El sacerdote salesiano Martín Lasarte participa como experto en la reunión de obispos
Publicado en Entre Todos N° 459
El Sínodo para la Amazonia se está llevando a cabo en Roma, con la participación de 184 padres sinodales que son, en su mayoría, obispos de los países que comparten esta realidad. Un sínodo es una asamblea internacional de obispos que se reúne cada vez que un Papa la convoca. Es un órgano consultivo que, al terminar, entrega al Papa sus recomendaciones y propuestas.
Este Sínodo para la Amazonia comenzó a gestarse en enero de 2018, cuando el Papa visitó Puerto Maldonado, en Perú. Según contó el vicario apostólico de esa zona, allí los locatarios le pidieron a Francisco que «camine con ellos», y eso reavivó la idea de hacerse más eco de las realidades de esos pueblos. Luego, en abril de este año se conoció el Instrumentum Laboris. Es decir, el esquema de trabajo para estos días de Sínodo, donde se plantean la metodología (que propone los verbos “ver, juzgar y actuar”) y los objetivos de estos días de trabajo. Allí se señala que este consiste en saber de boca de comunidades locales los siguientes temas: “¿Cómo imaginan su ‘futuro sereno’ y el ‘buen vivir’ de las futuras generaciones? ¿Cómo podemos colaborar en la construcción de un mundo que debe romper con las estructuras que quitan vida y con las mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad e interculturalidad? y, sobre todo, ¿Cuál es la misión particular de la Iglesia hoy ante esta realidad?”.
Los temas están siendo debatidos en grupos reducidos, y luego en las sesiones plenarias. Allí se presenta lo evaluado a pequeña escala y también hay libertad para que los presentes puedan intervenir. Al cerrar el día, algunos de los participantes ofrecen un resumen a la prensa y se publica en el sitio www.vaticannews.va.
Pero además de los 184 padres sinodales hay otro buen grupo de participantes: expertos, auditores, invitados, delegados… y allí es que figura el nombre de Martín Lasarte, un sacerdote salesiano uruguayo que actualmente reside en Roma. Después de vivir muchos años en Angola como misionero, se trasladó a la Ciudad Eterna, donde sirve como coordinador del Departamento de Misiones Salesianas. Desde allí contestó algunas preguntas para ENTRE TODOS.
¿Cuál es el propósito del texto preparatorio? ¿Cuándo se desarrolla el Sínodo para la Amazonia y qué temas serán los principales a tratar?
El Sínodo acaba de iniciar. El domingo pasado, 6 de octubre, en el que el Santo Padre nos invitó a reavivar el fuego, no el de las “quemadas” sino el fuego del Evangelio. El evento culminará el 27 de octubre.
Los dos grandes focos del Sínodo son: la evangelización de la región amazónica, teniendo una particular atención a los pueblos originarios, y el segundo aspecto se refiere a la ecología integral.
Ciertamente que estos temas llevan con sí una gran cantidad de otros temas. El tema de la evangelización tocará el tema del evangelio en relación al anuncio, a la promoción humana, a la inculturación, los ministerios laicales y ordenados.
¿Cuál es la realidad actual de la evangelización en la Amazonia?
Es difícil hablar en forma unívoca, pues hay varias Amazonas, dependiendo de los 9 países que la conforman, dependiendo de las 390 etnias que la habitan, dependiendo de las zonas rurales, selváticas de las ciudades (donde habita el 92% de la población). Hay iglesias locales más organizadas y fecundas; otras con mayores problemas de personal e impostación pastoral.
Al respecto de la evangelización hay experiencias hermosísimas, como las que he visto entre los shuar y achuar, dondes realmente se ha plasmado una Iglesia de rostro amazónico, riquísima en ministerios; con los bororo y xavante, donde se ha hecho un magnífico camino de catcumenado en vistas de los ritos de inciación cristiana.
¿Qué se quiere decir con “Iglesia con rostro amazónico”?
Se pretende que la inculturación sea una realidad en la región, donde la Palabra definitva del Señor, hecha carne, se haga carne en las culturas amazónicas. Significa que las iglesias amazónicas sean sujetos protagonistas con su propia identidad en la comunión de la Iglesia Católica. Implica que exista riqueza de ministerios laicales locales y clero indígena para hacer presente Cristo y su Iglesia en esa inmensa área del nuestra América del Sur.
La idea no es folklorística, sino profundamente cristiana, en que el Evangelio entrando en relación con las culturas asume cuanto hay de bueno y santo, y renueva y purifica aquello que precisa. Por otra parte una tal dinámica no es sólo riqueza para la Amazonía, sino que una Iglesia rica de la cultura local, enriquece la Iglesia universal.
Las Iglesias católicas de rito oriental, unidas a Roma, cuentan con sacerdotes casados y con sacerdotes célibes, tradición que se ha mantenido; pero ¿cómo se está tratando este tema de las medidas propuestas donde se menciona la posibilidad de la ordenación de hombres casados? ¿Será un tema a tratar? ¿Por qué cree que se comenzó a discutir este tema? ¿Por la falta de sacerdotes?
Para la mayoría de los medios de comunicación este es el tema: la “vedette”, del Sinodo. El mismo Santo Padre ha indicado que este no es el tema principal, que hay otros aspectos fundamentales para afrontar.
Es un tema que desde Pablo VI, hasta ahora, desde luego del concilio reaparece. Sin duda que será un tema del cual se tratará en la asamblea sinodal.
El tema sin duda que causa discusión, por las diversas visiones que se tienen de él. Es normal que en ciertos temas pastorales existan diversas posiciones, y todas muy respetables.
Mi opinión personal es que este tema se puede sí indicar para estudiarlo y reflexionarlo en la Iglesia Católica. Ciertamente que no la abolición del celibato que es un carisma del Espíritu, rico y proféticamente actual, sino que la propuesta de algunos es el celibato opcional para los padres diocesanos.
Pero en un Sínodo de características regionales, si bien toca temas de impacto mundial, debería dejar su profundización y decisión a un sínodo de la Iglesia Universal, donde las Iglesias orientales (caldelas, melquitas, maronitas, rumenos, ucrainos, coptos, etc.) podrían aportar tanto de su experiencia milenaria. Y también la participación de las demás iglesias de los cinco continentes. Pues este tema toca la vida y experiencia de toda la Iglesia Católica. Pienso que el concepto de sinodalidad debe aplicarse con mucha sensibilidad en este aspecto. Si así no fuera asistiríamos a fisuras y fracutras entre diversas iglesias.
El punto de vista que siempre coloco es: ¿la falta de sacerdotes es un problema o es la consecuencia de un problema? ¿Cómo es posible que en otros contextos con un fondo antropológico cultural, como en la India (particularmente el Assam); África (Bantu); la Indonesia (país más musulmán del mundo), Vietnam… tienen abundantes vocaciones sacerdotales célibes y en Amazonia existen tantas dificultades luego de casi 400 años de evangelización?
Las causas pueden ser múltiples, pero desde mi punto de vista uno de los elementos fundamentales ha sido una pastoral orgánica bastante reducida, la ausencia de una rica pastoral familiar y juvenil. Cuando la acción de la Iglesia se reduce poco a poco a una promoción social (fundamental en los procesos de evangelización) ciertamente que los frutos vocacionales no aparecen. Cuando existe una comunidad eclesial rica en diaconía, kerigma, didascalía, liturgia y koinonía es una Iglesia sana, rica y fecunda en la diversas vocaciones.
Deseo que este sínodo sea una ocasión para que nuestra evangelización en la Amazonia sea cada vez más inculturada y apasionada por Cristo y los hermanos.
Perfil
Martín Lasarte es uruguayo, sacerdote salesiano. Dejó Uruguay siendo muy joven para irse de misión a Angola, donde estuvo por más de 24 años.
Ahora se desempeña como miembro del Dicasterio Misionero de la Congregación Salesiana. Es responsable, en particular, de África y América. En la región del Amazonas la Congregación tiene 47 comunidades religiosas.
En este Sínodo Lasarte es miembro por nombramiento pontificio.
¿Será un tema principal la ordenación de casados? “Por supuesto que no”, dice el PapaFrancisco
En cuanto a este primer tema, sectores de la Iglesia han centrado el foco en la cuestión de los viri probati, es decir, la ordenación sacerdotal de laicos casados, reconocidos en la comunidad por su integridad de vida y testimonio cristiano, como solución al problema de la falta de vocaciones en la zona. Cuando se le preguntó la Papa Francisco si este será uno de os temas principales del sínodo, respondió: «Por supuesto que no. Se trata simplemente de un número del Instrumentum Laboris. Lo importante serán los ministerios de la evangelización y las diferentes maneras de evangelizar», según manifiesta el portal internacional Religión en Libertad.