Así se vivió la Misa del Domingo de Resurrección en la Catedral Metropolitana.
«Con el gozo y con la alegría de la Santa Pascua, ¡Felices Pascuas a todos! Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. Ha roto las ataduras de la muerte, nos ha liberado del pecado y dado nueva vida». Con estas palabras, el Card. Daniel Sturla dio inicio a la Misa de Domingo de Resurrección que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana. El Arzobispo de Montevideo estuvo acompañado por el P. Juan González, párroco de la Iglesia Matriz, y seminaristas y acólitos que brindaron su servicio al altar durante la ceremonia.
Como ocurrió durante toda la Semana Santa la concurrencia de fieles fue mínima, siempre respetando los protocolos previstos y por debajo del aforo permitido. Por otro lado, la celebración fue seguida por 500 usuarios a través del canal web ICM tv y los canales por cable VTV, eventos HD de Montecable, Nuevo Siglo TV y Asuntos Públicos de TCC.
Esta celebración tiene como particularidad la lectura de la secuencia pascual; un antiguo himno poético litúrgico, tal vez del siglo XI. La lectura de esta secuencia se realiza entre la segunda lectura y el canto del Aleluya.
La alegría de la Pascua
El Card. Sturla comenzó la homilía diciendo nuevamente “¡Felices Pascuas!” y, siguiendo con la tradición, contó dos chistes que provocaron la risa y los aplausos de los presentes. Explicó que “no se puede decir ´Felices Pascuas´ con caras largas. Por más que estemos en un momento difícil, nosotros tenemos la alegría de la Pascua; y esta alegría tiene que ver con nuestra vida”.
Luego, meditando el Evangelio según San Juan, el Arzobispo de Montevideo destacó cómo van los discípulos corriendo al sepulcro, ven y creen. “Esto después se transforma en una certeza cuando Cristo Resucitado, con sus llagas gloriosas, se aparece a sus discípulos. Es verdad, el Señor ha resucitado. Entre ellos va corriendo esa noticia. Pero esta noticia no es el ´hecho sencillo´ de que alguien que está muerto vuelve a la vida como que hubiera ´revivido´. Los discípulos lo ven como un nuevo comienzo, una nueva creación. Se trata de volver a empezar”, dijo. Y recordó una frase de Jesús en el Apocalipsis «Vengo y hago nuevas todas las cosas».
Cada Pascua es una oportunidad para volver a empezar
“En la historia de salvación hay muchos reinicios, comienzos de nuevo”, reflexionó el Card. Sturla, y recordó el relato del Génesis que narra el Diluvio Universal en el Arca de Noé.
También trajo a la memoria el acontecimiento central de la historia de Israel, cuando Moisés sacó a los esclavos con el brazo poderoso de Dios y de esta forma comienzan una historia de libertad y de riesgo. “Siempre que hay libertad hay riesgo. Es un nuevo comienzo. Eso fue lo que los discípulos vislumbraron en la Pascua, pero ya no era un nuevo comienzo dentro de una historia que volvía a comenzar con los mismos parámetros sino que era una historia nueva, la historia final en la que nosotros ya estamos cuando el mal, el pecado, la muerte han sido vencidas”, mencionó.
Siguiendo, el prelado reflexionó: “Cada vez que enterramos a alguien, que asistimos al cementerio, nosotros sabemos que esas tumbas son transitorias como lo ha sido el sepulcro de Cristo. Cuando sentimos la soledad o la enfermedad, nosotros sabemos que ni estamos solos ni que la enfermedad pasará, y que nos espera una nueva vida.Cuando estamos;apesadumbrados por nuestros pecados, cuando sentimos que la culpa nos dobla, podemos reiniciar, podemos retomar una vida nueva por medio del bautismo o de la reconciliación que vuelve a darnos el perdón de nuestros pecados”.
Unidos a Cristo para nuestra salvación
“¡Qué linda es la vida cristiana cuando tomamos cada vez más conciencia de que ya hemos sido salvados! Que en el bautismo, cada uno de nosotros ha sido unido a Cristo, de tal forma que fuimos, como dice San Pablo, sepultados con Cristo en el bautismo para resucitar a una vida nueva que es la vida plena y eterna”, indicó el Card. Sturla.
Luego, hizo mención al momento que vive la humanidad debido a la pandemia de coronavirus. “Estamos en momentos difíciles. Necesitamos la certeza, esa que los apóstoles estuvieron viendo a Cristo Resucitado y con la que transformaron el mundo. La misma que vemos en tantas acciones donde la Iglesia se hace presente dando vida”.
El Arzobispo de Montevideo contó que actualmente hay dos seminaristas que están sirviendo en la Fazenda de la Esperanza de Punta de Rieles, obra que atiende y rehabilita a jóvenes que sufren adicciones. «¿Qué es lo más importante de esta experiencia? Que chicos que estaban ´deshechos´ por la droga, y que han roto con sus familias, haciendo esta experiencia, que es difícil, retoman la vida”.
Más adelante dijo que “Hay que escuchar los testimonios de lo que significa este volver a empezar. La resurrección ha sido un volver a empezar para todos. El bautismo, que me une a Cristo resucitado, es un volver a empezar personal del cual damos gracias a Dios”.
El pastor de la Iglesia de Montevideo señaló que hay salmos que hablan de la fortaleza y citó casi textualmente el salmo 17: «Tu eres mi roca, mi baluarte, mi escudo, mi refugio, la peña en la que me amparo». “Los salmos son bellísimos y son la oración de Jesús y de María; de toda la tradición del pueblo de Israel y la tradición cristiana”, añadió; y siguiendo en la misma línea invitó a los fieles a tener la certeza de Cristo Resucitado que nos fortalece.
“Esta noche oscura pasará, ya se vislumbra la luz”
Finalmente, el Card. Sturla exhortó a los fieles a cuidarse, a vacunarse contra la covid-19 y confiar en el Señor Resucitado. «Todo volverá a comenzar de nuevo», haciendo referencia a la vieja normalidad.
También dedicó su homilía a los fallecidos en el último tiempo a causa de la pandemia u otras enfermedades. «Están en la vida eterna. Que el Señor los haya juzgado con misericordia y les dé la plenitud de la vida en el cielo. Hacia allí vamos todos, nos encaminamos. Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. ¡Felices Pascuas!”.