La agenda rumbo a la beatificación de Jacinto Vera continúa en progreso, con varias actividades por delante.
El Instituto Universitario Mons. Mariano Soler – Facultad de Teología del Uruguay realizó una celebración de inicio de cursos y un acto académico en honor a Mons. Jacinto Vera. La misa y posterior encuentro se desarrollaron en la jornada de ayer en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores – Tierra Santa, ante cientos de fieles que colmaron el templo.
La celebración fue presidida por el Card. Daniel Sturla, mientras que la actividad de cierre contó las ponencias del Dr. Juan José Arteaga, Dr. Mario Cayota y Mons. Dr. Alberto Sanguinetti.
El Dr. Arteaga fue el primero en hacer uso de la palabra, y realizó una síntesis del Uruguay del siglo XIX, para comprender el rol que tuvo la figura de Jacinto Vera a nivel social. En segunda instancia, realizó su oratoria el Dr. Cayota, quien se enfocó en acudir al encuentro de Jacinto y destacó su marcada cercanía. El cierre del acto estuvo a cargo de Mons. Sanguinetti, con una ponencia focalizada en la dimensión de santidad del futuro beato uruguayo.
Una personalidad rica
Al culminar el evento, Mons. Sanguinetti dialogó con ICMtv e indicó que no resulta fácil comprender la figura de nuestro obispo gaucho. “Hay personalidades que son más simples. En cambio, la de Jacinto Vera es compleja por su propia formación e historia. Se desarrolló como campesino, de padres españoles y que le inculcaron el trabajo y las costumbres cristianas. Uno podría decir que, hasta ahí, es bastante simple. Pero va a conseguir entrar en la historia de un país difícil —porque Uruguay estaba en formación— y además superará varias etapas incluso posteriores a su vocación sacerdotal. Fue un hombre insultado, llevado a juicio, condenado por el gobierno, exiliado, burlado. Pero él tenía una impresionante fortaleza y a la vez una gran dulzura. Una personalidad compleja. Una riqueza impresionante”, enfatizó.
De acuerdo con el obispo emérito de la diócesis de Canelones, Jacinto Vera era una persona de total entrega: “Él daba todo. Se le iba el sueldito que le daban, a los días ya no estaba. En la casa no había ni para comer y era un problema para quienes convivían con él. Más de una vez no habían comido y la plata que estaba para ese día ya la había dado. Era inteligente, y siempre decía que había que confiar en la providencia”.
De igual manera, Mons. Sanguinetti hizo hincapié en la importancia de su próxima beatificación, pero afirmó que su reconocimiento también genera una necesidad. “Se culmina un proceso (aunque después puede venir la canonización universal). Es un don, pero a su vez genera la responsabilidad de conocerlo y de darlo a conocer. Jacinto es nuestro y tiene que ser posesión común de todos. Es una luz muy grande que debemos seguir”, aconsejó.
Año en ‘clave Jacinto’
Una vez finalizado el acto, ICMtv también conversó con el rector de la Facultad de Teología del Uruguay, el Pbro. Dr. Ricardo Ramos, quien se mostró agradecido por las actividades en torno a la beatificación de Jacinto Vera. “Para nosotros, realmente ha sido un comienzo providencial, muy hermoso. Es un espaldarazo lindo para los estudiantes, docentes y todos quienes llevamos adelante esta institución, una presencia que se hace palpable en nuestras aulas de estudio y en nuestra casa. Es una gran motivación, porque una cosa es estudiar los misterios del reino y, a su vez, reconocer sus frutos en personas como Jacinto, que se dejó moldear por Dios”.
Para el rector de la facultad, todos los acontecimientos del instituto universitario estarán marcados por este suceso. “Incluso la semana teológica que realizaremos —Dios mediante— en setiembre, también va a estar en clave Jacinto Vera, así como lo será todo el año. Invitamos a que todos se unan a esta alegría y que este santo logre ingresar en nuestras vidas para que, dejándolo pasar, logre introducirnos un poco en la vivencia de este reinado de Dios. Estamos muy contentos.”, concluyó.