Entrevista con la psicóloga María José Soler, quien está al frente de un proyecto que busca brindar un servicio gratuito de escucha psicológica profesional para personas que lo necesiten en este tiempo de aislamiento
Publicado en el Quincenario Entre Todos, n° 469
En momentos de crisis sanitaria, son varias las iniciativas de voluntarios que tratan de dar una mano. Y en esa línea, hay un grupo que está trabajando en la implementación de una línea gratuita para que psicólogos y psiquiatras puedan brindar tiempo de manera voluntaria para apoyar a personas a sobrellevar este tiempo de distanciamiento social.
Este proyecto se está trabajando con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y lo está promoviendo la psicóloga María José Soler, presidente de la Asociación “Jóvenes fuertes”, que trabaja junto a jóvenes mediante la aplicación de la psicología positiva. En la siguiente entrevista, María José habla sobre este nuevo proyecto en torno al apoyo psico-emocional para personas que lo necesiten en este contexto de aislamiento físico y social.
¿De qué trata esta iniciativa de una línea gratuita para que profesionales puedan brindar tiempo de manera voluntaria y apoyar a personas en este tiempo de distanciamiento social?
El proyecto aún no tiene nombre pero venimos súper bien encaminandos. Surgió a partir de una idea de Lorena Ponce de León, la señora del presidente Luis Lacalle Pou, que con muchas ganas de ayudar vio la necesidad de dar un servicio de emergencia de sostén emocional. En primer lugar, hicimos un llamado espontáneo, de persona a persona, buscando psicólogos que quisieran dar alguna hora de su tiempo para escuchar a otros, sobre todo personas mayores que estén solas o personas con crisis de angustia. Fue increíble ver la respuesta de los profesionales. En unos pocos días llegamos conformar un grupo de 60 psicólogos, lo que nos permitió cubrir todas las horas desde las 8:00 hasta las 22:00; con varios psicólogos por hora.
En segundo lugar, nos estaba faltando la habilitación de la línea del MIDES del 0800. Se ha demorado un poco por el desborde de distintos voluntariados para otros servicios y de la organización de la repartida de las canastas alimenticias del MIDES, pero ya estamos trabajando para conseguirlo.
¿Cómo será el servicio que ofrecerán? ¿Cuál es la línea de trabajo?
La idea es que este 0800 sea una línea donde aquellos que se encuentren desbordados por la situación de aislamiento, soledad o encierro encuentren una escucha profesional cálida, sostenedora y orientadora. No es una línea de terapia on line.
Nos estamos apoyando en la Mesa Coordinadora de psicólogos para la creación de protocolos que garanticen dar el servicio de la calidad y la ética necesaria para esta difícil situación. Ya estamos armando un protocolo para que los psicólogos sigan en las llamadas y se está elaborando una lista de todas las posibilidades de derivación para servicios de ASSE o mutuales que puedan sugerírsele a las personas que llamen, así como opciones de asociaciones de diversos tipos que también aportan al soporte emocional y social.
¿Cómo cree que hay que manejar la ansiedad en estos tiempos de cuarentena y estar en casa?
La ansiedad es una emoción súper frecuente y normal. Como todas las emociones, no es ni buena ni mala… sino que tenemos que entender cuándo, por qué y para qué surge. La ansiedad surge cuando nuestro sistema nervioso más primitivo, que tiene que ver con el cerebro límbico que es el de las emociones, siente que está perdiendo el control y surge la ansiedad como respuesta. Esto, nos indica que nos hemos alejado del punto de equilibrio de todas las funciones biológicas, y por lo tanto es el punto en el que el ánimo está sostenido y está bien.
Hay personas que son más ansiosas que otras, porque su sistema límbico amigdalino hace sonar la alarma con más facilidad. Hay diferentes tipos de ansiedad, hay alguna más cognitiva (“procupones”, necesitan el control y entender todo), otros tienen más ansiedad social (necesidad de aprobación, o vulnerabilidad en la mirada de aceptación del otro o no). También, está la ansiedad biológica (necesitan el movimiento permanente o somatizan mucho).
En este tiempo es normal que tengamos ansiedad, porque estamos en una situación de mucha incertidumbre y los seres humanos necesitamos control y certezas. En este momento nos están faltando certezas.
¿Qué recomendaciones son las más frecuentes, desde la psicología positiva, para este tipo de situaciones de aislamiento?
Es fundamental cuidar todas las dimensiones de la persona; por ejemplo la biológica, a través de rutinas, del sueño y la alimentación, rutinas de ejercicio diarias para la descarga. También, hay que tener en cuenta la dimensión espiritual, en estos días muchas personas me han comentado que se han acercado, o se han vuelto a acercar, a prácticas de la fe a través del rezo y el sentimiento de unidad que la fe genera.
Este es un momento de aumentar la reciedumbre. La reciedumbre la tienen esas personas que en las dificultades encuentran la oportunidad de crecimiento. Debemos ver a nivel personal y a nivel familiar cuál es el desafío de esta temporada, en qué tengo que crecer para poder transitar esta situación de tal manera que cuando lo recuerde vea que fue una oportunidad en la que mejoré en determinada cosa o aspecto de mi vida.
¿Cómo sacar lo mejor de nuestras familias y nosotros mismos en esta situación?
Podemos sacar los mejores crecimientos de as situaciones difíciles, las crisis son siempre una oportunidad. Es una situación en la que nos ponemos en riesgo, ya que no sabemos si nos podremos manejar bien o no, y a la larga, si la transitamos bien, salimos con esta reciedumbre de quien aprendió y creció frente a una dificultad.
Una estrategia importante para estos días es la planificación, es importante hacerse una mínima agenda con horarios para levantarse, para las comidas y más. Un horario donde vamos a ir mechando el aprendizaje y el trabajo. Es necesario que esto no sea súper rígido, sino un plan básico dentro del cual nos vamos a mover. Hay que procurar, además, que prime el buen ambiente familiar. Hay que recordar que en la memoria biográfica se nos graban los acontecimientos especiales, y esto es un acontecimiento especial, que cuando los niños sean más grandes se van a acordar del Coronavirus, y se van a acordar mucho de las actividades que aquellos que los cuidaban generaron en este tiempo. Entonces, es un tiempo importante para grabarles enseñanzas. No solo curriculares, sino de vida: virtudes y fortalezas de carácter.
Y desde la fe, ¿qué otras recomendaciones agregaría, como para dar un mensaje a los lectores?
Creo que es muy bueno meditar lo que el Papa Francisco nos dijo en su bendición Urbi et Orbi: debemos aumentar la confianza, que es fiarnos de Dios que nos acompaña, da fuerza y paz en estos momentos difíciles. Y también que estos son tiempos de opción: de volver a decirle sí a Dios, a aceptar los planes de su Divina Providencia y decidir volver nuestro corazón y nuestra alma a Él, a través de la oración, la meditación de su palabra y de las acciones de nuestra vida.
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