Unos pocos días nos separan de la XIII edición del Gran Rosario de Bendiciones para la Familia. Dentro de nuestra arquidiócesis, se trata de una de las actividades de mayor convocatoria, motivo por el cual su organización ya se encuentra trabajando en todos los detalles.

"Todo es por y para María", remarca Esther Meikle, coordinadora del evento. Su realización permite reencontrarnos en familia y vivir una jornada de oración hacia nuestra Virgen María, que es la principal protagonista de todo esto. "Lo preparamos desde que finaliza el rosario anterior. Es una tarea de tiempo completo, que la hacemos con mucho amor y fe. Participar es una gracia incalculable. Todo es obra de Dios y es imposible no verlo. Pensar que un cuarto sábado de enero se congreguen miles de personas con tanto entusiasmo y amor que se derrama, es un gran gozo y lo vivimos con mucha alegría", reflexiona.

El punto de encuentro, como ya es tradicional, será el cuarto sábado de mes y en la llamada Aduana de Oribe. Esta decimotercera edición del Rosario de Bendiciones comenzará este 27 de enero a las 19 horas en la Rambla Armenia, entre el Museo Oceanográfico y el Liceo Francés. No obstante, habrá actividades anteriores a dicho horario, como ya comunicó la organización. Precisamente, planificar todo el desarrollo del rosario demanda mucho trabajo y coordinación: "El trabajo es mucho, sobre todo al final. Si bien trabajamos durante todo el año, a medida que pasa el tiempo hay que ajustar todos los cronogramas y las cosas importantes que se deben definir. El trabajo de los voluntarios es indispensable. Hay un grupo de gente con la que trabajamos desde junio en adelante, y los voluntarios —que fueron llamados el 8 de enero— son alrededor de doscientos cincuenta".

 

 

 

 

 

 

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Quienes concurran con anticipación, podrán recibir el sacramento de la confesión a partir de las 17:30 horas, mientras que, media hora después, podrán disfrutar de música en vivo y conocer algunos testimonios.

Aquellos que no puedan colaborar, también pueden participar de distintas maneras. El primer aspecto mencionado no es otro que acompañar desde la oración y rezar por los frutos del encuentro. En segundo lugar, se destaca la posibilidad de ayudar con algún tipo de donación hacia la organización del evento. El tercer punto es el de invitar a familiares y amigos a esta bendición del encuentro con María, mientras que el último aspecto es la solicitud de difundir la actividad por redes sociales.

De acuerdo con Meikle, la satisfacción de participar del rosario es el principal regalo para los organizadores: "Las personas ya saben que el cuarto sábado de enero está el rosario, y lo esperan con ansias. Además, contamos con la base de la experiencia de años anteriores, que nos permite mejorar sobre lo que ya se hizo y poder proponer cosas nuevas o adecuar las que ya se realizan. Quienes van nos comparten muchas historias de conversiones que son maravillosas y nos llenan el corazón. Es un privilegio muy grande el trabajar para algo que hace tanto bien a las personas".