El emprendedor argentino Daniel Cerezo habla de las claves para la superación y el servicio
El lunes 24 de abril se presentó, en la Sala del Teatro Movie en Montevideo Shopping, el músico y psicólogo social argentino Daniel Cerezo. Invitado por Cáritas Uruguaya y el Liceo Francisco de Paysandú, el emprendedor y líder social (Impulsor de CreerHacer, empresa B) dio una charla llamando a generar nuevos espacios de oportunidades y vínculos entre instituciones, comunidades y personas de diversos orígenes, a partir del concepto de que todos tenemos capacidad para ser líderes de nuestro propio proyecto de vida. Unas horas antes Daniel Cerezo fue entrevistado por el portal ICM.
¿Cuál es el motivo de su visita a Uruguay?
Me trae a Uruguay una invitación de dos instituciones muy grandes, como Cáritas y el Liceo Francisco de Paysandú, que son instituciones a las cuales respeto y admiro. Pero también me trae a este país sentir que somos parte de un todo, de esta hermandad latinoamericana que es hermosa. Poder viajar, estar en un país vecino y sentir que somos parte de una misma cultura es lo que me motiva a estar acá y contar mi historia. Como contribuir a una Latinoamérica mejor, no.
¿Cuál es el concepto de pobreza que trabaja (asociado al de felicidad)?
Bueno, el concepto de pobreza es amplio. Pero una definición podría decir que pobreza es la falta de algo. Y la mayoría de las veces la pobreza está vinculada a lo económico solamente. El pobre es aquel que no tiene comida, que no tiene ropa; cosas que son sumamente necesarias. Pero, por ahí vos tenés todo eso y no sos feliz. La felicidad justamente contempla un montón de otras riquezas que tiene el ser humano. Que tienen que ver con la amistad, con el amor, con la cultura, con aceptar al diferente, que tienen que ver con querer al prójimo. Entonces hay un montón de cosas que tienen que ver con la riqueza que no están vinculadas al tener, sino al compartir.
Entonces entiendo que hay distintas, múltiples pobrezas… y múltiples riquezas. Entonces eso me hizo pensar que uno no es pobre solamente por lo que no tiene, sino que es pobre, muchas veces, por lo que no comparte.
¿Cómo se trabaja la felicidad?
La felicidad me parece que es una decisión. Y se trabaja dando todas las oportunidades que podamos a los demás, o darnos a nosotros mismos esas oportunidades, de conocer esa felicidad, de reconocerla, de buscarla. Creo que la felicidad está vinculada a tomar esa decisión y que alguien también te dé esa oportunidad de descubrirla, desarrollarla y potenciarla.
¿Qué cosas te hacen feliz?
Me hace feliz aprender, me hace muy feliz compartir momentos con personas distintas. Me hacen muy feliz mis hijos, tener amigos, estar en países distintos. Me hace extremadamente feliz saber que puedo estar aportando o facilitando un proceso para que otro pueda descubrir su felicidad. Eso es la plena felicidad, cuando uno no solamente es feliz por lo que le pasa a uno, sino más bien por saber que está en una cosa mayor que uno mismo, que es la comunidad, que es el nosotros. Hay una frase muy buena que dice: “cuando con otro somos nosotros se puede cambiar el mundo”.
¿Cómo se trabaja con todos estos conceptos?
Las empresas que quieren ayudar no están en el camino en que yo creo que tienen que estar. Sino más bien las empresas que quieren re pensarse, que quieran vivir un valor distinto, son las que me interesan. Porque yo no hablo de la ayuda, no hablo del asistencialismo, ese es un tipo de colaboración que no es la mejor. Para mí lo mejor es cuando una empresa reconoce que tiene una falta, y que esa falta de valores, esa falta de entender a su comunidad interna, de trabajar con sus empleados (que no sean empleados sino colaboradores), la puedan aprender de gente que viene haciendo un liderazgo solidario, de servicio. Entonces más que las empresas que quieran ayudar, son las empresas que quieran proyectar la felicidad en su propia comunidad interna y después trabajar juntos con otras instituciones para aprender colectivamente, entre todos.
¿Qué factores piensa que nos dan felicidad y alegría?
Todo. La música es una parte, el deporte, el estar conectado con tus hijos, con tus padres, con tus hermanos, mirarse a los ojos. Mucha gente no le dice ni a su padre, ni a su madre, ni a sus hijos que los quiere, que los ama. Entonces, como decía, la felicidad es una decisión. Se puede tomar la decisión de ser feliz en esas pequeñas cosas como tomar un mate con la madre, ver de vuelta al hermano y charlar con él. Y me parece que todos esos momentos son tan gratificantes, que la música, el deporte, el reconocimiento, el decir te quiero, el decir te amo, son herramientas que te permiten ser feliz.
¿Qué busca que se lleve la gente de su charla?
Hay una frase que dice: “no importa tu pobreza económica, tampoco importa tu riqueza económica, lo que importa es que no hagas que tu vida sea una vida pobre”. Es importante que de mi charla se lleven eso, que todo el mundo puede hacer que su vida sea una vida muy rica, descubriendo sus pobrezas.