El espíritu de Don Bosco está presente en esta obra para los niños, adolescentes y familias del barrio
Centro Bosco La Tablada es una obra social salesiana que tiene convenio con INAU (Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay) e INDA (Instituto Nacional de Alimentación), donde funciona un Club de Niños en dos turnos, un Centro Juvenil y dos cursos de Formación profesional básica de informática y gastronomía en convenio con la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).
También, se lleva adelante un oratorio, hay clases de catequesis los fines de semana y una capilla donde se celebra Misa dominical. «Centro Bosco es un punto de referencia para el barrio hace ya años, un lugar al que recurren muchas familias, nuevas o viejas, con varias necesidades. Siempre hay alguna persona o espacio que las pueda atender y escuchar, que en primera instancia es lo que necesitan”, cuenta Florencia Pozzi, coordinadora del Centro y vecina del barrio.
Está ubicado en la zona de “La Tablada”, próximo a Villa Colón y Verdisol, muy vinculada a la actividad agrícola, habiendo numerosas quintas en las proximidades. En el pasado, era una zona donde se nucleaban troperos que realizaban intercambio de ganado.
Creciendo juntos
La obra social surgió hace 25 años, inicialmente como una guardería donde se cuidaban a los niños de madres del barrio que trabajaban y no tenían dónde dejarlos. Cuando estos niños empezaron la escuela, comenzó a tener lugar el Club de Niños a contraturno del horario escolar; el sentido de la propuesta en ese entonces fue apoyar y fortalecer la educación formal.
Cuando estos niños se transformaron en adolescentes, nació el Centro Juvenil que seguía brindando un espacio de recreación y contención para ellos. Y, hace unos cuatro años, se realizó el convenio con UTU para abrir el Programa de Formación Profesional Básica comunitario y poder ofrecer capacitación a los adolescentes desertores del sistema formal, con el fin de lograr luego la reinserción a la UTU Colón. “Desde hace dos años, el P. José Tejero sale al encuentro de las familias del barrio como supo hacer en su momento el P. José Geertz, otro referente salesiano histórico del barrio. Centro Bosco es un espacio de contención, pero también donde hay mucha vida, mucho contenido y mucho Dios”, explica Florencia.
“De a poco los niños y jóvenes van conociendo más a Jesús”
El Club de Niños y el Centro Juvenil se apoyan el sistema educativo formal y también se brindan talleres, hay espacios recreativos, paseos, campamentos y actividades coordinadas con otras instituciones del barrio. Es un lugar abierto a las familias y a la comunidad. Al Club asisten cerca de 80 niños, 40 por turno (matutino y vespertino), en el Centro Juvenil participan 60 adolescentes de entre 12 y 18 años, y en el Programa de Formación Profesional Básica hay 40 adolescentes en el horario de la mañana.
En el oratorio de los sábados participan unos 70 niños y en la catequesis, unos 15. Florencia dice: “En Centro Bosco ponemos por delante siempre la vivencia de la salesianidad, la cercanía como Don Bosco hacía con sus jóvenes del oratorio. Además de este clima de familia que vivimos hay, en los distintos proyectos, talleres de valores y evangelización, donde de a poco los niños y jóvenes van conociendo más a Jesús y aprendiendo todo lo que nos enseña”.