Cientos de jóvenes de Montevideo celebraron la fe en la JNJ 2022.
Entre el viernes 2 y sábado 3 de setiembre se desarrolló una nueva edición de la Jornada Nacional de la Juventud. El lema elegido fue “Peregrinos de la santidad” y contó con la participación de chicos provenientes de parroquias, instituciones educativas y movimientos.
El encuentro comenzó en la noche del viernes con una vigilia de oración y adoración en la parroquia María Reina de la Paz. En la mañana siguiente, la convocatoria fue en el Centro Juvenil de Iglesia Joven —ubicado en la parroquia Tierra Santa—. Desde allí comenzó una caminata que tuvo como punto de descanso la Iglesia del Cordón. En ese lugar, el Card. Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, habló sobre la santidad de Jacinto Vera, primer obispo de Montevideo.
Todos juntos
Después, los jóvenes caminaron hasta la Catedral Metropolitana donde se celebró la misa de cierre. La homilía estuvo a cargo del padre Marcelo Marciano, vicario de la juventud, quien mostró su alegría al ver la Iglesia Matriz colmada para “poner a Jesús en el centro de nuestra vida y nuestro corazón”.
“En nuestro país no es tan fácil vivir la fe”, dijo el P. Marciano, y motivó a los presentes a “alentarse unos a otros, rezar juntos y compartir públicamente la fe”.
El sacerdote comentó que tener modelos de santidad es necesario porque «es bueno tener ciertos referentes y personas que vivieron antes que nosotros; que hicieron cosas buenas y que hoy están junto a Dios rezando por nosotros y elevando las intenciones que tenemos al Padre».

Los jóvenes llenaron la Catedral de Montevideo en la JNJ. Fuente: Romina Fernández
La santidad al alcance de todos
Seguidamente, el vicario de la juventud dio tres consejos para ser santos: conocer más la vida de Cristo, imitarlo y servir. “No es fácil seguir a Jesús, no es fácil ser santo, pero es posible y es precioso” y agregó que “imitar a los santos es imitar a Jesús”.
El P. Marciano puso de ejemplo a Carlo Acutis, quien fue beatificado en octubre de 2020 y señaló que «hay un montón de jóvenes que han mostrado virtudes y que, con la fuerza de Dios pueden ir hacia adelante en medio de todos los contratiempos que puedan tener en la vida”.
Más adelante, el sacerdote se refirió al servicio, el cual “es clave para darnos a los demás”. Y afirmó: “Cuando servimos, Cristo está ahí. A lo largo de su vida, Jesús ayudó, dedicó tiempo y entregó amor a todos. Los santos siguieron ese camino, renunciaron a las cosas que le gustaban para seguir el camino de Jesús”.
El P. Marciano llamó a los presentes a servir en los barrios carenciados, en las familias y en las amistades porque «hay muchas necesidades del amor de Dios».
Sobre el final de la prédica expresó: “Cuando estamos perdiendo la fuerza, cuando vemos que no podemos más, tenemos que saber que Cristo está ahí, y es el amor de Dios detrás de lo que vamos. Es la fuerza de ese encuentro con Cristo lo que necesitamos para conocernos entre nosotros y darlo a conocer a los demás”
“Que el Señor nos ayude en esta peregrinación de la santidad y nos dé fuerza a todos en este camino que estamos haciendo para conocerlo y amarlo más”, concluyó.
Llevar el mensaje de Jesús
Por su parte, el Card. Sturla invitó a los jóvenes a confiar en Jesús: “Él es nuestro auxilio, nuestra fuerza, nuestro poder, nuestra roca, es nuestro escudo, nuestro refugio. (…) Ceñimos para poder ir a la lucha, es el calzado para poder anunciar el evangelio”.
El arzobispo de Montevideo destacó la presencia del P. Jorge Techera, quien se desempeñó por varios años como director de la Pastoral Juvenil Nacional. A sus 83 años de edad, el P. Techera «sigue dando testimonio de vitalidad y de servicio», señaló.
El cardenal contó que en su reciente visita Roma, con motivo del consistorio de cardenales, se encontró con el papa Francisco, quien le preguntó cuál era la realidad de las vocaciones sacerdotales y religiosas en la Arquidiócesis. «Son pocos pero buenos», respondió el obispo haciendo referencia a los seminaristas.