Gracias a los servidores de Corpus
El Rosario empezaba a las 10.30 pero ellos llegaron a las 8.45. Identificados con pañuelos dorados y por una sonrisa, se encargaron de ayudar en lo que hiciera falta, pes para eso estaban: para ser servidores.El domingo 23, nada más llegar, retiraron su pañuelo y recibieron instrucciones. Hubo una foto...