Ejemplo de cooperación entre Iglesia y estado, al servicio de los más vulnerables
Estar al lado de los más pobres y excluidos ha sido una de las características principales de nuestra Iglesia durante toda su historia.
En el año 2021, a raíz de un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social —MIDES—, surgió el proyecto de los paradores nocturnos. Entre Todos se contactó con la Lic. María José Carrau, quien trabaja en la pastoral social de Montevideo, para conocer más detalles de esta iniciativa.
Un trabajo mancomunado
Los paradores nocturnos tienen su génesis a comienzos de 2021, en una reunión del Programa Calle del MIDES con algunos grupos (entre ellos parroquias e iniciativas de fieles) que buscaba abrir lugares de primera atención para personas en situación de calle. En estos lugares las personas más carenciadas reciben alimentación, ropa de abrigo, disponen de un lugar para ducharse y en algún caso, como la parroquia San Ignacio, un lugar para dormir.
Es así como algunos actores eclesiales se sumaron a la iniciativa y esto permitió que en Montevideo se abrieran unos seis paradores, cuatro de ellos vinculados a la Iglesia católica.
El de la parroquia Stella Maris continúa su actividad durante todo el año. Cada convenio tiene sus características, dependiendo de las necesidades y disponibilidad de cada lugar (horarios y tipos de atención); en ese aspecto, según Carrau, el proyecto puede ser catalogado de flexible.
La encargada de pastoral social afirma: “los grupos son los que conocen a la gente que asiste a estos paradores, porque hacen un trabajo personalizado todas las semanas, durante todo el año”.
Trabajo en territorio
En cuanto a la gestión cotidiana las parroquias o grupos facilitan las instalaciones y los voluntarios, mientras el MIDES pone a un responsable y los recursos necesarios para gestionar el parador. Carrau comenta que el proyecto ha resultado exitoso. Y añade: “ gracias a los paradores muchas personas accedieron a otras prestaciones MIDES —que tal vez no conocían o a las que hace tiempo que no accedían —. Para el mismo ministerio esto es evaluado como un éxito”.
Para este año siguen abiertos los paradores de la parroquias Stella Maris y San Ignacio, a los que se suman los colegios Stella Maris y Nuestra Señora del Huerto.