Mons. Martín Pablo Pérez Scremini es Obispo de Florida desde marzo de 2008. La suya es la diócesis encargada de la custodia de la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, designada patrona del Uruguay por el Papa Juan XXIII el 21 de noviembre de 1962. Todos los 8 de noviembre se celebra la fiesta de la Virgen en la ciudad y, en la siguiente entrevista con el Quincenario ENTRE TODOS, Mons. Pérez Scremini habla sobre cómo es ser obispo de una de las diócesis que reciben más turismo religioso, debido a la imagen original de María y a la capilla de San Cono.
¿Qué evaluación puede hacer de estos casi 11 años al frente de la diócesis de Florida?
Si evalúo este tiempo desde cómo me he sentido, puedo decir que muy bien, agradecido por el recibimiento, por la gente que he ido conociendo y por la cercanía que se da espontáneamente con las personas dentro y más allá de la Iglesia. Por otro lado, a pesar de la ida de algunas congregaciones y de sacerdotes, he sentido el apoyo del clero y de los laicos para ir dando respuesta a los desafíos que se presentaban.
La preparación y ordenación de nuevos diáconos permanentes, instancia que fue aprovechada también por un buen número de personas para su formación permanente, la creación del Instituto de Formación Catequística, la Animación Bíblica de la Pastoral con la formación de grupos en distintos lugares de la diócesis, la pastoral carcelaria, así como la presencia en los medios de comunicación, son realidades que nos estimulan en el servicio. Indudablemente hay cosas pendientes, otras que tendrían que estar más organizadas, pero me quedo con la entrega y la creatividad de muchos, religiosos, laicos de comunidades y movimientos, que actuando en distintos lugares y servicios de la diócesis aportan diariamente a la misión común.
¿De qué época data la imagen original de la Virgen de los Treinta y Tres que se encuentra en la Catedral de Florida?
La imagen de la Virgen de los Treinta y Tres representa a María en su Inmaculada Concepción. Es una imagen chica, de 36 centímetros de alto, hecha en la mitad del siglo XVIII. La labraron con cedro americano los indios guaraníes en uno de los Siete Pueblos de las Misiones Orientales.
Probablemente fue bajando desde el norte en algunas de las giras de los indios misioneros o quedó en algunas de las estancias de los padres jesuitas, entre el Santa Lucía chico y el Santa Lucía grande. El indio Antonio Díaz debió pedirla o recibirla de los Padres de la Compañía de Jesús y la puso a la veneración de los fieles en un hueco de un árbol en el fuerte fundado en el Pintado para la protección de la campaña. En 1761 el mismo indio cedió un terreno de su posesión para hacerle una capillita a la Virgen.
La población que se había formado en la altura de la Cuchilla del Pintado (Villa Vieja), departamento de Florida, comenzó a declinar sin duda por la aridez del lugar y la gente se trasladó al lugar donde actualmente está la ciudad de Florida. La pequeña imagen de la Virgen María acompañó a la población en su traslado. En 1825 el Gral. Lavalleja y sus compañeros ofrecieron a la Virgen su gesta y pidieron su protección y en agosto de ese año la histórica Asamblea se postró ante la imagen de la Virgen para colocar a la Patria bajo su amparo maternal. Fue recibiendo así un nombre nuevo, que le puso primero el pueblo de Florida y después todo el pueblo uruguayo: La Virgen de los Treinta y Tres. En la actualidad, la imagen de la Virgen se encuentra en la Catedral de Florida, cuenta con un sistema de cámaras de seguridad monitoreada y además hay alarma alrededor de la imagen.
¿Cómo ha visto el acercamiento de los fieles hasta la Catedral?
La Catedral como parroquia tiene una comunidad que tiene su vida como toda parroquia, que busca renovarse constantemente. Pero al mismo tiempo, al ser sede de la Patrona del Uruguay, es visitada constantemente por grupos de peregrinos y también por grupos de turismo religioso que llegan para admirar el lugar, y que se sorprenden por su belleza y mantenimiento. Al mismo tiempo, por ser céntrica y al estar abierta desde temprano hasta la tardecita, permanentemente entra gente ya sea para rezar, para conocerla o pedir una bendición.
¿Tiene alguna anécdota respecto a personas que visitan a la Virgen de los Treinta y Tres?
Durante todo el año recibe visitas individuales y visitas guiadas de grupos o colegios, pero sin duda el día de la peregrinación, que es el segundo domingo de noviembre, es el de mayor concurrencia.
Florida, desde el punto de vista religioso, también está asociada a San Cono, capilla que es muy visitada sobre todo en junio. Cuando las personas llegan por primera vez lo primero que hacen es ir a la Catedral buscando al santo y quedan desorientados. Es un momento que uno aprovecha, antes de indicarles la dirección de la capilla, para que conozcan a la Patrona del Uruguay. Algunos se quedan frente a la Virgen de los Treinta y Tres observándola en silencio, otros le cantan en grupos y otros le dejan escrito su agradecimiento o pedido.
Una anécdota interesante: hace unos años se llevó la imagen de la Virgen al sanatorio para hacerle radiografías de frente y perfil, buscando responder algunas preguntas en una investigación sobre su procedencia.
¿Qué está previsto para la celebración de la fiesta de la Virgen para este año?
Por un lado, se realiza la novena que distintas comunidades preparan y es presidida por distintos sacerdotes. Para la fiesta propia de la Virgen, que es el 8 de noviembre, se celebrará la Eucaristía a las 19:00 horas, concelebrada por los obispos del Uruguay junto a los integrantes del Seminario Interdiocesano. Este año presidirá la Eucaristía el presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Carlos Collazi. Ese mismo día, luego de la celebración, se realizará el ya reconocido y aplaudido concierto “Uruguay le canta a la Virgen de los Treinta y Tres”.
El domingo 11 de noviembre, día de la peregrinación nacional, celebraremos la Misa a las 10:00 horas, presidida por el Nuncio Apostólico Monseñor Martín Krebs y concelebrada por todos los obispos (reunidos esa semana en Conferencia Episcopal en la Casa de Retiros “Buen Pastor”) y sacerdotes de todo el país, que finaliza con la oración de súplica y consagración a la Virgen. En la tarde, en el Prado, desde las 14:00 horas y hasta las 16:30 seguiremos festejando con un espectáculo de canto. Luego partiremos en procesión hacia la Catedral, donde rezaremos el Santo Rosario y daremos por finalizada oficialmente la peregrinación.