El sábado 5 de mayo, en el predio de la Rural del Prado, la Iglesia de Montevideo celebró la fiesta de sus patronos san Felipe y Santiago. Fue un momento de encuentro entre las diferentes manifestaciones de la Iglesia local. También se lanzó la misión evangelizadora que comenzará en la Pascua de 2019 y que lleva como nombre “Casa de todos”.

A su vez, hubo momentos que se van convirtiendo en tradición de esta fiesta de la Arquidiócesis. Por un lado, el sorteo del fondo “San Felipe y Santiago” que entregó $50000 a una obra de caridad de la Iglesia, por otro la Previa con el Cardenal, en la que los jóvenes dialogan con el Arzobispo cara a cara sobre diferentes temáticas.

Este año se sumaron los testimonios de misión tanto de sacerdotes como de laicos. Pero el momento más esperado de la tarde fue la celebración de la Santa Misa. Presidida por el cardenal Daniel Sturla, acompañado por el obispo auxiliar Milton Tróccoli y muchos sacerdotes y diáconos, fue seguida por un gran número de fieles que llenaron las instalaciones del galpón de la Rural de Prado. La Eucaristía, además, contó con una animación musical que acompañó certeramente los momentos festivos y reflexivos.

"Estamos invitados a anunciar a Cristo"

En la homilía, el cardenal Daniel Sturla se mostró feliz por encontrarse un año más en la fiesta de los patronos de la ciudad. También pidió especialmente por Rodrigo Arias, un esposo y padre de familia de 4 hijos que está pasando por un problema importante de salud.

El arzobispo contó que como Iglesia de Montevideo tenemos muchas cosas por las que agradecer. Anunció que “en Roma fue ordenado un sacerdote un uruguayo, Ignacio Varela, que tiene también un hermano sacerdote de la Prelatura del Opus Dei”. A esto agregó que “hace dos semanas ordené dos sacerdotes, Isaías y Luis, y también tenemos aquí a un diácono camino al sacerdocio, Sebastián y otro diácono Gustavo, jesuita que será ordenado, Dios mediante, en junio”.

Para el prelado “todo esto nos habla de una Iglesia viva, una Iglesia que crece, como pudimos percibir en los stands, recorriéndolos y viendo la variedad de la vida de nuestra Iglesia. Desde las obras educativas, la presencia de las parroquias, los movimientos, las hermanas que trabajan en ese terreno difícil de la trata de personas y que allí están como signo del amor misericordioso de Dios, pero también en situaciones de riesgo, en las fronteras”.

El cardenal Daniel Sturla mencionó que la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago acompaña a la ciudad de Montevideo desde su fundación. También aseguró que la vida y la obra de estos amigos de Jesús “nos hablan de ver al Señor y serle de la fiel”. Citando el Evangelio de Marcos dijo que “todos los apóstoles de Jesús fueron llamados para estar con Él y anunciarlo” y que de la misma forma “estamos hoy nosotros invitados a anunciar al Señor”.

Llamó el arzobispo a los presentes a ser testimonios vivos de Jesús, para que otros encuentren en el Señor “el camino que nos conduce al Padre”. Agregó que en Jesús “se encuentra la verdad que ilumina todas las dudas e interrogantes propios de la condición humana”. Luego utilizó palabras del papa emérito Benedicto XVI para explicar que “en el Evangelio encontramos el arte de vivir, el cómo vivir. Por eso no hay nada más práctico que la fe cristiana”.

"No hay nada más práctico que la fe cristiana"

Siguiendo con el razonamiento de Benedicto XVI, el prelado reafirmó que “Dios es lo más práctico, porque con Él nos encontramos en todo momento, es importante ir a la Iglesia, participar de la comunidad cristiana, participar, ni que decir, de la Misa dominical, pero a Dios lo encuentro en lo profundo de mi corazón desde que me acuesto en la noche hasta que me levanto, y desde que me levanto en el día hasta que me acuesto. Siempre está”.

El cardenal Daniel Sturla argumentó que “Jesús nos ilumina, nos consuela y nos fortalece. Él le da sentido a mi vida, significado a mi dolor, a la muerte. Y hasta el pecado, que puede destruirnos, en Cristo puede transformarse en camino de redención, de salvación, encuentro con Él. Hasta el punto que san Agustín dice 'Feliz culpa que mereció tal Redentor', por eso nosotros también, encontrándonos con la misericordia de Dios, podemos descubrir hasta donde Dios nos ama”.

Más adelante en la alocución, el cardenal Daniel Sturla sostuvo que los católicos “estamos tan convencidos que en esta sociedad nuestra, en este Uruguay que queremos y en este Montevideo, que es nuestra diócesis, lo mejor que podemos hacer al otro es anunciarle a Cristo, hacer de puente para que otros se encuentren con Cristo”. Agregó que “estamos llamados a testimoniar a Jesús, pero para eso hay que vivirlo, hay que estar con Él, pero además hay que tener un corazón apostólico”.

"Todos tienen el derecho de conocer a Cristo"

Haciendo un paralelismo con el fútbol, el arzobispo de Montevideo aseguró que para anunciar a Cristo “hay que jugar en todas las canchas, en todas las divisiones. Hay que estar en el baby fútbol y en el papi fútbol, hay que estar en la liga universitaria y en la canchita de los barrios. Hay que saber jugar también profesionalmente”.

Fue enfático el prelado cuando dijo que “todos nuestros compatriotas, conciudadanos, nuestros hermanos, nuestros vecinos, tienen el derecho de conocer a Cristo y nosotros no podemos quedarnos de forma egoísta en el rinconcito católico”.

Luego, el cardenal Daniel Sturla afirmó que “la Iglesia hace mucho bien en nuestro Uruguay y en nuestra ciudad, pero si solo hacemos el bien en obras sociales, educativas, de promoción, de salud, si solo hacemos el bien y transmitimos valores pero no somos capaces de mostrarlo a Él, le estamos quitando a nuestros hermanos el principal derecho que tienen”.

Además, el arzobispo aseguró que no mostrar a Cristo “es más grave todavía cuando lo hacemos con los más pobres. Cuando en los barrios más pobres el Evangelio no está presente y sí están presentes nuestras obras sociales, algo estamos haciendo mal”.

"Casa de todos"

En este marco, el prelado sostuvo que como Iglesia de Montevideo “tenemos que ser capaces de anunciar a Cristo, testimoniarlo”. Para esto recordó la Misión Jacinto Vera, que tiene el lema “Casa de todos”, que fue lanzada en la propia fiesta de San Felipe y Santiago. Esta iniciativa recorrerá buena parte de los años 2019 y 2020. Sobre esto destacó que “lo más importante es el cuerpo a cuerpo, que cada uno de nosotros pueda preguntarse, a quién conozco que está alejado de la fe, porque si bien el programa está orientado a todos, se quiere acercar principalmente a las personas que se han alejado de la fe”.

En el final de la homilía, el cardenal Daniel Sturla afirmó que “tenemos que estar felices de ser lo que somos y anunciar a Cristo el Señor, camino, verdad y vida”. Llamó además a poner este proyecto en las manos de la Virgen de los Treinta y Tres, en nuestros apóstoles san Felipe y Santiago y del siervo de Dios Mons. Jacinto Vera.