Recuerdos del profesor Juan Francisco Costa. Escribe el diácono Juan de Marsilio.
Juan Francisco Costa (Mercedes, 1947) es docente, investigador literario y poeta con varios libros publicados y unos cuantos más inéditos. Ha enseñado en liceos públicos y privados, así como también en el IPA y en la Facultad de Teología Mons. Mariano Soler. En coautoría con el Prof. Washington Lockhart obtuvo, en 1975, el primer premio del concurso convocado por la Academia Nacional de Letras con motivo del centenario del nacimiento de la poeta María Eugenia Vaz Ferreira. En 1993 ganó el primer premio de concurso convocado por la Embajada del Perú y la Biblioteca Nacional sobre el poeta César Vallejo, al que le siguió en el 2000 el primer Premio anual del MEC por un libro sobre Rodó: Ariel, la semántica del hombre. Finalmente, en 2009, en coautoría con su esposa, la Prof. Marisa Faggiani, volvió a ser premiado por la Academia Nacional de Letras, en un concurso internacional sobre el tema “Juana de Ibarbourou: valoración actual de su obra”.
Si bien en Sol de marzo: detrás de la memoria, aborda no pocas interesantes cuestiones intelectuales ―referidas a literatura, filosofía, teología y política―, los breves textos que este volumen recopila son, sin mengua de la lucidez y versación que el autor despliega en ellos, profundamente entrañables, pero sabe muy bien cualquiera que no profese un racionalismo fanático y castrador, que desde el corazón también se aprende y también se enseña. Nos llama san Ignacio de Loyola a «buscar y hallar a Dios en todas las cosas», y es lo que hace el autor, desgranando sus recuerdos sobre los prójimos con los que ha tratado, gentes del ámbito íntimo y también del público, en los que sabe escuchar, sean ellos creyentes o no, a Dios que le va hablando para guiarlo al cielo. No obstante el talante cordial de estos escritos, en sus evocaciones sobre Washington Lockhart, Domingo Luis Bordoli y Tomás De Mattos, hace aportes útiles para quien quiera acercarse a sus respectivas obras.
«Tengo que atribuir a un regalo de la gracia, el hecho de que nunca me haya pleno ni dichoso separado de la comunión con la Iglesia»
Juan Francisco Costa
Es buena cosa leer, en este tiempo de relativismos, de tanto católico que es pero no se atreve a mostrarse, sin arrogancia, claro, pero sin vergüenza, a alguien que afirma con humilde orgullo:
«Tengo que atribuir a un regalo de la gracia, el hecho de que nunca me haya sentido pleno ni dichoso separado de la comunión con la Iglesia de la que soy un miembro muy pequeño pero repleto de sentido. (…) Y quisiera morir, pudiendo decir como Santa Teresa poco antes de entregar su alma: “Muero dentro de la Iglesia Católica”».
En suma, un libro necesario, tanto para el católico que quiera buscar ejemplos en la tarea de dialogar con el mundo y la cultura, cuanto para el no creyente que quiera acercarse vivencialmente al significado de ser y afirmarse católico. Afea en algo este valioso volumen un puñado de erratas, ninguna de las cuales impide la comprensión del texto, que es de esperar se subsanen en próximas reimpresiones.
Sol de marzo: detrás de la memoria. Juan Francisco Costa. Linardi y Risso, Montevideo, 2025. 326 págs.