La alegría de tener una casa digna

Se inauguraron las primeras ocho viviendas contenedores en el barrio Santa Eugenia para las familias que viven en máxima precariedad.

El pasado jueves 4 de marzo fue un día de fiesta y emoción en Santa María Eugenia, un asentamiento ubicado en Carrasco Norte, a pocos metros del Club Carrasco Polo y del barrio San Nicolás. El motivo: ocho familias, habitantes de la zona, lograron el sueño de tener su casa propia. Las familias fueron seleccionadas por la comisión barrial y el equipo de la capilla, inaugurada en octubre de 2020. Mientras tanto, 209 familias esperan ser realojadas de forma definitiva. “Las familias son trabajadoras y la mayoría se dedican a sacar tierra del bañado. Este asentamiento es irregular, ya que la tierras tienen dueño”, explicó Jimmy Mc Cubbin, coordinador de Promis: el Programa Misionero de Stella Maris. 

El trabajo de muchos

La inauguración pudo ser posible, entre otros motivos, gracias al trabajo del grupo Cireneos, uno de los grupos de jóvenes de la Parroquia Stella Maris, que es guiado por el P. Juan Andrés Verde. El equipo trabaja en el barrio desde el año 2016, buscando soluciones para que los vecinos puedan tener una vida digna. A su vez, brinda apoyo escolar para ochenta niños, taller de lectura y escritura para adultos y varias actividades más.

Para esto también cuenta con la ayuda del resto de la comunidad parroquial y de empresas colaboradoras. Además, el grupo se propuso el objetivo de llegar a las 50 casas antes de fin de año. Cada vivienda cuenta con tres dormitorios, un baño y una pileta de cocina. 

Creando puentes

El evento contó con la participación del Card. Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo; el P. Gonzalo Estévez, párroco de la Parroquia Stella Maris; Irene Moreira, ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; Martín Lema, diputado por el Partido Nacional y Juan Pedro López, alcalde del Municipio F. La primera dama, Lorena Ponce de León, se hizo presente a través de un video, por estar en cuarentena, y felicitó a los vecinos y colaboradores por el trabajo realizado.

Antes de entregar las llaves a cada familia y hacer la bendición de los nuevos hogares, el Arzobispo de Montevideo invitó a vivir más “la unión en el barrio y a crear puentes y lazos de unión, como el que se creó entre la Parroquia Stella Maris y el barrio Santa Eugenia”. Y después agregó: “Aunque uno pase necesidad siempre tiene para dar al otro”. 

Por su parte, el P. Gonzalo Estévez agradeció la confianza de los vecinos con los jóvenes de la parroquia “Doy gracias por la ayuda que nos dan para educar a nuestros jóvenes durante todos estos años. Vamos a rezar para que la comunidad no los defraude”, dijo el sacerdote. 

La ministra de vivienda, Irene Moreira, comentó que su cartera ya ha estado trabajando en la zona y señaló que todavía hay mucho para hacer. “El ministerio tiene sus ojos en esta localidad. Vamos a comprometernos”, agregó. La jerarca deseó el mayor de los éxitos a todas las familias y destacó que con esta labor se “está dignificando a la familia uruguaya”. 

Un equipo

Al terminar la ceremonia, se le hizo un presente a los colaboradores y las familias del barrio. Este segundo obsequio consistía en una bolsa de tierra, simbolizando el trabajo arduo que se realiza en la zona. “Sin ustedes esto no es posible. Acá somos todos un equipo. Si estamos unidos podemos llegar muy lejos. Alegra ver cómo tienen ganas de salir adelante y quieren encarar”, finalizó el P. Juan Andrés Verde.