“El testimonio lo damos los dos”: la vocación de Carlos como diácono permanente y el apoyo de su esposa
Carlos Cassi y Gloria Pereira fueron al mismo colegio, el San José de los Oblatos de María Inmaculada, pero no coincidieron en la misma clase porque él estaba desfasado en sus estudios. Tampoco coincidían en los recreos. "En aquel tiempo, los varones iban a jugar a unas cosas y las...