Los salesianos celebraron en honor de su patrona
Cientos de personas, especialmente jóvenes, se reunieron en Villa Colón para celebrar a María Auxiliadora, patrona de los salesianos.
En realidad la fiesta comenzó antes, el mismo viernes 24, con propuestas diversas en las distintas obras e instituciones de la familia salesiana. Por ejemplo, el grupo ADMA jóvenes (que se reúne todos los 24 de mes a rezarle a María) hizo una “previa con María”, un espacio de oración y encuentro. El Centro Monseñor Lasagna – Exalumnos Salesiano (CML), también tuvo su festejo con una previa mariana, una Misa y un guiso cocinado y degustado por todos.
Al día siguiente, sábado, el encuentro fue en Villa Colón, donde está el Santuario Nacional dedicado a esta advocación de la Virgen. Como ya es característico, esta fiesta es un deroche de alegría. La gente llegó sobre el mediodía y a las 14 comenzó la procesión, desde la casa de las Hijas de María Auxiliadora hasta el santuario. Caminaron con la estatua a la cabeza del numeroso grupo. También iba al frente un camión de Parodistas Aristophanes, animando la procesión.

El lema fue «es fiesta» /Facebook: Comunicación Salesiana – Uruguay
En el parque hubo una pausa de poco menos de una hora, donde todos se integraron en actividades lúdicas, desde deportes hasta juegos inflables para los más chicos.
La Misa fue presidida por el Padre Inspector, Alfonso Bauer, y concelebrada por sacerdotes salesianos. Se hizo en un escenario al aire libre, en una jornada donde acompañó el clima. En la homilía el P. Bauer se refirió a la presencia constante de María en la vida de cada uno, y al regalo que ella ofrece: Jesús.

La Misa estuvo presidida por el Inspector, P. Adolfo Bauer /Facebook: Comunicación Salesiana – Uruguay
Después de la Misa los presentes se organizaron en distintos grupos y, después de rezar y reflexionar, expusieron en un lienzo blanco lo que significa la Auxiliadora para ellos. Entre tanto, en el escenario principal un hombre hacía un grafiti de María, y al final todos mostraron sus obras. Hubo baile y más alegría, y la fiesta terminó con la bendición final.