El jueves 5 de mayo se tuvo lugar en la parroquia Tierra Santa la Misa de Universitarios, organizada por Iglesia Joven Montevideo. Había dos motivos para encontrarse en torno al Señor: hace dos años no se celebraba esta misa a causa de la pandemia y la inauguración del centro pastoral que funciona en dicha parroquia desde la semana pasada.

La celebración estuvo presidida por el Card. Daniel Sturla, lo acompañaron el P. Marcelo Marciano, vicario de la juventud y las vocaciones; el P. Miguel Ángel Hernández, párroco de la iglesia; el P. Mathías Soiza, vicario pastoral, entre otros sacerdotes y diáconos.

Salir de la zona de confort para llegar a los alejados

El Card. Sturla comenzó su homilía contando que había participado en el programa radial Malos Pensamientos y relacionó este hecho con lo que sucedió con los apóstoles cuando decidieron dejar a su grupo de amigos y abandonar Jerusalén y el pueblo de Israel para seguir a Jesús.

"Nosotros vivimos en un mundo plural y tratamos de mantener viva la fe", prosiguió el Arzobispo de Montevideo y mencionó una característica que tiene la fe cristiana, que se diferencia de la religión judía. "El pueblo judío no pretende conquistar o convertir a otros. No tiene ese tema que nosotros tenemos como un mandato: anunciar el evangelio". Más adelante dijo que "la fe cristiana y apostólica es una fe que se transmite" y, citando a san Juan Pablo II, agregó que esta "se fortalece dándola".

Luego, el arzobispo de Montevideo señaló que contagiar la fe a los demás es un "mandato que está unido a la certeza de que el evangelio es camino de salvación, no un camino entre tantos. Esta certeza, cuando la vivimos, hace que no pueda hacernos indiferentes que los demás no conozcan a Jesucristo y que no crean". Fue contundente cuando señaló: "Si nos da lo mismo nos debemos preguntar qué pasa con nuestra fe".

Un encuentro íntimo y personal con Jesús. Fuente: Nicolás Sanz

Testigos de Jesús

El Card. Sturla definió al confirmado como "un testigo de Cristo" porque "está llamado a no guardarse la fe, sino que ir y anunciar".

"En el corazón del discípulo el centro es Jesucristo. El gran peligro de todo discípulo cuando anuncia a Cristo es ponerse en el lugar de Él. Permanentemente tenemos que poner a Cristo en el centro", indicó.

"Los primeros en alimentarnos de Jesús tenemos que ser nosotros. Todo cristiano está llamado a identificarse con Cristo para anunciarlo", concluyó el arzobispo.

Al terminar la celebración hubo un momento de Adoración al Santísimo Sacramento.

Un lugar de encuentro y formación

El centro pastoral arquidiocesano tiene dos proyectos: el grupo de jóvenes y la formación, que se realizan los martes cada quince días y se van turnando. Se puede participar de ambas propuestas o solo de una. Una vez al mes se realiza un momento de Adoración.

El martes 3 de mayo comenzó el grupo de jóvenes. Cerca de 25 chicos de distintos puntos de Montevideo se integraron, muchos de ellos sin pertenecer a una comunidad parroquial que se enteraron a través de las redes sociales de esta iniciativa.

Por otra parte, los cursos de formación en Teología comienzan el próximo 10 de mayo e incluyen: cristología, mariología, eclesiología, sacramentos y liturgia.