El seminarista será ordenado diácono, camino al sacerdocio, el domingo 5 de noviembre en la parroquia San Juan Bautista.
Es lunes 30 de octubre por la tarde y se lo ve sereno. Faltan solo seis días para su ordenación diaconal. “Estoy tranquilo, por ahora. Capaz que el viernes o el sábado me pongo más nervioso”, dice.
Ignacio Donadío —34 años, tacuaremboense, seminarista de Cristo Rey y veterinario de profesión— será desde este domingo un miembro más del cuerpo diaconal de Montevideo y, ante este hecho, comenzará su camino hacia el sacerdocio.
La celebración tendrá lugar en la parroquia San Juan Bautista, a las 17 horas, y será presidida por el cardenal Daniel Sturla, quien impondrá las manos sobre el candidato.
Donadío hizo una pausa a sus actividades para conversar con Entre Todos. A continuación, un resumen de la entrevista.
¿Cómo estás viviendo los días previos a la ordenación?
Por ahora, estoy muy tranquilo. Gracias a Dios. La logística está toda pronta. De ese tema me desentendí bastante porque hubo gente que lo hizo por mí. Me dijeron: «Vos dedicate a rezar y nosotros nos encargamos del resto». Eso me ayudó a estar más tranquilo.
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En estos días, tuviste un retiro. ¿Dónde fue y cómo lo viviste?
Estuve de retiro desde el lunes 23 al viernes 27 de octubre en el monasterio de las Hermanas de María Stella Matutina, que está ubicado en el Prado. El retiro fue muy lindo y tranquilo a la vez. Las hermanas rezan bastante, entonces me sumaba a rezar con ellas. Además, los cinco días, a las ocho de la mañana, mi acompañante espiritual, el P. Marcelo Coppetti, iba y me dejaba algunos «puntos» para rezar a lo largo del día.
¿Cuál es tu lema diaconal?
(Risas).
¿Por qué te reís?
Me río porque me han tomado el pelo porque dicen que es muy largo. El lema es: «No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros nos declaramos simplemente servidores de ustedes por amor a Jesús». Es todo el versículo de la carta de Pablo a los Corintios. No quería cortarlo.
¿Por qué lo elegiste?
Descubrí la frase en un libro que me prestaron. Cuando la leí, me gustó. Después, cuando empecé a escribir la carta para pedir la ordenación diaconal, pensaba qué había recibido y cómo quiero vivir este ministerio. Siento que este versículo lo resume bastante bien. Se trata de recibir a Jesucristo y el testimonio de otros, sobre todo de sacerdotes, que entregaron su vida por amor a Dios. Eso es lo que quiero vivir en este tiempo de diaconado. No quiero predicarme a mí sino a Jesucristo y hacerme servidor de los demás por amor a Jesús.
Donadío comenzará este domingo su camino hacia el sacerdocio. Fuente: Federico Gutiérrez
¿Quiénes te acompañaron en este último tiempo?
Todo el mes de octubre, estuve solo en la Curia Arquidiocesana porque el cardenal Daniel Sturla estuvo en Roma con motivo del sínodo. Por eso, me iba a la parroquia San Juan Bautista. La compañía más cercana fueron el P. Luis (Fariello), el P. Iván (Núñez) y los jóvenes de la comunidad. También, cada mañana, mis hermanos seminaristas me acompañaron en la Facultad de Teología.
¿Qué se viene tras la ordenación?
No sé nada, todavía. Supongo que seguiré en la Curia hasta fin de año. Después me dirán. Este año me quedé en el arzobispado para cursar cuarto año y, a mediados de diciembre, defender la universa [se trata de un examen final que engloba toda la teología] y la tesina, que son dos cosas grandes para finalizar los estudios. Vivir en la curia me dio la oportunidad de tener tiempo para hacerlo.
¿Cómo esperás vivir tu ministerio?
Lo que más quiero es disfrutar. Me imagino bautizando, casando y sirviendo a los demás. Por eso elegí ese lema. Es un anhelo de cómo quiero vivir el diaconado.
Por: Fabián Caffa
Redacción Entre Todos