El próximo número del Quincenario Entre Todos se publica este sábado 26. A continuación, la columna de opinión redactada por el Card. Daniel Sturla:

Sabremos cumplir

La palabra que más veces decimos cuando cantamos el himno nacional es “libertad”. Una palabra que marca nuestra identidad como nación, pero que no puede quedar aparte de ese binomio que también repetimos en nuestro himno: “Sabremos cumplir”.

Este domingo 27 sabremos cumplir ejerciendo nuestra libertad ciudadana y optando por aquellos partidos y candidatos que juzgamos idóneos para conducir nuestro país. Libertad y cumplimiento del deber se complementan, porque bien sabemos que no hay libertad sin responsabilidad, sin un compromiso de búsqueda de la verdad, la belleza y el bien.

Nuestro país se caracteriza por su vida democrática, y éste es un bien a cuidar y defender. Las diferencias naturales que tenemos como ciudadanos no pueden ofuscarnos al punto de crear una división que nos dañe. En una sociedad plural el respeto al que piensa distinto es la base de una sana convivencia, no porque todo pensamiento sea igualmente válido o verdadero, sino por la dignidad de las personas que sostienen esas opiniones. Las imágenes más bonitas de estos días se dan cuando se ve gente de distintos partidos que agitan sus banderas o reparten listas en un clima de respeto mutuo. Valorar esto es amar la libertad y cumplir con la patria.

En abril de este año los obispos del Uruguay escribimos una carta a los católicos aportando nuestra reflexión ante las elecciones. Poníamos sobre el tapete los elementos clave que nuestro país está llamado a enfrentar, algunos hacen a las circunstancias del momento y los programas de gobierno de los diferentes partidos las tienen en cuenta en mayor o menor medida: defensa de la vida, fragmentación social, educación, seguridad, trabajo, medio ambiente. Pero los obispos subrayábamos también otros elementos que nos parecen aún más importantes y que requieren una reflexión más profunda de la habitual en tiempos electorales, se trata del sentido de la vida.

Decíamos los obispos: “La estadística mundial dice que en Uruguay se da el mayor índice de suicidios de América Latina, especialmente de jóvenes. ¿Por qué ocurre esto tan tremendo? A su vez, formamos el país más envejecido del continente: tenemos un estancamiento crónico de la población, somos los tres millones de siempre. ¿Cuál es el motivo? ¿Será que tenemos poco amor a la vida? ¿No cantábamos con ilusión 'se precisan niños para amanecer'? Queremos animar a cuantos se dedican al estudio de la sociedad, a buscar las razones de estos síntomas. No esperamos soluciones 'partidarias' para estas graves enfermedades, sino una toma de conciencia colectiva de que 'algo' anda mal y es necesario poner los medios para superarlo”.

Este domingo 27 iremos a las urnas nuevamente llevando nuestros anhelos y preocupaciones y confiando en quienes vamos a elegir. Lo haremos con alegría y esperanza. Al mismo tiempo, no nos olvidemos que una problemática más honda nos aflige, es de orden espiritual, toca el alma de nuestra gente. También en esta reflexión que nos debemos tendremos que “saber cumplir”.