Reflexión del arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, sobre la canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati.
Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati son declarados santos por el papa León este domingo 7 de setiembre. La Iglesia exulta de alegría por estos dos nuevos santos y me imagino el gozo interior del papa León al celebrar sus primeras canonizaciones con una presencia juvenil que, seguramente, abarrotará la plaza de San Pedro.
Entre Carlo y Pier Giorgio hay muchas diferencias: si bien los dos son italianos, uno nació en Londres y otro en Turín. Carlo falleció a las 15 años y Pier Giorgio a los 24. Carlo era hijo único y Pier Giorgio tenía una hermana que fue muy confidente suya. Carlo estaba haciendo secundaria y Pier Giorgio a un examen de recibirse de ingeniero. Carlo tenía como su santo a san Francisco y Pier Giorgio se hizo terciario dominico. Uno será el primer santo de internet y el otro era todavía del tiempo del papel y los libros. Carlo actuó entre sus compañeros de colegio y Pier Giorgio tuvo la oportunidad del compromiso social y político.
A su vez hay muchas coincidencias: los dos son italianos, de familias en buena posición económica. Uno vivió la mayor parte de su vida en Turín y otro en Milán, dos realidades diferentes en la diversidad de Italia pero apenas hoy a una hora de tren. Los dos deportistas; en el caso de Pier Giorgio, un escalador de montañas consumado. Los dos con un amor inmenso a Jesús y a María. Un amor a Jesús eucaristía que llevó a Carlo a hacer una página on line de milagros eucarísticos y a Pier Giorgio a ser parte de la adoración nocturna. Los dos también con un amor a los más pobres que se hacía servicio, entrega, acompañamiento al que necesita, ponerse en el lugar del otro con corazón compasivo. Ambos mueren con enfermedades cortas que los llevan a temprana edad: Pier Giorgio de poliomielitis fulminante y Carlo de una leucemia muy agresiva.
Hay sobre todo una semejanza que me parece relevante. En sus respectivas familias los dos pasaron desapercibidos en su valía espiritual, en la hondura de su fe y en su amor a Jesús y a los pobres. Será a su muerte cuando esto quede de manifiesto de un modo patente para los padres atónitos.
El funeral de Pier Giorgio fue un evento multitudinario con la asistencia de más de diez mil personas, incluyendo a muchos de los pobres y necesitados a quienes había servido. Su cuerpo fue expuesto y su funeral reveló la amplitud de sus obras de caridad, sorprendiendo a su familia, que desconocía mucho de la vida de su hijo. Será después de su muerte que sus padres tomarán conciencia de lo que significaba su hijo.
El día del funeral de Carlo, según su madre, había personas que ella no conocía, como personas sin hogar, inmigrantes, mendigos y niños. Gente que le hablaba de Carlo y de su trabajo social, de lo que él había hecho por ellos, y de lo que ella no sabía nada. La madre de Carlo será su gran propagandista cuando comprenda el hijo que Dios le había regalado.
Estos dos santos, uno adolescente y otro joven, se unen a una multitud de jóvenes santos que son la expresión de la Iglesia santa. Es una feliz providencia que la JNJ en Uruguay, que se celebra en este primer fin de semana de setiembre desde hace más de cuarenta años, coincida con la canonización de estos modelos de adolescencia y juventud vivida en la heroicidad de la vida cristiana.


4 Comments
Que emocionante saber de ellos de su santidad y testimonio en medio de una humanidad tan convulsa y conflictiva
Muy interesante, es bueno conocer la vida de estos dos jovencitos. Gracias Bendiciones
Es de gran bendición tener estos 2 jóvenes Santos en este milenio en la Iglesia como ejemplo para nuestros jóvenes y los jóvenes a nivel mundial. Gracias a D»S y a María Santísima. Amén
El ejemplo de estos jóvenes , son un ejemplo, no solamente para los jóvenes, sino también para las personas adultas. Su entrega a los mas pobres y afianzado en la oración y recibiendo diariamente La SAGRADA EUCARISTIA.