Las parroquias Nuestra Señora de la Asunción y Madre de los Migrantes, Sagrados Corazones (Possolo), María Reina de la Paz, Santa Rita de Casia y Stella Maris, fueron algunas de las iglesias que tuvieron un espacio de oración en comunidad.
La realización de las tradicionales vigilias de Pentecostés sirve como preparación para recibir los distintos Dones del Espíritu Santo.
ICM comparte el siguiente fotorreportaje, a partir del registro fotográfico a cargo de Romina Fernández.
Sobre las 18 horas comenzó la vigilia de Pentecostés en la parroquia de los Sagrados Corazones, mejor conocida como Possolo. El templo, que se ubica en el barrio Las Acacias, recibió por casi dos horas a los fieles de la comunidad, con un espacio de oración y canto. Próximo al altar, se colocó un espacio acondicionado para la ocasión, junto a los siete Dones del Espíritu Santo.
A las 19:30 horas, sobre la avenida Luis Alberto de Herrera, los vecinos de La Blanqueada tuvieron la posibilidad de disfrutar de la vigilia de Pentecostés en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción y Madre de los Migrantes. En este caso, el color rojo tomó protagonismo, ante un templo bastante iluminado y con la concurrencia de varios fieles.
Una de las vigilias más concurridas fue la que se realizó en la parroquia María Reina de la Paz, en el límite entre los barrios La Blanqueada y Unión. El templo quedó pequeño y muchos vecinos participaron del encuentro de oración desde fuera de la parroquia, mientras que los distintos cantos se escuchaban más allá de las puertas de la parroquia.
En este caso, el altar se preparó antes de la vigilia y el templo estaba a oscuras, iluminado únicamente con las llamas encendidas. Como ocurrió con otras comunidades, en la parroquia se realizó la adoración al Santísimo.
Otra de las propuestas a disposición fue la vigilia de Pentecostés en la parroquia Santa Rita de Casia, sobre la calle Friburgo. El templo fue preparado y decorado para su realización, con la participación durante la oración de algunas decenas de fieles.
Dentro de los encuentros, uno de los más tardíos fue el que se organizó en la parroquia Stella Maris de Carrasco. La actividad comenzó a las 21:30 horas y finalizó a la medianoche, con decenas de vecinos y jóvenes que participaron de la vigilia.
Al igual que en otros templos, los siete Dones del Espíritu Santo destacaron ante un altar especialmente acondicionado y una iglesia a oscuras, iluminada solamente por velas.
Por: Leandro Lia
Redacción ICM