Entre Todos visitó la parroquia Nuestra Señora de la Merced y San Judas Tadeo.
En el barrio La Comercial, donde muere Villa Muñoz y Goes se confunde con Barrio Reus, está ubicada la Parroquia Nuestra Señora de la Merced y San Judas Tadeo, Una comunidad casi centenaria, pero cuya historia se estira algún decenio más. Entre Todos los invita a conocerla y entrar un poco más en su día a día.
La aventura de esta comunidad comienza a finales del siglo XIX. En una primera instancia, lo que hoy es una parroquia era un convento de la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos -conocidos popularmente como los mercedarios- que a su lado tenía un colegio. De hecho, el colegio actualmente funciona -como cooperativa de docentes- y es un referente en el barrio. El convento, con el tiempo, se convertiría en la casa parroquial; función que cumple hasta la actualidad.
En 1904 se bendijo la cripta, que es el templo parroquial, y que por sí misma tiene una historia que contar. La parroquia fue consagrada, como tal, en 1936 y hasta 1981 estuvo administrada por los mercedarios. Desde ese año, la arquidiócesis se hizo cargo de la comunidad, siendo el primer párroco del clero secular el P. Juan Carlos Bonilla.
Un lugar para celebrar
La cripta que funge de templo parroquial es uno de los rasgos característicos de esta comunidad. Los mercedarios, siguiendo el modelo de una basílica que construyeron en Buenos Aires, edificaron el actual templo como primer paso del proyecto. Para hacer esta cripta (dedicada a San Judas Tadeo) se realizaron excavaciones en las que se rompió una placa de tierra. Esto causó más de un dolor de cabeza, porque en la zona donde está ubicada existían los Bañados de Cufré, por este motivo muchas casas de la zona tienen sótanos y bombas de achique, porque cuando hay tormenta suele subir el agua. Aquello que iba a ser la cripta de una basílica se convirtió, con el devenir, en el templo parroquial.
La gente mayor de la comunidad recuerda que ya desde los primeros tiempos se tenía que sacar agua del templo cuando llovía más de la cuenta. Y así fue hasta 2008, cuando con la llegada del en ese entonces padre Milton Trócolli, —actual obispo de Maldonado – Punta del Este – Minas— que junto al actual párroco, en ese momento diácono, Leonel Cassarino, comenzaron con las primeras obras importantes en el subsuelo del templo. Los trabajos buscaban encauzar la corriente de agua que corría por debajo del templo hacia una fosa subterránea que tiene una bomba para desagotar.
En 2009, el techo colapsó por el agua que había. Esto obligó a una segunda obra fundamental: construir un techo para la cripta, porque lo que oficiaba de techo era el piso de la basílica jamás construida.
Después vino la reconstrucción del templo, que implicó picar paredes, sacar capas de pintura que se superponían, sustituir artefactos y hasta instalar un sistema antiincendios.
Para estas obras se contó con aportes de la comunidad; en las obras del subsuelo hubo ayuda de una congregación de religiosas, las Hermanas Misioneras de San Pedro Claver; y a la hora de reparar el techo, la comunidad se unió a los devotos de San Judas Tadeo y benefactores amigos.
La última parte de la obra tuvo su puntapié cuando se reinauguraba el templo ya arreglado. El Card. Daniel Sturla hizo un compromiso con la comunidad para ayudar a hacer la entrada lateral, porque la entrada principal de la cripta tiene casi dos pisos por escalera. Entonces, hace cuatro años, con un gran aporte de la Curia y parte de aportes de la comunidad, se hizo la entrada lateral, por la calle Martín C. Martínez, directa al templo y con una rampa para quienes tienen una movilidad limitada.
Una comunidad que abraza
El padre Leonel Cassarino lleva 13 años en la parroquia, de hecho llegó a esa comunidad luego de su ordenación diaconal. Su forma de vivir su ministerio, insiste, se lo debe al Espíritu Santo y a la comunidad de la Merced.
Define a la comunidad que pastorea con la imagen de un abrazo. “Es un don que Dios le regaló a la comunidad de la Merced. Son una comunidad curativa, porque cuando alguien llega se siente querido, amado, no juzgado, y siente que puede rearmarse y volver a caminar, gracias al amor que transmite la comunidad”, asevera.
Y agrega “en estos tiempos en los que muchos sienten que son tirados para el costado, en esta comunidad se da mucho lo que dice el papa Francisco, eso de la Iglesia como ‘hospital de campaña’”.
Para el sacerdote, a pesar de que los mercedarios hace ya cuatro décadas que no están, “la comunidad guarda esa espiritualidad, la de la Virgen de la Merced, la Virgen que rompe las cadenas. La identidad de la parroquia está fuertemente vinculada con los pobres, el acompañamiento a los enfermos y los ancianos. Es, además, un lugar que brinda espacio para gente que trata de salir de sus adicciones”.
Sobre este punto también se afirma Sandra, responsable laica y parte de la comunidad de la Merced de toda la vida. «Esta comunidad tal vez no sea muy estridente, pero siempre está abierta a recibir a quién sea. El ministerio de la acogida es muy fuerte en la comunidad y sin dudas la espiritualidad mercedaria continúa. El tema de liberar de las cadenas, de las esclavitudes que cada uno puede traer en su vida, está muy presente», afirma.
Sandra ha vivido toda su vida cristiana en esta comunidad, conoció a su esposo en la Merced, sus hijos también son parte de la comunidad, y hasta su cuñado, el padre Daniel Martínez, es fruto vocacional de la parroquia de la calle Amézaga.
“Lo mejor que tenemos para dar, en cualquier situación, buena o mala, es a Jesús. Obviamente que de la vivencia del Evangelio se desprenden servicios y compromisos que la comunidad asume, pero siempre lo mejor es Jesús”
El ritmo del barrio
El barrio ha cambiado con el paso del tiempo. En la actualidad, durante el día vive al compás del comercio y después, a la noche, se vuelve sumamente silencioso… ni hablar los fines de semana.
“Cierto es que en el último tiempo se han construido algunas cooperativas de viviendas, la presencia de muchos pensionados de jóvenes que vienen a estudiar a Montevideo y la llegada de migrantes venezolanos, han cambiado un poco la dinámica de la zona”, matiza el sacerdote.
Justamente la llegada de migrantes también ha cambiado algunas dinámicas de la comunidad. “Este año celebramos en la parroquia la fiesta de la patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto, y la beatificación del médico laico José Gregorio Hernández”, cuenta el padre Leonel.
Otro aspecto que el sacerdote destaca es que movimientos como los focolares o los Cursos de cristiandad han ayudado a enriquecer la comunidad de la Merced.
El encuentro con Jesús está en el centro
Pero si hay algo que guía a la comunidad es la centralidad de la evangelización. “Lo mejor que tenemos para dar, en cualquier situación, buena o mala, es a Jesús. Obviamente que de la vivencia del Evangelio se desprenden servicios y compromisos que la comunidad asume, pero siempre lo mejor es Jesús”, recalca el sacerdote.
Las fiestas patronales, la visita de los fieles al santuario por San Judas Tadeo o para rezar frente a la imagen de San Ramón Nonato, son ocasiones de evangelización. “Nosotros debemos aprovechar estas ocasiones para acercar a los fieles a un encuentro con Jesús, que en definitiva es el dueño de la viña y el que cambia la vida”, explica.
También con el colegio hay un vínculo muy fuerte, de hecho el párroco es también el capellán de la institución educativa. “Aquí celebran los sacramentos, coordinamos la catequesis, siempre hubo algún tipo de vínculo. Y esto con el correr de los años, acompañar la vida de las familias del colegio, ha hecho que muchas de estas familias sean parte también de la parroquia. Es un trabajo de hormiga, pero se ve como se acercan a vivir la fe en la comunidad”, asegura el padre Leonel.
Más allá del santuario y de las devociones, la comunidad de la Merced tiene hace 8 años una propuesta para los adultos, jóvenes y niños que llegan: el discipulado. Es una invitación a una experiencia de catequesis de formación cristiana.
De estas experiencias de discipulado surgen, en algunos casos, otros grupos; de jóvenes, de matrimonios, o de lectura orante de la Palabra de Dios.
Otra característica de la comunidad es generar espacios de gratuidad y convivencia, como jornadas, salidas comunitarias y retiros. Y si bien la pandemia también mermó estos espacios “el desafío es volver a despertar el hambre de Dios”, resalta el sacerdote.
“La evangelización, asegura el padre Leonel, no es para que vengan a hacer cosas, sino para estar con Jesús y profundizar en el misterio de la Iglesia; después de allí surgirán, siempre guiados por el Espíritu Santos, los servicios o trabajos para la comunidad. Lo fundamental es encontrarse con Cristo”. “El básico es la Eucaristía; sin el domingo -refiriéndonos a domingo como sinónimo de Eucaristía- no se puede vivir. Es todo un desafío mostrar lo apasionante que es Jesús”, concluye el sacerdote.
Las imágenes del templo
Nuestra Señora de la Merced
La Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco, en 1218, recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a auxiliar a los cautivos que eran llevados a sitios lejanos. Esta advocación mariana nace en España y se difunde por el resto del mundo. San Pedro Nolasco funda la orden dedicada a ella.
San Ramón Nonato – sacerdote mercedario
San Ramón Nonato nació en 1204, en Portell. Fue religioso mercedario. El apelativo. “Nonato”, que proviene del latín “nonnatus” (no nacido), le fue dado por la manera en que nació: fue extraído, mediante cesárea, del útero de su madre cuando ella ya estaba muerta. Se le considera patrón de las embarazadas, parturientas, parteras y recién nacidos.
San Judas Tadeo, apóstol
A San Judas Tadeo, apóstol de Jesús, se le conoce como patrono de las causas imposibles y su fiesta se celebra cada 28 de octubre. San Judas Tadeo es uno de los santos más populares a causa de los numerosos favores celestiales que consigue a sus devotos que le rezan con mucha fe.
2 Comments
Me encantó leer esta referencia. Allí tomó la primera comunión mi hija mayor,bauticé y tomó la comunión el menor y realizó parte de ls catequesis mi hija del mefio!!!! También fui durante mi tercer y cuarto embarazo ,junto con mi esposo a rezarle a San Ramón!!!!
Gracias !!!!!!
Hola,buenas tardes, quisiera saber si imparten clases para recibir los sacramentos de la comunión y la confirmación para adultos,en caso de ser así podrían decirme más información al respecto,como por ejemplo,cuantos meses duran las clases y los horarios de las mismas.gracias