Un resumen gráfico de esta devoción que se va haciendo costumbre en Montevideo
Un año más, los montevideanos se reúnen todos los días a las 7.30 de la mañana para rezar el Rosario. Es uno de los puntos de la campaña Navidad con Jesús y es una manera de prepararse para la fiesta de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre. El año pasado ICM publicó una crónica de esta iniciativa que reúne a unas 1.500 personas en cuatro puntos distintos de la ciudad. «El milagro de la aurora», se llamó ese artículo, en referencia al prodigio que significa ver a tanta gente comenzar el día de esta manera.
Este 2017 se podría escribir una nota similar. Pero preferimos seguir otro camino y contar cómo es este Rosario a través de imágenes. Algunas son fotos profesionales. Otras son más caseras, «robadas» si se quiere. Pero son, en todo caso, testamento de un prodigio que se repite día a día y que va camino de convertirse en una tradición.

Recogidas, las señoras rezan el Rosario /F. Gutiérrez

Sacerdotes. Los P. Ignacio Rey Nores y Marcelo Marciano /F. Gutiérrez

Devoción /F. Gutiérrez

Rodillas /F. Gutiérrez

Todos a una /F. Gutiérrez

Con la reposera y el sombrero /C. Bellocq

Aunque la mayoría de los asistentes son familias, también hay algunas hermanas en el Rosario de la Aurora. En esta imagen, una joven y dos monjas de la Sociedad de María /C. Bellocq

Antes de ir a la oficina, Rosario de la Aurora /C. Bellocq

Padre e hija, antes de ir al trabajo y al colegio /C. Bellocq

Pasión /C. Bellocq

Algunos de los más chicos lo vivieron como un gran recreo /C. Bellocq

A sus 84 años, la Hna. Querubina -también abogada penalista- no se pierde una /C. Bellocq