos registrados: uno en Montevideo, cuatro en San Carlos y Maldonado y uno que, por haber nacido en pandemia, es virtual y está integrado por mujeres de Ciudad de la Costa y Montevideo.

Es muy interesante que el primero surgiera como trabajo final de curso de Josefina, una joven de 17 años, que integra la pastoral juvenil de San Carlos y logró entusiasmar a tantos que se tuvieron que dividir para no ser multitud. ¡Realmente precioso!

"Todos los círculos están promovidos por algún animador Laudato Si, pero son abiertos a que cualquiera pueda integrarse"

Los Círculos durante la pandemia…

Le preguntamos a Roxana, cómo funcionaron los Círculos Laudato Si durante esta pandemia que lleva ya más de un año y esto nos contaba:

“Se ha desplegado la creatividad en su máxima expresión, desde el ayudarnos unos a otros a usar la tecnología para seguir reuniéndonos, promover la contemplación y valorización de las cosas pequeñas y simples, que la actividad nos invisibilizaba, plantar algo en casa, estar pendientes de acompañarnos y contenernos, hasta cantar un párrafo de una canción por audio de WhatsApp y compartir por el mismo medio las resonancias para la reflexión compartida”.

Cuando le preguntamos cómo era el intercambio con los diferentes Círculos Laudato Si en el mundo, nos decía: “Una de las fortalezas del Movimiento es la capacidad de articulación entre todos, así que siempre están promoviendo y alentando intercambios. Se realizan por lo menos tres actividades generales en el año (con traducciones simultáneas) y otras tantas nucleadas por idiomas, además de las que se dan espontáneamente por intereses o temas comunes”.

Conciencia ecológica del uruguayo

Nos interesaba saber las repercusiones de los círculos en nuestro país, y cuál era su opinión sobre la conciencia ecológica de los uruguayos.

“Hay conciencia individual gracias a Dios cada vez mayor, pero a veces quedamos conformes si en nuestras comunidades alguien propone orar por la creación alguna vez, a plantar un árbol o no usar descartables en la parroquia, y hasta decimos: ´y bueno… es su vocación´, pero Francisco nos alerta de que las ´exigencias de esta tarea van a ser tan enormes, que no hay forma de satisfacerlas con las posibilidades de la iniciativa individual ni de la unión de particulares formados en el individualismo. La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es también una conversión comunitaria´ (LS219) y esto nos implica a todos y a todas en nuestras acciones personales y pastorales porque ´todo está conectado.