El valor de la solidaridad

El pasado 12 de noviembre se desarrolló la Jornada de la Pastoral Social en Montevideo como antesala a la Jornada Mundial de los Pobres.

“Todos los años celebramos esta Jornada y elegimos una parroquia un año, una obra social al año siguiente, y así sucesivamente. El año pasado ya teníamos pensado contar con Ceprodih, y Adriana (Abraham) ha estado muy unida y vinculada a la Pastoral Social”, reconoció María José Carrau, secretaria de la Pastoral Social de la Arquidiócesis, a ICMtv.

No resultó casual que esta IV°. Jornada de la Pastoral Social, justamente, se realizara de manera conjunta con dicha institución. La convocatoria reunió a decenas de voluntarios en la sede de Ceprodih, ubicada en Piccioli y pegada al colegio Domingo Savio. “Ya veníamos trabajando e intercambiando, pero no tuvimos la posibilidad de mostrarles el centro y de que otros movimientos, organizaciones y parroquias que están trabajando en todo Montevideo, pudieran hacer uso del servicio. Lo que nos interesa no es solamente que conozcan la institución, sino que la usen, que la aprovechen”, señaló a ICMtv Adriana Abraham, directora de la organización.

Precisamente, el encuentro se enmarcó dentro de algunas actividades para fomentar prácticas solidarias y reflexivas. La finalidad de la Pastoral Social fue la invitación a realizar un examen de conciencia y preguntarse si, realmente, se le permite al Señor enriquecer nuestras vidas, sabiendo que su pobreza nos hace ricos. Todo esto, a partir de la carta elaborada por el papa Francisco, previo a la VI°. Jornada Mundial de los Pobres.

Un brazo tendido

Abraham resume el enfoque de Ceprodih en su búsqueda por colaborar con las mujeres en situación de vulnerabilidad: “Ya estamos por cumplir veinticinco años trabajando en la atención y la promoción, sobre todo, de las mujeres madre, jefas de familia, embarazadas, víctimas de violencia doméstica o con desempleo, que están atravesando una situación de alto riesgo social, de máxima fragilidad, y que necesitan un apoyo inmediato para poder salir adelante”.

De acuerdo con su experiencia al frente de la institución, no hay tiempo que perder: “Debemos darles herramientas concretas que les permitan comenzar a generar ingresos rápidamente. Pensamos en mujeres que tienen que sostener a sus hijos y muchas de ellas están solas. Todo tiene que ser muy rápido, muy ágil, y brindar herramientas en la medida de lo posible que le permitan a la mujer insertarse al mercado de trabajo”.

Actividades para todos

Una característica de la Jornada fue la variedad de propuestas, las cuales además funcionaban de manera simultánea. “Siempre el itinerario comienza por un rato de oración, que este año la comunidad de Carlos de Foucauld dirigió esta actividad. Después pasamos a una parte de formación, en los que compartimos algunos pasajes de la carta del papa que convoca a participar de la Jornada Mundial por los Pobres. Luego comenzaron varias actividades, como la pintada del mural, que es a través de Convivamos en paz, uno de los programas que tiene Ceprodih, junto con distintos talleres que incluyeron temáticas como reciclaje del papel, ecología, serigrafia y reciclaje de vidrio”, detalló Carrau.

El estado del tiempo ayudó a poder realizar todas las actividades que estaban previstas desde la organización. Las actividades comenzaron a las 9 y culminaron sobre las 13 horas, con la realización de una misa como cierre de la Jornada.