Una quincena de templos abrieron sus puertas al público mostrando la diversidad de cultos.
POR SEBASTIÁN SANSÓN FERRARI
Es sábado de tarde en la Ciudad Vieja. Un grupo de personas espera delante de un ómnibus contratado para el gran comienzo del evento a las 19:00 horas. Llega Rosario Bianco Burgos, experta y precursora del turismo religioso en nuestro país. Saluda a los participantes y entra en la cripta del Señor de la Paciencia, al igual que otros visitantes.
Un conjunto de 1333 velas, que conforman la obra “Apocalipsis” del artista Alberto Charbonnier Baudeant, ilumina el descenso hacia ese sitio privilegiado de recogimiento ubicado en el corazón de la capital uruguaya, cerca del puerto. Este trabajo, que llevó seis meses de elaboración, está hecho sobre láminas de oro de 22 quilates. Luego se realiza una composición de colores en tonalidad plata. “La idea es asemejarse a lo que son las lacas japonesas: si te enfrentás a la obra, vos podés ver que te reflejás en ella, con ese efecto de espejo”, explica en diálogo con ICM.
Para el artista, el tema es muy importante “para tiempos tan oscuros como los que se están viviendo hoy en día”, buscando poner luz a tantas situaciones complejas y conflictivas. “No importa qué tan oscura puede ser la noche que estamos viviendo, siempre con una cuota de amor puede encender una luz que ilumine como un faro en la oscuridad”, reflexiona.
Con esta performance comienza la Noche de los Templos 2021, en su segunda edición, un evento de excelencia organizado por Bianco Burgos, que abarca visitas a los espacios sagrados de diferentes religiones, con el objetivo de descubrir o redescubrir el valor histórico, la belleza artística y arquitectónica, su rol en la construcción de nuestra identidad, entre otras aristas. Diversidad de cultos, actividades artísticas y gastronomía en una “noche mágica”: este es el menú seductor de una iniciativa sin precedentes en Uruguay. La gran ventaja es la flexibilidad en la participación: algunos eligen recorrer los templos en un ómnibus con un guía, otros prefieren hacerlo por sus propios medios.
Concierto en la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo (CEAM). Foto: Sebastián Sansón Ferrari
En el lanzamiento del evento, celebrado el 15 de noviembre en el Ministerio de Turismo, la flamante organizadora precisó que el turismo religioso “mueve más de 300 millones de personas por año y su público es fidedigno, ya que viene por la fe, pero después vuelve para conocer el destino del país”. En diálogo con ICM, Bianco Burgos asegura que la idea sobre la Noche de los Templos surgió en 2020, porque consideraba que debía existir una renovación en el rubro, para atraer las personas a los distintos patrimonios que tenemos.
“Nos encontramos con diferentes sensaciones y experiencias”, precisa la especialista. Bianco Burgos reivindica el rol catártico y transformador de este proyecto: personas que viven profundos momentos de recogimiento, que lloran mientras rezan o recorren un templo, que se toman tiempo para reflexionar en asuntos de su vida en los que no suelen pensar en el trajín cotidiano. A su vez, relata que, según varios párrocos, visitantes que van a una Noche de los Templos después regresan para un oficio religioso y se integran de modo activo en la comunidad.
En este sentido, Rita, una de las asistentes a la segunda entrega de la Noche de los Templos, nos cuenta que le resulta una experiencia enriquecedora. Recibió el diagnóstico de una enfermedad terminal y se encuentra en la búsqueda del ser, del propósito. El recorrido por los templos es, entonces, un viaje personal hacia su esencia. “Este es el tiempo en que se unen las religiones y se une la humanidad”, expresa, y agrega que diversas confesiones derivan de las mismas raíces.
En referencia a la importancia que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días atribuye a la genealogía, Rita indica que para muchos trabajos de sanación es importante saber la historia, “porque venimos de dolores que perduran y de un árbol que es común a todos”, especifica.
Por su parte, Beatriz, quien se define como una católica no practicante, nos manifiesta su interés por conocer las distintas formas de aproximarse a las religiones, que, para ella, son, además, diferentes formas de vivir. También reconoce su pasión por descubrir la concepción de los sitios dedicados al culto, las historias, las raíces, entre otros aspectos.
Presentación de proyecto «Family Search» – Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Foto: Sebastián Sansón Ferrari
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