Escribe la Archicofradía del Santísimo Sacramento.
El 27 de febrero de 1946 el escultor José Belloni dejaba instalada sobre el frontón de la Basílica Catedral de Montevideo, la imagen de la Inmaculada Virgen María que hasta el día de hoy podemos contemplar, flanqueada por las de los apóstoles Felipe y Santiago. La devoción a la madre de Dios bajo el título de inmaculada concepción tuvo un hondo arraigo en España y más tarde en las tierras a las que llegó la evangelización por medio de sus misioneros.
La historia de esta devoción precede en muchos siglos a la proclamación del dogma por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. En la ciudad de Huesca (Aragón), en el año 1450 y ante una fuerte epidemia de peste, el Ayuntamiento y el Cabildo de la Catedral acordaron acudir a la Virgen María en la vigilia del día 7 de diciembre. Es muy conocido el primer voto en honor de la inmaculada concepción de María, del año 1466, realizado en Villalpando (Zamora). En dicho voto se puede leer la siguiente frase: «Los cristianos no tenemos otra medicina, ni otro bien ni socorro, ni de quien podamos ser socorridos en nuestras cuitas, miserias y tribulaciones, salvo tan solamente de la gloriosa Virgen María, aquella que sin pecado fue concebida». Con el tiempo, la devoción a la inmaculada concepción pasó a las iglesias de España y después del descubrimiento a las de América. Esta devoción ha llegado hasta nuestros días, también a través del arte. En la pintura y la escultura, los artistas nos han legado la imagen inconfundible de la Inmaculada, con sus manos unidas sobre el pecho, como la representó Belloni.
La imagen de la Virgen de los Treinta y Tres sigue el mismo modelo de la Inmaculada Concepción, fiel a la forma de representar esa advocación. La Virgen patrona del Uruguay, que se encuentra en el altar mayor de la Catedral de Florida, posee una belleza que revela la mano de un artista. Al igual que la Inmaculada Concepción, representa a una “Virgen niña, con faz redondeada y mirada baja y los ojos entreabiertos… Viste una túnica larga, ceñida con un cíngulo, y un manto sobre los hombros que se recoge con el brazo izquierdo produciendo numerosos pliegues. La pierna derecha está ligeramente flexionada y las manos permanecen unidas… A los pies, a modo de peana, aparecen tres rostros de ángeles y media luna con las puntas hacia arriba”.
El Uruguay celebra el mes de María desde el 8 de noviembre, fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres, al 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. En este tiempo, todos estamos invitados a manifestar el afecto agradecido a la madre de Dios. En palabras de san Juan Pablo II: María se presenta a todo creyente como la criatura toda pura, toda hermosa, toda santa, capaz de «ser Iglesia» como ninguna otra criatura lo será nunca aquí abajo. La Archicofradía del Santísimo Sacramento establecida en la Catedral de Montevideo, cuyo objeto primero es honrar y adorar al Santísimo Sacramento, tiene como segundo propósito venerar a la Inmaculada Concepción. Al cumplirse los doscientos años de la declaración de la independencia nacional, invita a todos a participar en los actos de devoción dirigidos a la madre de Dios, la Virgen del Pintado, ante cuya imagen los padres de la patria inclinaron su cabeza y a la que con el paso de los años el pueblo cristiano conoció como Virgen de los Treinta y Tres.
Más información
Los interesados en conocer las actividades de la archicofradía pueden participar en la misa del tercer domingo de cada mes, a las 11 horas, en la Iglesia Catedral o hallar información en el Instagram: @archicofradiasantisimosacra

