Falleció, a los 69 años, el Pbro. Daniel Bazzano
El martes 16 de enero, sobre la una de la tarde, se celebró la Misa exequial por el Pbro. Daniel Bazzano fallecido el pasado lunes. La Misa de cuerpo presente fue presidida por el Cardenal Daniel Sturla, acompañado por el Obispo de Maldonado Mons. Rodolfo Wirz, el Obispo emérito del Florida, Mons. Raúl Scarrone y el Obispo auxiliar de Montevideo, Mons. Milton Tróccoli, además de muchos sacerdotes y diáconos. La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y San Cayetano estuvo colmada de fieles para despedir a un sacerdote que dejó una huella importante en todos los ámbitos donde sirvió.
La homilía estuvo a cargo del Pbro. Richard Arce, quien supo conocer profundamente al Padre Bazzano. El P. Arce dijo que “los que trabajamos con él supimos ver, permanentemente, una actitud de discernimiento confiado y creyente, que era fruto de un rumiar permanente de cada situación a la luz de la Palabra de Dios”. El sacerdote mencionó que el P. Bazzano era una persona libre “un hombre que no cargaba con ningún fardo pesado, sino que había descubierto que la carga de Jesús es suave y su yugo liviano”.
«Nos enseño a soñar»
Después comenzó una reseña de algunas dimensiones de la persona del P. Bazzano, “que son frutos de una relación a la vez obediente a la voluntad de Dios en su vida y en la de los demás, y la libertad con la que Daniel vivía todas las cosas”, agregó.
Destacó el P. Arce que el P. Bazzano como asesor de pastoral juvenil “fue referente de muchos de nosotros”. “Acompañaba sin imponer, dando mucha libertad, respetando los procesos. Nos dejaba equivocarnos… aprendimos que trabajar pastoralmente era ese ejercicio de escucharnos, discutir, decidir y hacer. También, luego de hacer, evaluar y volver a discutir. Y a veces pelearnos” añadió.
Para el P. Richard Arce, el acompañamiento del P. Bazzano fue clave porque “nos acompañó a soñar, nos enseñó a soñar. A soñar que otra sociedad, otro mundo, otra Iglesia eran posibles. Y que éramos, y lo somos aún, capaces de hacer esto juntos”.
Otra faceta del P. Daniel Bazzano que destacó el P. Arce en su alocución fue la de intelectual “todo lo que sabía, todo lo que estudiaba, todo lo que escribía era para los otros, porque eran sobre todas las cosas un bastón. Donde fuera que le tocase estar, una parroquia de barrio, la pastoral juvenil, organismos latinoamericanos; todo lo vivió desde esta pasión, ser pastor”. “Siempre que podía enseñaba algo, pero no desde el que sabía, sino como dejando caer el dato para que te ayudará en algo. Lo hacía todo con alegría” añadió.
«Era imposible dudar de su vocación»
Una dimensión del P. Bazzano destacada en la homilía fue su estilo de sacerdocio, “en estos momentos en que yo siento que estamos en la búsqueda de una imagen más clara de presbítero, nuestro hermano Daniel tenía un estilo propio de vida y de vida como cura que tenía que ver con la opción, les aseguro que era una opción, por tener un aspecto normal, lo más común posible”.
Con algunas anécdotas el P. Arce describió al P. Daniel como una persona libre. “Un hombre práctico que usaba las cosas porque le eran útiles y esto le permitía hacer otras cosas que eran de verdad importantes”. Subrayó que “esa libertad le permitía acercarse auténtico a quien fuera; a su obispo, a cualquier obispo, a un vecino de la Parroquia de Possolo, o de Paso de la Arena, o de acá de San Cayetano, a un compañero cura, a algún encargado del Celam en sus años de pastoral Juvenil o en Stella Maris”.
Enfatizó que “ante todos tuvo la misma actitud abierta, solidaria, cercana, respetuosa, sincera. Esto hacía de él un cura intachable, un hombre sin doblez, del que era imposible dudar de su vocación, de su entrega y compromiso con la sociedad, de su fidelidad a la Iglesia de Montevideo y a toda la Iglesia uruguaya que amaba”.
«Un cura compañero de los curas»
Más adelante, el P. Richard Arce mencionó que “Daniel también era un cura compañero de los curas. Daniel quería a todos los curas, aún a los que le podían plantear discrepancias o diferencias. Y me animo a decir que lo queremos todos los curas. Cosa que no es muy fácil de lograr”.
También recordó que “su amor a los curas, al glorioso clero nacional le gustaba decir, lo transmitía a todos, a los laicos y a los propios curas. Su presencia en el Hogar Sacerdotal, cuando fue miembro de la directiva, o las dos veces que estuvo internado por la intervención en las cuerdas vocales, dejaba ver ese cariño sincero».
Después, el P. Arce recordó que el P. Daniel creía realmente en la vida eterna “y cuando lo decía se le notaba en la mirada el gozo por la llegada de ese día”. Pidió también a Jesús que la espera del P. Bazzano “haya sido colmada con creces , porque este encuentro con el maestro de Nazareth, Daniel lo venía preparando desde hace años”.
Para finalizar, el P. Arce dijo que despedía con tristeza y nostalgia al padre, hermano y amigo, “porque somos egoístas. Pero desde nuestra fe, que nos llena de esperanza, te deseamos Daniel que ya estés disfrutando de la vida. Allá vamos todos, a la vida plena. Ahora te pedimos que intercedas por nosotros, en especial por tu amada Iglesia de Montevideo, que podamos cumplir con la voluntad del Padre”, concluyó.
Breve reseña de su vida
Daniel Felix Bazzano Yannicelli nació el 29 de setiembre de 1948, en Montevideo. Se formó en el Seminario Interdiocesano “Cristo Rey” y en el Instituto Teológico del Uruguay, actual Facultad de Teología. Durante su tiempo de seminarista, a principios de lo años ’70, formó parte del equipo de redacción y edición del semanario Comunicaciones y después del quincenario Informaciones, más adelante Entre Siglos, predecesores del actual Entre Todos.
Su ordenación sacerdotal fue el 14 de marzo de 1976 siendo obispo todavía el Cardenal Antonio María Barbieri.
Además realizó algunos cursos en la Instituto Histórico de la Facultad de Humanidades (Universidad de la República), así como del Profesorado de Historia en el I.P.A. En 1984 obtuvo el título de Licenciado en Historia Eclesiástica con la tesis Monseñor Soler y el Uruguay de su época. Fue durante muchos años profesor de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología.
El primer destino como sacerdote del P. Daniel Bazzano fue la Parroquia Sagrados Corazones de Possolo, además de asesor de la Pastoral Juvenil de la zona. Después fue vicario en la Parroquia Stella Maris de Carrasco. Años más tarde, el P. Bazzano retornaría a la Parroquia de Possolo, esta vez como párroco. Durante esos años fallece el P. Isidro Ruben Alonso, siendo el P. Bazzano uno de sus amigos más cercanos y párroco de la zona donde el Padre Cacho trabajaba. Así mismo, siendo Arzobispo de Montevideo Monseñor José Gottardi se crea la Vicaría de la Pastoral Juvenil y es nombrado el P. Daniel como primer Vicario de la Juventud.
Más tarde fue párroco de la Parroquia Jesús Obrero de Paso de la Arena donde estuvo varios años. También fue párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y San Cayetano hasta el año 2016. Ese mismo año fue nombrado como formador del Seminario Interdiocesano Cristo Rey. Desde 2017 era el postulador diocesano en la causa de canonización del Padre Cacho.
Vivió su pascua el 15 de enero de 2018, a los 69 años.
4 Comments
Fue un hombre de Dios.Sencillo,cercano en la relacion con.personas y en la manera de Anuncios la Palabra de Dios..
Tuve el gran honor de conocerlo ,me enseño muchas cosas y me alentó a prepararme para ser catequista ,tome la primera comunión con el .Sacerdote como el no ay dos .Gracias padre Daniel Baezano
Daniel, además de ser mi tío directo, hermano de mi madre, fue un referente presente en absolutamente todas las etapas de mi vida, agradezco a Dios haber teniso la oportunidad de conocerlo y diafrutarlo. No podría haber elegido mejor Padrino de confirmación. Gracias Flaquito y hasta siempre.
nos acongojamos mucho con la noticia del fallecimiento de Daniel primo muy querido. Acompanamos a su familia en estos momentos tan tristes y lamentamos recien habernos enterado por este medio no pudiendo estar en la misa .