Hay un congreso en diciembre de este año
Por primera vez en la historia políticos católicos de diversos países de América latina se encontrarán en un congreso que tiene como objetivo el intercambio de experiencias, testimonios y reflexiones en torno a esta labor.
La actividad tendrá lugar en Bogotá entre el 1 y el 3 de diciembre y pretende poner a la Iglesia, y en especial a sus pastores, en actitud de escucha ante las situaciones y necesidades que viven los católicos políticos, así como buscar el modo de acompañarlos y alentar su misión.
El evento es organizado por la Comisión Pontificia para América Latina (CAL) y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y cuenta con el apoyo del Papa Francisco.
“No es objetivo de este encuentro, obviamente, forjar un bloque católico en la vida política ni el de promover uno u otro partido político”, puede leerse en un material distribuido por la CAL, que es presidida por el uruguayo Guzmán Carriquiry.
Se prevé la participación de unos 80 dirigentes políticos con importantes responsabilidades, así como de cerca de 20 cardenales y obispos. Por ahora no se confirmó la asistencia de uruguayos.
El programa del congreso no está definido. Pero se adelantó que tendrá una dinámica “de mucho diálogo, guiado por algunas conferencias o paneles que serán presentados por algunos de los participantes”. La apertura estará a cargo del uruguayo, que planteará una reflexión sobre las “prioridades, desafíos y tareas de la política en América Latina según el magisterio del Papa Francisco y del episcopado latinoamericano”.
Se estima que habrá dos paneles principales. En uno de ellos, políticos invitados intentarán responder a la pregunta ¿qué le dicen los políticos a los pastores y a las comunidades cristianas? En el otro, integrado por autoridades eclesiásticas, la guía será ¿qué le dicen los pastores a los políticos?
Otros temas de interés de la Iglesia y de la sociedad estarán igualmente sobre la mesa: vida y familia, educación, desarrollo integral e inclusión social, ecología humana, convivencia, cultura del diálogo y el problema de las migraciones, entre otros.
La reflexión final será en torno al testimonio y la acción del católico en la política, a la luz del magisterio del Papa Francisco y del servicio a los pueblos latinoamericanos.