El 24 de octubre se celebra el Domingo Mundial de las Misiones 2021.
El Domingo Mundial de las Misiones, más conocido por su acrónimo ―Domund―, es una jornada anual que lleva adelante la Iglesia católica. Promueve el espíritu misionero y se celebra en todo el mundo. Niños, jóvenes, adultos y familias participan de la Iglesia en misión.
Sus inicios
En el mes de febrero del año 1926, se publicó la encíclica Rerum Ecclesiae, en la que el papa Pío XI reafirmó la importancia y urgencia de los objetivos misioneros programados al principio de su pontificado y manifestó su resolución de acortar las etapas para su realización.
En ese contexto, una carta de la Sagrada Congregación de Ritos, firmada por el prefecto cardenal Vicco, con fecha 14 de abril del año 1926, fue el acta fundacional del Domingo Mundial de las Misiones.
En esta encíclica, el papa manifiesta que «la Iglesia no tiene otra razón de ser sino la de hacer partícipes a todos los hombres de la redención salvadora, dilatando por todo el mundo el reino de Cristo».
Este acrónimo Domund fue creado por Ángel Sagarminaga, primer director nacional de las Obras Misionales Pontificias de España en el año 1943.
Instrumento evangelizador
Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son el principal instrumento de la Iglesia Católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización en los cinco continentes.
También ofrecen un constante apoyo espiritual y material para que los misioneros puedan anunciar el Evangelio y colaborar en el desarrollo personal y social del pueblo en medio del cual realizan su labor.
Disponen de un Fondo Universal de Solidaridad donde llegan las aportaciones de los fieles que luego se reparten en función de las necesidades existentes en los territorios de misión.
La finalidad de las Obras Misionales Pontificias es fomentar la cooperación misionera universal, promover el espíritu misionero, informar sobre la vida y las necesidades de la misión universal, y contribuir a que las Iglesias locales oren las unas por las otras y se ayuden mutuamente con el envío de misioneros y de medios materiales.
Las Obras Misionales Pontificias son cuatro: Propagación de la Fe, Infancia Misionera, San Pedro Apóstol y Unión Misional. Cada una tiene un origen y una misión diferente, trabajan coordinadas entre sí, formando una unidad.
Al servicio
Las Obras Misionales Pontificias (OMS) tienen cinco grandes objetivos: orar fervientemente al Señor para acelerar su reinado en el mundo; hacer comprender a todos los fieles el problema misionero; estimular el fervor misionero de los sacerdotes y de los fieles; dar a conocer mejor la Obra de la Propagación de la Fe; solicitar la ayuda económica en favor de las misiones.
Las Obras Misionales Pontificias poseen un Consejo Superior General que propone diversas actividades. Entre ellas se destacan: fijar el domingo penúltimo de octubre como jornada de oración y propaganda misionera en todo el mundo; celebrar la eucaristía, en esa jornada, «por la evangelización de los pueblos»; predicar con especial referencia a la obra de la propagación de la fe.
Desde Uruguay
El padre Leonardo Rodríguez es Director Nacional de las OMP Uruguay y Coordinador Continental de las OMP de América. Nació en la ciudad de Santa Lucía, departamento de Canelones. Es párroco de la parroquia Santa Isabel de Hungría desde el año 2010.
En diálogo con el programa Hoy quiero hablarte de radio Oriental, brindó detalles sobre la jornada del próximo día 24 y sobre el trabajo de los integrantes de las obras.
“Para los equipos misionales de las obras, podemos decir que octubre es el tiempo de la zafra; se concentran la mayoría de los esfuerzos y compromisos en los servicios que prestamos como animadores y formadores para la misión de la Iglesia. El mes comienza con la celebración litúrgica de santa Teresita del Niño Jesús; una de las patronas de la misión universal de la Iglesia, al igual que san Francisco Javier”, destacó.
Teresita de Lisieux fue una monja francesa perteneciente a la Orden de las Carmelitas Descalzas. Fue proclamada Doctora de la Iglesia en el año 1997 por san Juan Pablo II.
El sacerdote contó que “Teresita nunca salió de su convento, pero cuando profundizamos en su vida, nos damos cuenta por qué es considerada de esta manera”.
Cada año se presenta un video que ilustra la importancia del día. Este año está protagonizado por jóvenes de distintos lugares de España quienes comparten un mismo sentimiento y su cariño por la misión.
Todos transmiten sus experiencias misioneras y sus testimonios expresan la riqueza personal que la misión ha significado para ellos en diferentes lugares de Sudamérica y África.
Francisco presente
Como sucede todos los años, el papa, al comienzo del año, emite un mensaje que da contenido al mes de las misiones.
El Director Nacional de las OMP Uruguay contó los preparativos previos: “los directores nacionales de todo el mundo le proponemos una terna de posibles lemas y él elige uno; eso nos une. Somos 184 direcciones nacionales”.
Para este año, el papa Francisco eligió el capítulo 4, versículo 20, del Libro de los Hechos de los Apóstoles, que reza: “lo que hemos visto y oído no podemos dejar de anunciarlo”.
El padre Leonardo hizo énfasis en el desafío de misionar en el contexto mundial de pandemia: “Lo más desafiante en estos momentos es la dimensión personal. La misión adquiere ribetes personales, se juega en el tú a tú; su fuerza radica ahí, sin quitarle dimensión e importancia a lo comunitario”
La misión significa dar testimonio de la experiencia de Dios en la vida de cada persona.
El mensaje del papa “va directo al Libro de los Hechos de los Apóstoles. Hace unos años viene insistiendo en esto: debe convertirse en el libro del discípulo misionero. Hacer presente el testimonio de Jesucristo presente y resucitado. Desarrollar el encuentro con otras personas y culturas”, relató el sacerdote.
El papa Francisco toma el modelo de la Iglesia naciente y su creatividad. “No hay recetas, ni modelos, hay paradigmas y referencias. Nos invita a recuperar la frescura del encuentro con Jesucristo y a partir de ahí renovar la misión de la Iglesia”, sostuvo.
El próximo año se cumplen 200 años de la primera obra misional. En el mes de mayo se celebrará la beatificación de su fundadora y los 100 años del carácter pontificio de las obras.
Además, tendrá lugar el festejo de los 400 años de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (órgano de la Curia Romana donde están insertas las obras misionales).
Solidarios
La actividad pastoral, asistencial y misionera de los territorios de misión depende de los donativos del Domund. Este día se considera una llamada a la colaboración económica de los fieles de todo el mundo.
Las necesidades en la misión son muchas. Mediante el Domund, la Iglesia trata de cubrir esas carencias y ayudar a los más desfavorecidos a través de los misioneros, con proyectos pastorales, sociales y educativos. Así, se construyen iglesias y capillas; se compran vehículos para la pastoral; se forman catequistas; se sostienen diócesis y comunidades religiosas; se mantienen hospitales, residencias de ancianos, orfanatos y comedores para personas necesitadas en todo el mundo.
En los territorios de misión la Iglesia sostiene casi 27.000 instituciones sociales, que representan el 24% de las de la Iglesia universal, y más de 119.000 instituciones educativas, que representan el 54,86 % del total de centros educativos que atiende la Iglesia en todo el mundo.
Todos estos proyectos son financiados con los donativos recogidos en el Domund. Las misiones siguen necesitando ayuda económica, y por eso es tan necesaria la colaboración de todos.
«Todo lo que hemos recibido, todo lo que el Señor nos ha ido concediendo, nos lo ha regalado para que lo pongamos en juego y se lo regalemos gratuitamente a los demás» (Mensaje del papa Francisco para el Domund 2021).
Alessandra Sabattini es la joven que quiso ser misionera y será beatificada ese día.
Todos podemos colaborar
Las OMP tienen un delegado. Cada año los directores nacionales de las OMP se reúnen, en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, para determinar la distribución de lo recaudado, de acuerdo con los proyectos solicitados por los misioneros.
Los donativos van destinados a las tareas de las misiones: la transmisión de la fe, la educación, la salud y a la mejora de las condiciones de vida de las personas con las que conviven los misioneros, que en la mayoría de las ocasiones son de pobreza, malnutrición y enfermedades.
El papa Francisco pide la colaboración económica en favor de todos los misioneros y territorios de misión.